¿Soy la más gorda de todas?
Aunque es difícil pero no imposible que alguien pregunte, ¿Soy la más gorda de todas? Desde luego que es porque nadie quiere saber la respuesta, al menos las que tienen miedo, si.
El temor es el causante de muchos problemas emocionales.
Hace un tiempo conversando en un grupo de personas, escuché algo parecido en relación a la talla, desde luego que fue una chica la que asombrada decía que ella no era la más gorda, el resto de personas al darse cuenta de su miedo, empezaron con las bromas.
Nadie sabe cómo afecta una “broma”
Hay que aclarar que nadie sabe qué tan malo puede ser una broma, para alguien que teme ser lo que para muchos es repudiado, tomen en cuenta que no es lo que ella piensa, es lo que piensan los demás, pero la persona asume que es de su pensar.
Esto se origina por el miedo al rechazo, que la ignoren y por esto no quiere decir que solo sea exclusivo de las chicas, porque el hombre también cae en el mismo saco de desgracias emocionales, la diferencia está en que el hombre no da mucho a conocer.
Piensa más rápido y puede optar por dejar de lado o simplemente resignarse a que en cualquier momento le suceda algo bueno. Las chicas no piensan así, tienen un temor enorme por no poder ser parte de algo.
Por lo general ser la más gorda de todas es un galardón que nadie lo quiere, pero solo las que no tienen amor por sí mismas, en este caso las que no se conocen ni saben de dónde vienen y peor hacia dónde van.
¿Por qué vienen las bromas pesadas?
Las bromas pesadas nacen a raíz que alguien se da cuenta que en algo le molesta, por esto lo mejor en esos casos es encontrar la gracia en las burlas, no es fácil, pero si es efectivo porque nadie molesta si no causa el efecto deseado.
Recuerden que no a todas las gordas les hacen bromas, porque solo son víctimas las que se hacen notar que tienen miedo, o que necesitan de algo para poder ser algo, aunque sea solo ficticio.
Anécdota personal
Hace mucho tiempo en mi época de colegio, había un chico que ocultaba que era gay, pero todos ya tenían sospechas, algo que por el temor que lo delaten el trataba de esconderse y por eso, le hacían las bromas que les daba la gana. Un día conversando el lloraba porque ya no soportaba, por esto con mi afán de ayudar, le dije que solo era hasta que él lo permita, esto era que tenía que hacer algo para que lo respeten, este chico se quedó callado y se fue a su casa.
Enfrenta a los “Bromistas”
Al día siguiente como todos los días, lo buscaron para empezar la fiesta de la clase y para mi sorpresa, él se levantó, cogió una banca metálica y la lanzó sin pensar dos veces hacia donde estaba toda esa gavilla de sátiros.
Fue un espectáculo lamentable porque la banca impactó en el grupo deseado, que por respuesta recibió, ¡Eres loco o que solo es una broma! Con eso nunca más fue víctima de ese grupo ni de nadie en el colegio, sabían que este chico podía responder de cualquier forma.
Sé que no es la mejor forma de actuar, pero nadie te va a hacer bromas si saben que no te molesta, es simple.
Has la prueba y verás que no me equivoco, esto es así porque si preguntas, ¿Soy la más gorda de todas? Y si te dicen ¡Sí! Tú respuesta es ¡Qué bueno ya que así nadie querrá competir conmigo! Te ríes y ahí se acabó todo.