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Desorden hormonal: ¿Qué es y cómo afrontarlo?
El desorden hormonal es un conflicto que puede afectar tanto a las damas como a los caballeros, siendo uno de los problemas más comunes e imperceptibles de los que nos debemos preocupar.
Las hormonas son una pieza vital, en el proceso de desarrollo, crecimiento y reproducción. Pero, fuera de estos, al verse alteradas pueden acarrear problemas anímicos graves.
Los desequilibrios hormonales son un mal que en su mayoría afecta al sexo femenino, y si bien no se trata de un problema crónico, se le debe tomar con mucha seriedad. Por eso acá te cuento todo lo que necesitas saber sobre este conflicto y cómo hacer para tratarlo.
¿Qué es un desorden hormonal?
Las hormonas pueden definirse como sustancias producidas por las glándulas endocrinas que se encargan de recorrer el cuerpo dándole información. En términos simples, ellas le indican a cada órgano, miembro y tejido, cuál es la acción de desarrollo que deben ejecutar.
El desequilibrio ocurre cuando alguna hormona se produce de manera incorrecta, siendo su flujo mayor o menor al requerido. En pocas palabras, el cuerpo no recibe órdenes correctas, es lo equivalente al realizar una fórmula con las medidas equivocadas.
Esta mala producción de hormonas trae consigo resultados indeseados en cuanto al peso, la estatura, el estado de ánimo, entre otros. En ciertas etapas de la vida, a medida que se envejece, varía de manera natural los niveles hormonales, pero en este caso no es grave.
¿Cuáles son los síntomas del desequilibrio hormonal?
Hay una gran cantidad de hormonas diferentes funcionando en nuestro sistema, llevando mensajes químicos al mismo tiempo. De acuerdo a la variación en la producción de alguna de ellas, los síntomas más comunes en hombres o mujeres son los siguientes.
Pérdida o aumento descontrolado del peso.
Descontrol en el ritmo cardiaco (aumento o disminución repentina).
Pérdida de apetito sexual.
Incremento de sensibilidad a las temperaturas frías o cálidas.
Fallo en la estatura correspondiente.
Ciclo de menstruación desordenado e inconstante.
Dolores de cabeza frecuentes.
Disfunción eréctil.
Desarrollo de senos en el hombre (ginecomastia).
Masa muscular desequilibrada.
Escasez de vello corporal.
Depresión y cambios de humor repentinos e inexplicables.
Estos son los síntomas más frecuentes, pero existen muchas otras manifestaciones físicas, que pueden indicar que hay un problema con la producción de hormonas en el organismo.
¿Por qué es más difícil detectar el problema en los hombres?
Los fallos hormonales ocurren con regularidad, pero en los caballeros, a menudo es más difícil detectar que están atravesando por un desequilibrio.
Las razones para que haya un retardo en la ejecución de un diagnóstico en los hombres son las siguientes.
Alarmas corporales
Hay un síntoma en específico que enciende rápidamente las alarmas en las damas, y este es la menstruación, ya que al ocurrir un retraso automáticamente las coloca alerta. Como los caballeros no poseen este síntoma, no tienden a preocuparse demasiado.
Los hombres, por lo general, puede que presenten algún síntoma, pero no le dan gran importancia, a diferencia de las damas, que en su mayoría son más atentas con cualquier cambio o alteración corporal.
Visitas médicas
Está demostrado que en su mayoría los hombres no son los más dados a realizarse consultas ni chequeos médicos. A menudo acuden a un hospital o clínica, solo cuando la situación lo requiere o si sienten que están en verdadero riesgo.
Por tanto, visitar al urólogo o hacerse algún otro chequeo hormonal, no es algo que esté con premura en sus planes. A diferencia de las damas que visitan regularmente al ginecólogo y se efectúan diversos chequeos que arrojan si existe algún tipo de conflicto.
Pudor y complejos
No muchos caballeros se sienten cómodos hablando de sus sensaciones íntimas. Por el contrario, pueden sentirse débiles al admitir que tienen disminución en su deseo sexual o algún otro fallo que indique alguna desmejora en su cuerpo o respecto a su sexualidad.
Síntomas como la disfunción eréctil o la ginecomastia pueden hacer que el afectado sienta gran vergüenza, y por ende, no quiera admitir que posee un problema. Esto ocasiona que el problema hormonal persista y su diagnóstico y atención sea mucho más tardía.
Causas del desorden hormonal
Hay muchos factores que pueden ser causantes de desequilibrio hormonal, a continuación, te presento las causas más comunes que los producen.
Fármacos: La administración de algunos fármacos para tratar patologías u otras afecciones corporales, puede tener como efecto secundario la alteración en la producción de algunas hormonas.
Estrés: Una alta carga cerebral ocasionada por el estrés, llega a ser el desencadenante de un descontrol hormonal.
Tumores: Ya sean benignos o malignos, estos a menudo tienden a afectar el sistema hormonal. El fallo en las hormonas puede entenderse como una señal de alarma sobre ellos.
Embarazo y menopausia: En estas dos etapas específicas en la vida de una mujer, es muy normal que aparezcan estos desórdenes por todo el flujo de alteraciones que vive su cuerpo.
¿Qué hacer ante un desequilibrio hormonal?
Para tratar un desorden hormonal hay que determinar específicamente cuál es la hormona que presenta fallas, y si se debe a una producción mayor o menor. Para esto será indispensable que un profesional evalué el caso mediante algunos exámenes médicos.
La acción siguiente será nivelar la hormona a su estado correspondiente. Esto se realiza en su mayoría con la aplicación de fármacos que estabilicen la producción, trabajando progresivamente sobre los síntomas del individuo afectado.
Otra forma de hacerle frente a los conflictos hormonales es apoyándose con la medicina natural, y algunas disciplinas que suelen ser muy útiles, tal como el yoga. La aplicación de ciertos ejercicios ayuda dependiendo del factor que provoca el desorden.
Las hormonas pueden crear todo un caos en nuestro cuerpo si no se mantienen en control, llegando afectarnos no solo en el aspecto físico, sino también el psicológico, así que es recomendable estar muy atento a cualquier síntoma y hacerse chequeos periódicamente.