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¿Como hacer una deliciosa lasaña sin horno?
La lasaña es sin dudas uno de los platillos italianos favoritos, especialmente por aquellos amantes de la pasta y el queso. No obstante, el mayor problema es que para su elaboración es necesario el uso del horno para su cocción.
Afortunadamente, existe un método adicional para su cocción y es usando un sartén. Es decir, que si es posible realizar una deliciosa lasaña sin horno, de forma rápida y sencilla.
A continuación, te explicaremos como elaborar esta lasaña de carne sin horno, incluyendo algunos consejos adicionales para que el platillo quede perfecto.
Ingredientes de la lasaña de carne sin horno
Sal y pimienta al gusto.
500 gramos de carne molida de res y cerdo. (Si gustas, puedes solo usar carne de res)
40 gramos de harina todo uso.
Una zanahoria pequeña.
Media cebolla mediana.
Cantidad necesaria de aceite de oliva.
Un diente de ajo grande.
40 gramos de mantequilla.
Una hoja de laurel.
Medio litro de leche.
350 gramos de tomates.
Un vaso de vino blanco.
Un vaso de agua.
Dos huevos.
200 gramos de harina de trigo (para la pasta)
Pasos para la elaboración de la lasaña sin horno
Nota: Debido a la extensión de esta receta, dividiremos el proceso en varias fases.
Elaboración de la carne
Colocamos una sartén al fuego y vertemos en este la cantidad necesaria de aceite de oliva. Espera a que el aceite se caliente un poco y agregamos el diente de ajo picado en trozos muy pequeños.
Saltea un poco el ajo y antes de que comience a dorarse, corta la cebolla en trozos y añádela a la sartén para seguir salteando.
Agrega la zanahoria picada en trozos muy pequeños y seguimos salteando. Al cabo de un par de minutos incorporamos la hoja de laurel y mezclamos para que los aliños adquieran el sabor de la hoja.
Añade la carne molida a los aliños y mezcla para que se integren los aliños a la carne.
Deja cocinar hasta que notes que la carne está dorada y en medio del proceso agrega sal y pimienta al gusto.
Cuando la carne esté dorada, añade un vaso de vino blanco y deja cocinar a fuego medio hasta que el vino se evapore.
Una vez que el vino se haya evaporado, añade el tomate troceado e incorpora mezclando bien. Si gustas, puedes usar un poco de pasta de tomate y ají molido.
Deja cocinar hasta que el tomate se seque y al cabo de este tiempo vierte el vaso de agua.
Ahora solo basta con esperar a que la carne se cocine a fuego medio bajo hasta que el agua se haya evaporado y la carne esté cocinada.
Saca la hoja de laurel y prueba para rectificar la sazón.
Retira del fuego y reserva.
Elaboración de la salsa bechamel
Coloca en una olla a fuego medio, unos 30 gramos de mantequilla y un poco de aceite de oliva al gusto. Espera a que la mantequilla se derrita.
Una vez notes la mantequilla se ha derretido por completo, incorpora la harina de trigo todo uso y cocina despacio sin dejar de remover para evitar que la harina se pegue a la olla.
Al cabo de un minuto, agrega la leche sin dejar de remover para evitar que la harina se vuelvan grumos. Es muy importante que la leche esté caliente al momento de verterla en la olla.
Sigue cocinando a fuego medio y sin dejar de remover, para que no se pegue la salsa al fondo de la olla, hasta que comience a burbujear.
Una vez que notes el burbujeo, cocina la salsa bechamel por un minuto más a fuego medio sin dejar de remover.
Esparce un poco de sal al gusto y nuez moscada, solo si gustas de usar esto último. Continúa removiendo por medio minuto más.
Retira del fuego la olla y deja que se enfríe un poco sin dejar de remover para evitar los grumos.
Elaboración de la pasta
Coloca la harina en un bol, seguido de un par de huevos y batimos los huevos dentro de la harina. Seguidamente, esparcimos un poco de sal al gusto y mezclamos todo.
Cuando la harina se sienta un poco más sólida, pasa a una superficie lisa y previamente enharinada, y comienza a amasar hasta obtener una masa lisa y manejable, pero sin que se pegue a los dedos o la superficie.
Envuelve con papel plástico transparente y llevamos al refrigerador por 20 minutos.
Si cuentas con una máquina para pastas, divide la masa en dos y pasamos una de las mitades por la máquina tantas veces como creas necesario, hasta obtener un grosor y liso deseado.
En caso de que no tengas máquina, toma una de las mitades y extiende con el rodillo las veces que consideres necesario, hasta obtener una masa suave, manejable y lisa, con un grosor deseado.
Calienta agua en una olla y coloca en ella la masa recién elaborada para pre cocinarla. Deja cocinar cada pieza por 10 segundos.
Reserva la masa.
Armar la lasaña en el sartén
Incorpora una capa de salsa bechamel hasta cubrir toda la superficie de la base de la sartén.
Coloca posteriormente una capa de pasta precocinada.
La siguiente capa será la carne molida, la cual debes extender sobre toda la superficie de la pasta.
Agrega una capa de queso mozzarella rallado sobre la carne molida, cubriendo bien toda la superficie.
Seguidamente, vierte una capa de salsa bechamel sobre el queso.
Monta una nueva capa de pasta precocinada y repite los pasos anteriores hasta que se te agoten los ingredientes. No obstante, la última capa debe ser de bechamel y mozzarella.
Cocción de la lasaña
Coloca la sartén en la estufa a fuego bajo para que no se queme la parte inferior y tápala.
Deja que se cocine por 20 a 30 minutos, dependiendo de tu cocina. Sabrás que está bien cocinada cuando el área superior se torne ligeramente dorada.
La lasaña sin horno es el platillo ideal para quienes aman la lasaña, pero no disponen de un horno en casa. Con ella, queda demostrado que no es necesario contar con un horno en casa para elaborar una lasaña perfecta, pues su apariencia final es como la de una lasaña horneada.
Si eres un amante de las lasañas, no te pierdas la oportunidad de intentar esta receta en casa y sorprenderte con los resultados.
