Inflamación del esófago
La inflamación del esófago ocurre cuando una persona sufre de una enfermedad llamada esofagitis, se trata del crecimiento anormal del tubo que va de la boca al estomago por la cual se pasan los alimentos que se consumen, puede llegar incluso a dañar los tejidos del esófago haciendo que en el momento de tragar cause mucho dolor y dificultad para consumir los alimentos.
Esta inflamación del esófago la puede padecer cualquier tipo de persona sin importar sexo, edad, y tampoco influye el hecho de que no padezcan cualquier otra enfermedad gastrointestinal.
La principal causa de padecer una inflación del esófago o esofagitis, es el reflujo de los líquidos que provienen del estomago. Realmente a este trastorno de le denomina la enfermedad de reflujo gastroesofagico, todos aquellos pacientes que sufren esta enfermedad tienen esofagitis.
Otras causas que podrían considerarse como factores indirectos para sufrir de una inflamación en el esófago son la obesidad, los vicios como el alcohol y el cigarrillo, la ingesta de medicamentos sin la adecuada hidratación, personas que sufren de cáncer de pulmón o hernia de hiato, entre otras.
Para la aplicación de un tratamiento para la esofagitis, primero se debe determinar la complejidad, el tipo de esofagitis y cuál es la causa raíz que provoco la inflamación del esófago.
Sin embargo, existen tres tipos de tratamiento principales para tratar este tipo de trastornos digestivos.
El primero son los fármacos, los más comunes son los antiácidos y protectores gástricos, el segundo son los medicamentos especiales que son más fuertes y solo bajo estricta receta médica como la ranitidina y los inhibidores que actúan directamente sobre el vacío acelerado del contenido estomacal.
Y el último de los tratamientos aplicados es la cirugía, es la última opción después de la medicación para separar el esófago del estomago a través de una válvula para controlar el esfínter esofágico.