¿Es posible reducir el sobrepeso con la dieta?
Lejos de lo que se presume, es posible reducir el sobrepeso con dietas, sin embargo, no es una tarea sencilla, demanda la modificación de los hábitos alimenticios y forma de vida en general, la cita de hoy es con esas pautas claves con las que alcanzar el peso saludable disminuyendo la ingesta de calorías vacías, para apostar por una buena nutrición.
Pautas elementales para reducir el sobrepeso con dieta. En la actualidad, la obesidad representa un problema de salud que afecta a millones de personas alrededor del mundo, lo que suele comenzar con unos cuantos kilos demás, se transforma en una condición capaz de alterar por completo la calidad de vida de quien la padece.
Por fortuna, recuperar la figura y el peso ideal es posible siguiendo pautas básicas, algunas de estas son.
Descartar de la dieta las grasas saturadas
El consumo de alimentos ricos en grasas saturadas es casi imposible de evitar definitivamente, y es que, siendo honestos ¿quién no disfruta del sabor de embutidos y el bacon, por ejemplo? Por más deliciosos que sean, la cantidad de calorías que supone su ingesta hace de su consumo, una alternativa moderada y esporádica si se quiere combatir el sobrepeso.
Por otra parte, la mantequilla debe quedarse en el supermercado, la cantidad de calorías con las que cuenta, supera el de aceites sanos, oliva o girasol, que pueden ser igualmente utilizados en la preparación de ciertos alimentos.
Optar por las carnes magras, avis sin piel y mucho pescado
La meta en cualquier dieta en la que se busca perder peso es disminuir al máximo el consumo de grasa, atendiendo a ello, cuando se trata de carne es importante decantarse por la compra de cortes magros, asimismo, retirar la piel de las aves y la grasa visible antes de la cocción.
El consumo de pescado es recomendado al menos 3 veces por semana, para así incrementar el aporte de ácidos grasos Omega 3, lo que resulta beneficioso no solo a nivel del peso, sino también para cuidar tu salud cardiovascular y el bienestar general del organismo.
Cuidado con los lácteos
El calcio figura entre los minerales esenciales de mayor relevancia en el óptimo funcionamiento del organismo, una de las mejores fuentes naturales para conseguirlo son los lácteos, sin embargo, el aporte calórico de la presentación entera, obliga a optar por los desnatados, de los cuales se recomienda consumir entre 2 y 3 raciones diarias.
Al igual que la leche y yogures desnatados, resulta imperioso apostar por quesos magros, entre ellos, el queso feta, la mozzarella o la ricota y comer aquellos grasos únicamente de forma esporádica y muy moderada.
Cereales, legumbres y tubérculos ¡a diario!
La inclusión de hidratos de carbono complejos es otra regla básica en una dieta equilibrada, a diferencia de lo que se presume, se trata de alimentos que contribuyen a restringir el apetito ofreciendo sensación de saciedad por mayor tiempo. La clave está en saber elegir los correctos, decantándose por variedades integrales que aporten fibra suficiente para favorecer el funcionamiento del aparato digestivo.
Otros integrantes diarios del menú han de ser las verduras y frutas, de hecho, este par tendrán que convertirse en los pilares de la dieta por ser el que le brinda al cuerpo, los nutrientes necesarios a cambio del menor índice calórico.
El agua es la mejor aliada
La bebida de preferencia tiene que ser el agua, refrescos, bebidas azucaradas y jugos pasteurizados no sirven para saciar la sed, mucho menos el apetito pese a estar ingiriendo cantidades impresionantes de calorías, del mismo modo, habrá que decirle adiós a la bollería y dulces, elementos incapaces de aportar nutrientes al organismo.