¿Cómo hacer la dieta de la avena?
Para comenzar debemos saber que al momento de preparar la avena debemos hacer media taza. Este alimento será el platillo principal en el desayuno y en la comida, y si lo deseamos podemos tomar un poco de leche de desnatada y algunas frutas.
Por otro lado se debe consumir en el almuerzo algunas frutas frescas. Mientras en la merienda debemos alimentarnos de una porción de vegetales crudos.
Al llegar la cena debemos tomar pollo a la parrilla, pescado o un pequeño filete magro. En el póster podemos alimentarnos de algo bajo en calorías.
Recetas para dieta de la avena
Para llevar a cabo la dieta de la avena debemos conocer algunas recetas donde podamos usar este ingrediente. Como podemos imaginar estas no son pocas, de hecho son muchas las preparaciones que se pueden llevar a cabo usando avena, siendo algunas de las más saludable.
Gachas de avena
Esta es una receta para la dieta de la avena fácil y rápida de preparar. La misma consiste en tomar un vaso de leche y añadirlo en un cazo, junto a tres cucharadas de avena y miel. Luego debes tapar y dejar cocer por 10 minutos y consumir.
Avena con frutos secos
Añadir algunos frutos a nuestra dieta siempre es saludable, y en este caso en particular usaremos los frutos secos. Para realizar esta elaboración debemos dejar remojar la avena en agua toda la noche, luego retirar el agua por la mañana y colocar en un cazo con media taza de agua.
Hecho esto debes cocinar a fuego lento y añadir un poco de canela y jengibre, mientras esté empezando debemos añadir más agua. Ahora llegó el momento de añadir los frutos secos, como almendras y nueces picadas y si lo deseas añade algo de pasas.
Riegos de la dieta de la avena
El primer riesgo de esta dieta es que puede causar un déficit calórico. Debido a esto muchos especialistas recomiendan no seguir este régimen por mucho tiempo. Por otro lado seguimos esta dieta es importante que aumentemos un poco el consumo de calorías. Para no presentar problemas de salud.
Por otro lado esta dieta puede resultar muy monótona, es decir restrictiva, lo que hace que sea difícil de llevar o mantener a largo plazo. Por esto antes de llevar este régimen alimenticio debemos consultar con un experto, para que sea este el que nos indique si esta dieta se adapta a nuestros objetivos.