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¿Cómo saber si padeces de Enfermedad Inflamatoria Pélvica?
El sistema reproductor femenino está conformado por los genitales externos y los genitales internos, los cuales ante diversos factores de riesgo pueden desarrollar enfermedad como, por ejemplo, la enfermedad inflamatoria pélvica.
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una patología ginecología muy frecuente entre las mujeres, la cual puede resultar potencialmente mortal si no se trata con prontitud.
Ahora bien, si has comenzado a presentar síntomas molestos en tu área genital tienes que descartar la posibilidad de una EIP. Entonces, ¿cómo saber si padeces de Enfermedad Inflamatoria Pélvica?
¿Qué es la enfermedad inflamatoria pélvica?
En términos médicos, la enfermedad inflamatoria pélvica es una infección de iniciada en el tracto genital inferior y, que logra ascender hasta los órganos femeninos internos. Por consiguiente, la mujer puede cursar con salpingitis, abscesos tubo-ováricos y peritonitis pélvica.
En otras palabras, es una infección que afecta al útero, trompas de Falopio, ovarios y la cavidad pélvica. Cabe mencionar, que si la mujer no recibe tratamiento pueden surgir las complicaciones.
De modo, que las complicaciones más frecuentes son la esterilidad, dolor pélvico crónico y se triplica la probabilidad de que en el futuro la mujer pueda sufrir de embarazo ectópico.
Por este motivo, es importante la prevención de la enfermedad con medidas que disminuyan los factores de riesgo, algunos consejos que puedes aplicar son.
Acudir a la consulta ginecológica dos veces al año, especialmente, si mantiene intimidad con su pareja.
Tratar toda infección vaginal.
Investigar acerca de los métodos anticonceptivos invasivos.
Causas de la enfermedad inflamatoria pélvica
Básicamente, como se trata de una infección la causa principal es la proliferación bacteriana en los órganos sexuales femeninos internos, los cuales son estériles, excepto durante la menstruación.
A su vez, las causas bacterianas se pueden clasificar en endógenas y exógenas. Las primeras corresponden a los microorganismos que forman parte de la flora normal del tracto femenino, mientras que los segundos son los microorganismos patógenos.
De esta forma, los agentes causales exógenos implicados en la mayoría de los casos son los siguientes.
Neisseria gonorrhoea, causa gonorrea.
Chlamydia trachomatis, causa una enfermedad de transmisión sexual.
No obstante, ¿cómo las bacterias causan la infección pélvica? Naturalmente, los órganos femeninos internos poseen unas barreras protectoras frente a noxas, la principal defensa que mantiene alejado las baterías es por medio del canal endocervical y el moco cervical.
Esta última estructura mantiene la división entre la vagina y el útero y los anexos, pero cuando está vulnerada las bacterias pueden ascender desde la vagina pasando por el canal endocervical hasta alcanzar el útero.
Específicamente, colonizan el endometrio, la capa más interna del útero, aunque si las bacterias siguen proliferando pueden infectar las trompas de Falopio, los ovarios y por último toda la cavidad pélvica.
Cabe destacar, que esta serie de eventos es facilitada si la mujer tiene factores de riesgo, tales como.
Colocación de dispositivos intrauterinos (DIU) como método de anticoncepción. Esto ocurre si la técnica de colocación es ineficiente, ya que podría arrastrar bacterias del exterior al interior.
Infecciones vaginales recurrentes
Múltiples parejas sexuales
Duchas vaginales
Desnutrición
Condiciones socioeconómicas bajas
Síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica
Lo más importante es que logres identificar los síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica. Los síntomas que se pueden presentar son.
Fiebre cuantificada mayor o igual a 40° C
Sangrado uterino anormal
Flujo vaginal amarillo, verdoso y fétido
Dolor en la parte del vientre
Náuseas
Vómitos
Falta de apetito
Por otro lado, estos síntomas no son específicos de la enfermedad, porque podrían estar presentes en otras anomalías femeninas. De esto se desprende, la importancia de acudir con un profesional para que pueda hacer diagnósticos diferenciales.
Así mismo, otras patologías que pueden confundirse con esta enfermedad son los cuadros de apendicitis aguda, síndrome de colon irritable, embarazo ectópico, endometriosis, quiste de ovario roto, entre otros.
¿Cuándo consultar con un médico?
Por su parte, los signos de alarma que te deben hacer acudir a una consulta con un médico general o especialista son.
Fiebre elevada que no disminuya con la administración de antipiréticos y que esté acompañada de escalofríos.
Dolor pélvico intenso, es decir, dolor en la zona del vientre y el dorso
Dolor con las relaciones sexuales
Sangrado luego de las relaciones sexuales
Flujo vaginal fétido
¿Qué realiza el médico en la consulta?
Al mismo tiempo, tienes que estar preparada para la exploración física cuando vayas con un ginecólogo. El examen consiste en la palpación de tu abdomen para identificar la localización de dolor.
Seguidamente, deben realizar un examen ginecológico completo, esto incluye la colocación de un espéculo vaginal, tacto vaginal y realización de una ecografía transvaginal.
En relación con, la colocación de un espéculo es para que el médico pueda visualizar las paredes de la vagina, las cuales deben estar rugosas y rosadas si no has tenido hijos y, lisas y rosadas si ya has tenido varios partos vaginales.
Además, se inspecciona si hay secreción en la vagina, así como el color del flujo, la consistencia, la cantidad y el olor.
También, evalúan el aspecto del cuello, si este no está azulado o inflamado. Posteriormente, es el momento del tacto vaginal, el cual consiste en la introducción de los dedos del examinador en la vagina.
Los parámetros importantes en la enfermedad inflamatoria pélvica durante el tacto es el hallazgo de dolor cuando el examinador mueve el cuello uterino de un lado a otro.
Igualmente, el tacto es para verificar si los costados del cuello presentan un abombamiento, porque significa que está ocupado por líquido que normalmente no debe estar.
¿Cómo realizan el diagnóstico de una enfermedad inflamatoria pélvica?
El diagnóstico de esta enfermedad es clínico, quiere decir que el diagnóstico se obtiene por los signos y síntomas que presenta la paciente. Adicionalmente, la ecografía es un apoyo en el diagnóstico.
Por otra parte, existen consensos y criterios médicos establecidos para que los expertos en el área puedan realizar el diagnóstico.
Se puede señalar, que algunos de los hallazgos que puede mencionar tu médico de cabecera con la ecografía es la visualización de las trompas de Falopio, estas normalmente no deberían verse. También, la presencia de líquido en la cavidad pélvica.
Tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica
En primer lugar, el tratamiento depende de cómo es el estado general del paciente, así como lo visualizado en la ecografía, ya que ante hallazgos significativamente peligrosos como un absceso tubo-ovárico las conductas son diferentes y amerita hospitalización.
En líneas generales, el tratamiento para esta enfermedad son los antibióticos como la primera línea de medicamentos. Los casos extremos, se debe adicionar la cirugía en el tratamiento, esto depende de la magnitud de la infección.
