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Lactancia materna y COVID-19: ¿Qué se sabe al respecto?
La lactancia materna es el acto que proporciona todos los nutrientes necesarios al bebé.
Los recién nacidos (hasta los 28 días) y los lactantes menores (desde los 29 días hasta los 11 meses y 20 días), se ven especialmente favorecidas por ella; incluso, en tiempos donde la pandemia por COVID-19, continúa siendo segura, pese a que existen ciertas dudas y rumores.
¿Por qué la lactancia materna es tan importante?
En esencia, la lactancia es el suceso fundamental que requiere el recién nacido para la obtención de sus requerimientos nutricionales.
Si bien es un proceso que puede considerarse sencillo, no suele llevarse a cabo de manera idónea. En ocasiones, hasta es suspendida sin previo aviso o sin consultar con el pediatra.
Hoy en día, la pandemia por COVID-19 ha desatado una ola de rumores y dudas con relación a las madres lactantes. De acuerdo al programa Healthy Children de la American Academy of Pediatrics, continúa siendo segura.
No existe ninguna evidencia concluyente que pruebe que se vea afectada por el contagio o la presencia del virus.
Al contrario, cada día que pasa se revelan más noticias acerca de la lactancia materna. Es importante, no solo nutritivamente, sino también porque refuerza y estimula el sistema inmunológico del lactante.
Asimismo, proporciona otros factores inmunitarios, antioxidantes y hormonales indispensables.
Por otro lado, cimienta las bases para el desarrollo psicosocial y psicomotor del bebé. De ese modo, se reducen drásticamente las enfermedades o patologías presentes en el crecimiento, garantizando el máximo bienestar.
Datos que sustentan la lactancia materna en tiempos de COVID-19
El escepticismo alrededor de la pandemia y todo lo que acarrea ha venido nublando el juicio de la población.
Desde los albores de esta situación sanitaria, muchas son las teorías conspirativas, rumores, amarillos e información falsa divulgada. En ese sentido, la lactancia materna no se ha visto excluida de ese inconveniente, cuando en realidad posee argumentos que la sustentan:
AAP (American Academy of Pediatrics)
La Academia Americana de Pediatría establece que la lactancia maternal sigue y seguirá siendo segura aún en tiempos de pandemia.
Como ya se ha mencionado, no existe evidencia sustancial que pueda argumentar en contra. Por consiguiente, las madres están en plena facultad de dar de amamantar a su bebé.
CDC (Centers for Disease Control and Prevention)
En el caso de la CDC o Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la única recomendación es el uso de la mascarilla.
Toda madre contagiada o con el virus activo no corre riesgo de infectar a su bebé a través de la lactancia. En retrospectiva, la utilización del cubre-bocas correcto y limpio, contribuirá al impedimento de la transmisión de la enfermedad.
OMS (Organización Mundial de la Salud)
La máxima entidad de la salud a nivel mundial también se ha pronunciado con respecto al tema. De hecho, ha hecho hincapié en que la lactancia materna y COVID-19 no tienen relación directa ni son influyentes.
En otras palabras, igualmente se afianza la noción en la que el bebé no resultará contagiado por tomar del pecho de la madre.
La vacunación tampoco es un factor de riesgo
Otra controversia es la que gira en torno a la vacunación contra la enfermedad por coronavirus.
En el presente, se tiene constancia de todo un debate en pro y en contra de la colocación de la inmunización. En ese sentido, es relevante aclarar que la colocación de la vacuna no afecta para nada la lactancia materna.
En ausencia de síntomas de COVID-19 y si ya ha recibido el esquema de inmunización acorde, puede proceder a lactar. Se trata de una primicia que es apoyada por los organismos anteriormente nombrados, al igual que otros como la UNICEF.
Si ya está lactando y está pronta a recibir la vacuna, tampoco es un riesgo exponencial para el bebé. Estudios recientes y avalados por la AAP, concluyen que los componentes de las vacunas yacen presentes en la leche materna.
Gracias a ello, el lactante se verá beneficiado, aunque en menor porcentaje, contra un posible contagio.
En conclusión, las investigaciones oficiales y demostradas científicamente no asocian efectos adversos de la vacunación para la lactancia. En todo momento, la seguridad será lo primero tanto para la madre como para el bebé.
Descubre los máximos beneficios de la lactancia en tiempos de COVID
1. Aunque todavía no está comprobada que la lactancia proteja contra la enfermedad por coronavirus directamente, sí lo hace contras otras infecciones. Proporciona los factores inmunitarios correspondientes para la protección del bebé.
2. Es un proceso cíclico que es beneficioso también para la madre. Está regulado por una serie de hormonas específicas que, a nivel general, producen efectos favorables en el organismo materno, reduciendo, por ejemplo, los niveles de estrés.
3. Económicamente, no representa un gasto extenso, puesto que es gratuita. Está al alcance de la mano y, bien ejecutada, es más ventajosa en todos los sentidos que cualquier otro producto.
4. En otro orden de ideas, disminuye el porcentaje de defunciones prematuras en el recién nacido. A la par, previene las causas de enfermedades importantes y otras comorbilidades comunes.
Tampoco se deben olvidar las precauciones y medidas para la prevención de la COVID-19.
La higiene, el aislamiento más el uso de la mascarilla son las pautas primordiales para no padecer la enfermedad. Del mismo modo, la consulta con médicos especialistas en la materia ayudará a sobrellevar excelentemente el proceso.
