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Una tarta fraisier para chuparse los dedos
La tarta fraisier es un postre cremoso que se deshace en la boca y es todo un deleite al paladar. No obstante, resulta mejor hacerlo en casa y comerla fresca, que comerla de la pastelería, pues puede estar vieja y rancia.
Es por ello que a continuación te explicaremos como hacerla de manera sencilla y en muy pocos pasos.
Ingredientes de la tarta fraisier
Para la crema muselina
500 ml de Leche entera.
1 Cucharadita de Esencia de vainilla.
120 gr de Azúcar blanco normal.
4 Yemas Huevo L (o 5 de huevos M).
50 gr de Fécula de maíz o maicena.
250 gr de Mantequilla sin sal (125 gramos fría + 125 gramos a temperatura ambiente para el final).
Para el biscocho
6 Huevos L (o 7 de huevos M).
Una pizca de sal.
180 gr de Azúcar.
180 gr de Harina de trigo común todo uso.
60 gr de Mantequilla sin sal.
Para el almíbar
40 ml de Agua.
40 gr de Azúcar.
15 ml de Licor de cerezas - Kirsch (OPCIONAL).
Para el relleno
500 gr de Fresas aproximadamente.
Para el mazapán o pasta de almendras
80 gr de Harina de almendras (o almendra en polvo).
80 gr de Azúcar glasé (azúcar impalpable o azúcar flor)
30 gr de Miel (añadir más si se considera necesario)
Colorante en pasta rojo.
Pasos para la elaboración
Elaboración de la crema
Empieza colocando la leche en un cazo, junto a la mitad del azúcar y el extracto de vainilla.
Déjalo a fuego medio para que se caliente sin llegar a hervir. Tan solo es para que se disuelva el azúcar y se mezcle bien.
En un bol aparte, coloca las 4 yemas junto al resto del azúcar. Bate durante 5 minutos a velocidad alta para que las yemas se tornen blancas y cremosas.
Hecho esto, añade la fécula de maíz tamizándola con un colador. Bate a velocidad baja hasta que ya no veas restos de maicena en la mezcla.
Una vez listo agrega la leche que habías calentado antes. Pero, hazlo de a poco para que no cuajen los huevos.
Sigue batiendo un minuto más o hasta que todo esté bien integrado.
Ahora, coloca la mezcla en el cazo de antes para reducir la crema. Esto debes hacerlo a fuego medio, y siempre removiendo con una espátula en todo momento para evitar que la crema se quede pegada en el fondo del cazo.
Sigue así hasta que la crema se espese, por unos 10 a 15 minutos. Cuando veas que la crema empiece a espesar un poco sigue cocinando un par de minutos más para que se termine de cocinar la maicena.
Hecho esto la retira del fuego y añadimos la mitad de la mantequilla fría. La otra mitad, reserva a temperatura ambiente para después.
Remueve enérgicamente hasta que la mantequilla se integre bien.
Una vez listo, tapa a piel con papel film transparente y deja reposar.
Ahora déjalo junto al resto de mantequilla a temperatura ambiente durante unas 3 o 4 horas o hasta que la crema haya enfriado. Pasado este tiempo, ya tendrás la mantequilla y la crema a la misma temperatura.
Añade la mantequilla a la crema y bate durante 5 minutos a velocidad alta para que se integre bien.
Elaboración del biscocho
En un bol, coloca los huevos junto al azúcar y una pizca de sal. Bate a velocidad alta durante unos 10 minutos o hasta dejar la mezcla en punto de cinta o en punto de letra.
Cuando la tengas a este punto, lleva la mantequilla al fuego o al microondas y derrítela. Una vez que esté totalmente líquida agrega los huevos que has batido e intégrala.
Con un colador tamiza la harina sobre la mezcla. Mezcla con una espátula, con movimientos envolventes para no perder el aire que tengas en la masa.
Agrega la mezcla en un molde desmontable y para que el bizcocho no se quede pegado, coloca mantequilla en las paredes del molde. También, cubre la base con papel encerado o de horno.
Precalienta el horno a 180° C con calor preferiblemente arriba y abajo sin ventilador. Hornea por 40 minutos.
Recién sacado del horno, déjalo reposar durante 10 minutos en el molde.
Pasado este tiempo, retira el molde y el papel de horno de la base.
Déjalo enfriar por completo sobre una rejilla.
Una vez frío, recorta para obtener 2 capas del mismo grosor.
Corta los bordes con un cortador o molde.
Montar la tarta
Monta la tarta directamente en el plato y coloca papel de acetato en los laterales.
Almíba bien el bizcocho. Para hacer el almíbar, coloca todos los ingredientes en un cazo a fuego medio hasta que empiecen a hervir y déjalo enfriar.
Coloca un poco de la crema muselina, lo suficiente para qué las fresas que vayas a poner no se caigan.
Coloca las fresas picadas a la mitad bien pegadas a las paredes del molde. En el interior coloca directamente las fresas enteras.
Cuando termines cubre todas las fresas con crema muselina. Es recomendable reservar un poco de crema para fijar el mazapán al cubrir la tarta.
Una vez puesta la crema, alisa con una espátula o un cuchillo para dejar la superficie lo más plana posible,
Hecho esto, coloca la otra capa del bizcocho, y con cuidado lo encaja dentro del papel de acetato. Presiona un poco para fijarlo, y de nuevo almibara bien el bizcocho.
Al terminar, lleva la tarta a la nevera por un mínimo de 2 horas, para que la crema tome más consistencia. Incluso si quieres la puedes hacer el día anterior.
Elaboración del mazapán
En un bol coloca el azúcar glasé junto a la harina de almendras. Mezcla todo y añade la miel.
Remueve un poco para ver la consistencia, y si ves que queda muy seco puedes añadir un poco más de miel. Esto dependerá del tipo de miel que estés utilizando.
Cuando veas que la miel está bien repartida y la mezcla se apelmace un poco, colócalo en un procesador de alimentos o batidora para de triturarlo y que se termine de integrar.
En este punto, añade el colorante e integra un poco más.
Coloca el mazapán entre 2 papeles encerados o de horno para aplanarlo con un rodillo.
Estíralo para hacer un círculo de 20 cm de diámetro o igual al diámetro de la tarta que estés haciendo.
Una vez estirado, saca la tarta de la nevera y le quita el aro.
Antes de colocarlo sobre la tarta, coloca 2 cucharadas de crema muselina que habías reservado y reparte con una espátula.
Quita el papel de acetato con cuidado y ya puedes poner el mazapán encima.
Hecho esto, retira el papel encerado y ya puedes hacer la decoración.
Finalmente, decora al gusto, laminando las fresas y disponiendo encima como gustes y coloca cerezas, frutillas y hojas de menta.
La tarta fraisier es un postre que aunque parece complicada de hacer, en realidad es muy sencilla de elaborar. Por ello, te recomendamos que intentes hacerla en casa y añadas tu toque personal.
