10 cosas curiosas sobre los bebés
Dicen que no existe mayor milagro en la naturaleza que la creación de la vida, cuando las mujeres traen un hijo al mundo eso, precisamente, es lo que hacen, un milagro.
Pero el milagro de la vida continúa sorprendiéndonos con ciertos elementos de los bebés que muchas veces pasamos por alto y que nos demuestran que en este mundo hay y habrá siempre una y mil razones para emocionarse, para asombrarse.
Te invito a leer y conocer las 10 cosas más curiosas sobre los bebés.
La mayor parte de los bebés nacen con ojos azules
Ese color o un azul que se acerca al gris, es el que vemos en los ojos de la gran mayoría de los recién nacidos, no implica que será su color de ojos, luego irán tomando la tonalidad que, por los genes de sus padres, tendrán de por vida.
Hay excepciones, desde luego, pero si te fijas en un recién nacido, lo más seguro es que se encuentre dentro de esta mayoría de ojos azules o grisáceos.
Al nacer, los bebés tiene mucho más huesos que los adultos
Se cuentan en casi 100 la diferencia de huesos que suman los bebés en comparación a los huesos de un adulto.
Esto se debe a que en realidad sus huesos no están del todo formados y algunos de ellos se fusionarán para entonces formar la estructura ósea completa, con los huesos de una persona adulta.
Los bebés no lloran
Aclarando: Obvio que gritan, sobre todo si les dan la nalgada de bienvenida.
Pero el acto de derramar lágrimas como hacemos todos, es algo que desarrollamos cerca del 1er mes de vida, llegando algunos niños a hacerlo solo luego del 2do mes.
Todos los recién nacidos tienen nariz chata (sin puente)
De ahí se puede entender el absurdo ocasional cuando escuchamos a alguien decir que un niño de un día de nacido "sacó la nariz del padre, el tío o la madre", en realidad en ese momento la forma de la nariz del niño no está definida, los huesos no están sólidos y será luego cuando tome la forma que le identificará y, ahí sí, podría permitir hacer comparación con cualquier familiar.
Solo miran a corta distancia
En sus primeros días, los bebés no podrán mirar a la distancia los objetos, formas y personas con claridad.
Saludarlos desde la puerta moviendo las manos no tiene mucho sentido, sin embargo, a corta distancia pronto comenzarán a definir incluso colores.
Reconocen los sonidos
Y es una de las mayores ventajas que les da la naturaleza. Los bebés reconocerán la voz de la madre que tanto les ha hablado mientras estaba en su vientre, reconocerán también la voz del padre e incluso su hermanito si este les ha hablado mientras están dentro de su madre.
Esto permite crear rápidamente lazos afectivos en la familia y le brinda mucha confianza al bebé en su llegada al mundo.
Su corazón late al doble de velocidad que el de las personas adultas
Es bueno tenerlo claro porque padres primerizos ocasionalmente se asustan al notarlo en casa, cuando llevan a su bebé por primera vez al hogar.
Esto es normal, su corazón incluso puede verse latir por lo pequeños y poco formados de sus huesos, no hay ningún problema, es el ritmo cardíaco normal para esa edad y al crecer, irá estabilizándose.
Los recién nacidos pueden dormir más de 15 horas al día
Están desarrollando su cuerpo y absorbiendo los nutrientes de la leche materna, en este proceso el descanso es esencial y la naturaleza permite que el desarrollo se lleve a cabo sin grandes problemas si el bebé cumple con el descanso adecuado, su propio organismo le pedirá todas estas horas de descanso.
Sin embargo, lo normal es que antes de cumplir el año de vida, su ciclo de sueño se haya regularizado y con una siesta en el día más la siesta nocturna, el bebé crezca muy bien.
En solo un año, un bebé crece 50% de estatura y aumenta 300% de peso
Este primer año de vida tendrá un estirón y subida de peso que de manera natural no debe repetirse en otro año posterior.
Seguirá con un ritmo acelerado como todo niño en crecimiento, pero de ninguna manera se igualará el subir 300% o más de peso y el 50% de su tamaño.
Les gusta que les mimen y hagan caricias
Si alguien te dice que los bebés no sienten, miente.
En sus primeras horas de vida incluso, ya los bebés sienten las caricias que se le hagan y son muchos los casos en que los bebés de apenas horas de vida se calman en cuanto la madre los carga, les habla y acaricia.