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¿Qué tanto conoces la liposucción? Mitos y verdades
La liposucción es un procedimiento quirúrgico de alto calibre empleado por especialistas en cirugía plástica. En la actualidad, muchos dicen conocer su término, pero pocos entienden su definición.
A raíz de ella, se han enumerado una serie de controversias que todavía no se han aclarado del todo. Por lo tanto, es conveniente comprender qué es verdad y qué no en torno a la liposucción.
Primeramente, ¿qué es la liposucción como tal?
Al igual que varias de las palabras médicas, liposucción es un neologismo propio del anglosajón español. Combina “lipo” que significa grasa con “succión”, que simboliza tal cual lo que pregona. En resumidas cuentas, es la técnica quirúrgica para la succión y eliminación de grasa.
Se entiende por grasa a todo aquel tejido adiposo excedente que yace debajo de la piel. Ese mismo que se obtiene al ganar de peso inadecuadamente, dieta desbalanceada y malos hábitos de vida en general.
A diferencia de otros procedimientos como la abdominoplastia, se ejecuta de una forma exclusiva. Quiere decir que nada más está dedicada al campo de la extracción de grasa. El manejo muscular y de la piel posterior quedan a cargo de la plastia abdominal como tal.
Mitos y verdades acerca de la liposucción
Desenlosar los mitos y verdades sobre la liposucción será crucial para inculcar conocimiento certificado. De esa manera, se dejará atrás, de una vez por todas, aquellas falsas creencias o comentarios poco sustentados.
La liposucción no es sinónimo de adelgazamiento “express”
Bien es sabido que la liposucción es la carta a utilizar para producir una apariencia de ensueño. Cuando se prescinde del exceso de grasa, la figura de la persona resulta más esbelta.
Lamentablemente, no es sinónimo de adelgazamiento express o inmediato. Si no se complementa con ejercicio, cambios en los hábitos de vida y comida equilibrada, la operación será desperdiciada. A su vez, existe la alta probabilidad de complicaciones de salud variadas.
No se repara la piel
El sobrepeso y la obesidad son enfermedades crónicas multifactoriales con consecuencias diversas para el organismo. Partes del mismo se ven afectadas interna como externamente, siendo, en este último caso, la piel como mayormente afectada.
Con acúmulo indiscriminado de grasa bajo la dermis, esta tiende a expandirse deliberadamente. Con el tiempo, se desquebraja y sufre las mal llamadas “celulitis”.
Con la liposucción no es posible reparar la piel, puesto que se dedica a la extracción de grasa en su totalidad. Para poder ocultar las imperfecciones en la epidermis, será preciso hacer gala de otros procedimientos plásticos que den en el blanco.
La liposucción siempre se complica
Rememorando lo dicho en párrafos anteriores, la liposucción está rodeada de desinformación. Gran porcentaje de ella se debe a prácticas ilícitas llevadas a cabo por quienes dicen ser profesionales en cirugía plástica.
La realidad es que la liposucción no refiere un mayor grado de complejidad para el paciente. Siempre y cuando cirujano esté graduado en tal especialidad, la probabilidad de éxito es casi del 100%. Sumado a una buena terapia de rehabilitación y mejores costumbres, nada ocurrirá.
Las cicatrices de la operación no se podrán ocultar
Una mala praxis desencadena escenarios remotos en el que el usuario es perjudicado. Se ha extendido otra creencia en la cual, las cicatrices tras la operación no podrán ser ocultadas. Las personas creen que tras reducir la grasa con liposucción, después se tendrá que lidiar con las marcas.
La realidad es que las líneas operatorias, normalmente se realizan en pliegues y planos corporales en declive. En otras palabras, se confunden con otras zonas del cuerpo.
Aun así, seguir al pie de la letra las indicaciones de un especialista validado será un buen punto de inflexión. Conforme mejor se supere el postoperatorio con medidas oportunas, el horizonte apunta a ser fantástico.
Médico estético es equivalente a cirujano plástico
Si un médico estético sin postgrado en cirugía plástica es quien lleva el proceso, se trata de un acto ilegal. Sin importar el país, está claro que estas operaciones se procesan en un quirófano especializado y liderado por un cirujano plástico.
Exclusivamente los cirujanos son los que disfrutan del conocimiento para procesar la liposucción. Son artífices de ella y respaldados por años de experiencia tanto en el estudiantado como en la práctica.
La liposucción es para mujeres
Los tabúes que aún asechan a la población acerca de connotaciones de género continúa siendo problemáticos. Con ellos, se generan circunstancias que no tienen lógica, como el hito de categorizar la liposucción nada más para mujeres.
Básicamente, los hombres no están exentos de padecer acumulación excesiva de tejido adiposo. Aunque hormonalmente sean capaces de distribuir mejor la grasa, varias zonas corporales no podrán amortiguar el excedente.
Son esos momentos que, previa valoración médica, es pertinente indicar una liposucción a hombres. Por ende, más allá del qué dirán, lo relevante es sentirse bien y acudir a una primera cita con el médico para pautar.
Puntos claves donde puede aplicarse la liposucción
La liposucción es un acto quirúrgico relativamente sencillo para quienes poseen experiencia. Se le considera una cirugía poco invasiva, puesto que únicamente abre pequeñas incisiones en la piel.
A través de ellas, se inserta una herramienta conocida como cánula, semejante a una manguera. En su punta se postra una boquilla “al vacío” que permitirá succionar, literalmente, la grasa.
Establecimiento tal escenario como punto de partida, no está de más subrayar los puntos corporales claves aptos para liposucción. Entre ellos, destacan comúnmente:
Abdomen.
Extremidades (brazos, muslos, piernas).
Glúteos.
Cadera.
Todo esto sin dejar atrás algunas menos comunes como la reparación de ginecomastia en hombres, tórax, espalda, mentón y cuello. Salvo la ginecomastia, el resto de procedimientos puede ser aplicado tanto en hombres como mujeres.
¿Qué riesgos reales deparan a la liposucción?
Al ser un acto quirúrgico bajo anestesia y con manipulación de indumentaria médica, los riesgos existen. No obstante, el porcentaje de que se vean suscitados, dependerá del paciente.
La liposucción pasa por los riesgos o complejidades vistas en otras operaciones. Algunas de ellas como infecciones del sitio operatorio, hematoma de la herida o anormalidades en la piel.
Lo más sano y lógico es asesorarse con todo el tema de la liposucción con su médico de cabecera. Sin duda alguna, será el que manejará más específicamente las complicaciones y riesgos de la liposucción.
