Cómo hidratar la piel del cuerpo
Cómo hidratar correctamente la piel en 6 pasos para mantener la piel sana.
La piel hidratada es sinónimo de piel sana. Este paso tan importante en la rutina de belleza debe ser seguido al pie de la letra no sólo para mantener el aspecto hermoso y vibrante de la piel, sino también para garantizar la integridad de la barrera protectora de la piel.
Por lo tanto, podemos evitar varios problemas como la resección, la picadura, el escozor, el enrojecimiento e incluso algunas enfermedades, como la dermatitis. Pero ¿sabes cómo hidratar tu piel correctamente?
Invierta en una loción de limpieza hidratante
El primer paso para mantener la piel siempre hidratada es sustituir su jabón de baño común por una loción de limpieza hidratante.
Los jabones comunes son bastante abrasivos para la piel, modificando su pH natural y debilitando la barrera protectora de la piel.
Apueste por un producto suave, libre de sulfatos, para limpiar su piel con eficacia sin dañar la barrera protectora.
Seque la piel con delicadeza
¡Después del baño, no frote el cuerpo vigorosamente con una toalla! Eso puede resecar y sensibilizar su piel. Lo ideal es secar la región con una toalla, si es posible de microfibra, absorbiendo suavemente el agua de la piel.
Aplique loción o crema hidratante en todo el cuerpo
Después del baño, con la piel aún húmeda, es el mejor momento para aplicar el hidratante corporal.
Invierta en una loción o crema que restaure la barrera protectora de la piel mediante la reposición de ceramidas, preferiblemente enriquecido con ácido hialurónico, para una acción profunda de hidratación.
Preste especial atención a las regiones más desfavorecidas
Al hidratar el cuerpo, no olvide prestar un poco más de atención a las zonas más resecadas y más propensas a la descamación o a la formación de fisuras, como los talones, las rodillas y los codos.
En este paso, haga un masaje caprichoso en esas regiones con la crema hidratante elegida.
Elija una loción ligera para hidratar el rostro
En la cara, es importante no usar un producto muy grasoso, ya que puede pesar sobre la piel. Aquí hay una gran concentración de glándulas sebáceas que hacen la región más grasosa.
Así que lo ideal es apostar por una loción hidratante ligera y de rápida absorción, aplicándola en toda la cara, incluyendo cuello y pecho.
Lleve una crema de manos en la bolsa
¡Las manos también necesitan hidratación! Puede invertir en un producto con acción hidratante prolongada, eso significa que no tendrá que volver a aplicarlo a lo largo del día, o llevar uno siempre en su bolsa.
Algunos productos tienen fórmulas que se secan rápidamente y no dejan una sensación pegajosa en las manos.