Ejercicios para la depresión
La depresión es una condición que no debe tomarse a la ligera, de hecho, su descontrol es capaz de afectar considerablemente la calidad de vida de quien la padece.
La forma de tratarla varía en función de su severidad y posibles problemas subyacentes, sin embargo, en cualquiera de los casos, ciertos hábitos, estrategias y cambios en la rutina contribuyen a manejar mejor sus síntomas.
¿Qué es la depresión y cómo manejarla?
Depresión, es el término por el que se define al trastorno del estado de ánimo que afecta a millones de personas alrededor del mundo, caracterizado por prolongada sensación de tristeza y que se acompaña de inapetencia, pérdida de interés por las actividades cotidianas, e incluso, de la esperanza.
El problema con la depresión, es lo subestimada que está en los tiempos que cursan, lo cual es un error que, en algunos casos, puede conllevar a consecuencias fatales si no se busca ayuda oportuna.
¿Cómo afecta la depresión la vida cotidiana?
Cada individuo la desarrolla y asimila la depresión de forma distinta, pero en términos generalizados, es una enfermedad mental que interferir en la calidad de vida de quien la padece. Además de repercutir en su trabajo y relaciones sociales, acarrea trastornos de sueño, problemas de concentración y ciertas patologías crónicas, haciéndose imperioso tomar cartas en el asunto.
Ejercicios para la depresión
Estrategias que contribuyen a controlar la depresión. En efecto, existen cantidad de tratamientos especialmente diseñados para manejar la depresión, optar por uno u otro depende de la severidad del trastorno y los problemas que subyace.
Por lo general, se recomienda tratar la enfermedad combinando el tratamiento farmacológico con terapias psicológicas y cambios en el estilo de vida. Todo esto, debe ser recomendado por un medico profesional en el área, no te automediques, no sigas recomendaciones que no tienen bases científicas.
Tras recibir el diagnóstico, punto clave para conseguir un tratamiento oportuno, conviene poner en marcha una estrategia clave con la que mantener la depresión controlada ¿Qué debe incluir el plan?
Una dieta equilibrada
Pese a la inexistencia de pruebas contundentes que relacionen a la depresión con el consumo de ciertos alimentos, estudios demuestran un lazo que vincula a la mala nutrición con la deficiencia de los procesos cerebrales que complican el trastorno.
Esta es la razón por la que es aconsejable mejorar los hábitos alimentarios siguiendo una dieta equilibrada en la que se incluya el consumo de vegetales, frutas, proteínas magras y grasas saludables, a la par que se limita la ingesta de grasas saturadas, azucares y alimentos procesados.
Asimismo, es fundamental una buena hidratación que incluya agua y líquidos saludables, sean jugos naturales o infusiones de hierbas, además de incrementar el consumo de omega 3, ácido graso disponible en frutos secos, pescado azul y ciertas semillas.
Descanso adecuado
Entre las consecuencias de la depresión está la alteración de la calidad de sueño, síntoma que complica el tratamiento de la enfermedad.
Está comprobado que quienes padecen de insomnio crónico, presentan mayor tendencia a sufrir el trastorno, de ahí que aunque sea difícil, lo ideal es inducir el cuerpo a un buen descanso ¿cómo lograrlo?
- Asegurando la calidad del entorno, el lugar de descanso debe contar con un óptimo nivel de temperatura, así como una cama limpia y confortable.
- Despojarse de elementos distractores, llámense ordenadores, televisores, Smartphone u otros dispositivos electrónicos.
- Meditar antes de ir a la cama y bajo ninguna circunstancia, consumir bebidas alcohólicas y fuentes de cafeína previo a la hora de dormir.
Interrelacionarse
El apoyo constante de amigos o familiares es crucial en el tratamiento de la depresión, de esto lo indispensable de establecer relaciones interpersonales fuertes con el entorno en el que se mueve, en ocasiones, la actuación oportuna de ser querido o cercano marca la diferencia en las repercusiones o recuperación del trastorno, pues es esa convivencia y cercanía la que contribuye a aclarar los pensamientos y disminuir la sensación tristeza o ansiedad.