Pasos para la reparación de heridas cardíacas
Una gran parte en la supervivencia para las heridas cardíacas depende de qué tan rápido sea llevado el paciente al servicio de urgencias y a la sala de cirugía.
Tipos de heridas cardíacas
Una herida cardíaca puede deberse a muchas cosas, dependiendo del caso esta puede ser abierta o cerradas. En el primer caso son causadas por armas de fuego o corto-punzantes.
Mientras que las cerradas son ocasionadas por accidentes automovilísticos, caídas, aplastamientos entre otros.
Además de lo nombrado según el tipo de forma en que se presente clínicamente, estas heridas pueden ser:
• Exanguinantes: Se trata de una herida lo suficientemente grande capaz de permitir la salida de sangre desde las cavidades cardíacas hacia el abdomen, hemitórax o al medio ambiente.
• Con pequeñas perforaciones del pericardio: En estos casos la sangre es llevada al espacio del pericardio donde se termina acumulando.
En caso de sufrir una herida cardíaca se debe ingresar a urgencias para practicar una toracotomía, de igual forma se requiere de una intervención quirúrgica (tratamiento final).
Pasos para la reparación de heridas cardíacas
Inicio del proceso quirúrgico
Este es el primer paso, recuerda que la supervivencia del paciente dependerá de la rapidez con la que se realice el traslado a una sala de cirugía, para realizar el debido procedimiento. En caso de demoras el riesgo de muerte aumenta al igual que el de complicaciones.
Reanimación
Cuando un paciente llega al servicio de urgencias, puede presentar cuatro condiciones, dependiendo de ellas se debe realizar el siguiente tratamiento:
• Ausencia de signos vitales; Desafortunadamente en estos casos se procede a declarar la muerte clínica.
• Shock profundo o falta de signos vitales por menos de cuatro minutos; En este caso se deben realizar maniobras de reanimación y practicar una toracotomía anterolateral, con masaje cardíaco directo.
• Taponamiento cardíaco, baja ventilación y presión; En este punto se debe realizar una reanimación inicial, luego pasar a la cirugía.
• Paciente estable; Si el paciente no presenta ninguna complicación como taponamiento o pérdida aguda de sangre, se realizan los exámenes clínicos pertinentes. Hecho esto se pasa al procedimiento quirúrgico.
Incisión
Una parte importante para determinar el tipo de incisión es realizar una toracotomía para explorar toda el área. Con el fin de detectar que incisión hacer se toman en cuenta dos cosas; la primera es la localización de la herida en el tórax mientras que la segunda es el tipo de estructura lesionada.
Maniobras básicas en el procedimiento quirúrgico
Cuando inicia el procedimiento para reparar las heridas cardíacas, el especialista en cuestión debe hacer ciertas maniobras como:
• Verificar el tubo endotraqueal; Cuando el paciente se encuentra en un estado agónico, se debe revisar si el tubo endotraqueal se encuentra en la posición correcta. Sobretodo que este no se encuentre en el esófago.
• Controlar la hemorragia exanguinante; En caso de presentarse sangrado profundo y estable se deben implementar las medidas necesarias para detenerlo. En algunos casos puede resultar útil la oclusión manual o con pinzas o compresión manual.
• Apertura del pericardio; Es un procedimiento que se hace con pinzas tipo Rochester o Kelly. En caso de presentar coágulos, deben ser removidos.
• Infusión intracardiaca de cristaloides; Si la hemorragia causa que el corazón se palpe vacío y sin volumen es necesario administrar una infusión intracardiaca de cristaloides y sangre.
Sutura del miocardio
Cuando se logra remover el taponamiento cardíaco se mejoran las variables hemodinámicas y se debe comenzar con el proceso de saturación. Por otro lado debes tener en cuenta que es usual que haya taquicardia.
Si se trata de un paciente joven con una sutura simple basta (hay excepciones). Pero cuando se habla de mayores de 50 años con antecedentes de hipertensión o enfermedades cardíacas, puede que el especialista ordene usar parches de teflón o dacrón.