Escuche esta historia
--:--
5:58
Una tarta mágica que sorprenderá a todos
La tarta mágica es una de las más grandes delicias y misterios de la repostería, pues el bizcocho muestra tres capas diferenciadas que parecen imposibles. No obstante, es muy sencillo de elaborar y no necesitas ser un experto para que te quede perfecto.
Por ello, a continuación explicaremos los pasos a seguir para la elaboración de este pastel. Igualmente, ofrecemos algunos trucos repostero de la mano de expertos, que garantizarán que tu tarta mágica sea todo un éxito.
Ingredientes de la tarta inteligente
Para la tarta:
4 huevos grandes.
Un cuarto de cucharada de Sal.
140 gramos de Azúcar blanco normal.
1 cucharada de Vainilla.
Ralladura de limón.
120 gramos de Mantequilla sin sal.
120 gramos de Harina de trigo común todo uso.
500 mililitros de Leche.
Para la decoración (opcional):
Nata montada o crema chantillí (250 gramos de mantequilla sin sal, 250 ml de leche y 100 gramos de azúcar pulverizada).
Frutas del bosque como fresas, frambuesas, arándanos y moras (cantidad necesaria).
Chocolate crocante, cantidad necesaria.
Pasos para la elaboración de la tarta mágica
Para la elaboración del bizcocho:
Separa las claras de las yemas y en un bol amplio agrega las claras y una pizca de sal.
Comienza a batir las yemas a velocidad media con la ayuda de una batidora eléctrica. Cuando estén un poco espumosas, aumenta la velocidad a alta y continua batiendo hasta que estén montadas.
Una vez que las claras estén completamente montadas, tapa el bol con un trapo de cocina y deja reposar a temperatura ambiente para más adelante.
En un bol aparte, coloca las yemas de huevo, el azúcar, la ralladura de limón y la vainilla. Bate todo esto a velocidad media con la batidora eléctrica hasta obtener una mezcla blanquecina y espumosa.
Agrega la mantequilla a temperatura ambiente y continua batiendo.
Una vez que esté bien integrada la mantequilla, agrega la leche y la harina de manera intercalada. Es decir, agregas la mitad de la leche, integras, y luego la mitad de la harina y la integras. Continúa así hasta integrar ambos ingredientes. Lo mejor es que incorpores la harina tamizada.
Continúa batiendo la mezcla a velocidad baja hasta que la mezcla sea espesa y homogénea.
Comienza a integrar las claras montadas de a poco y con movimientos envolventes. Es recomendables no integrarlas completamente, debido a que de esto dependerá el grosor de las capas que se formarán en el pastel. Lo ideal es solo deshacer los grumos grandes de claras.
Trata de que el resultado final se vea como el de la imagen final, es decir, no demasiado integrada, pues de otra forma, quedará como un biscocho normal.
Horneado del bizcocho:
Prepara un molde cubriéndolo con papel para hornear por todos los lados.
Vierte en el molde toda la mezcla y alisa un poco la superficie.
Lleva el molde al horno precalentado a 180 °C, preferiblemente con calor arriba y abajo y sin ventilador. Debes hornearlo a esa temperatura por 10 minutos.
Una vez que haya pasado ese tiempo y sin abrir la puerta del horno, baja la temperatura a 160º C y hornea por 40 minutos más.
Antes de sacar el bizcocho del horno, es recomendable pincharlo en el centro con un palillo. Si ves que el palillo sale limpio, implicará que el pastel está listo. En cambio, si el palillo sale con masa, es mejor dejarlo 5 a 10 minutos más, dependiendo de cuan rápido sea tu horno.
Una vez que el bizcocho esté listo, retira del horno y déjalo reposar a temperatura ambiente durante una hora o hasta que haya enfriado por completo.
Preparación del bizcocho para presentar o para decorar:
Una vez que el pastel haya enfriado, retira del molde y quita el papel para hornear.
Coloca el pastel en la base donde vas a presentar y con un cuchillo afilado, corta los bordes. De esta manera, verás las tres capas diferenciadas.
Si gustas, puedes comer o presentar el pastel así directamente, o si gustas, lo puedes decorar con crema chantillí.
Elaboración de la crema chantillí (opcional):
Corta la mantequilla a temperatura ambiente en trozos muy pequeños y colócalos en una olla, en la estufa a fuego medio para que se derrita. Seguidamente, vierte la leche en la olla.
Mezcla todo constantemente para que se unan ambos ingredientes mientras se calientan.
Retira esta mezcla del fuego y deja que repose para que atempere.
Vierte la mezcla en otro recipiente y lleva la mezcla al congelador por 30 a 40 minutos.
Una vez que la mezcla esté fría, retira del congelador y comienza a batir con las varillas eléctricas a velocidad media.
Cuando la nata comience a espesar, agrega la azúcar pulverizada y continua batiendo hasta que la nata esté montada.
Decoración de la tarta mágica (opcional):
Para la decoración, coloca dentro de una manga pastelera con una boquilla redonda, pequeña, nata montada o crema chantillí.
Comienza a realizar líneas diagonales por toda la superficie del pastel.
Una vez que hayas terminado de cubrir la superficie, repasa los bordes con una paleta.
Recorta el pastel en las porciones que gustes.
Sobre cada una de sus superficies, coloca frutas frescas picadas, las cuales le brindarán un toque colorido al pastel.
Finaliza la decoración esparciendo un poco de chocolate crocante sobre la superficie.
Como habrás notado, la tarta mágica o pastel inteligente es muy sencillo de elaborar. No obstante, debes tener cuidado de seguir con cuidado todos los pasos explicados anteriormente para que el bizcocho quede perfecto. Esto es debido a que, de otra manera, no se diferenciarán las capas.
Por ello, te instamos a intentar hacer esta receta en casa y sorprenderte con el resultado final de este increíble pastel. Tampoco dejes de intentar el decorado final, para una presentación profesional.
También, te instamos a compartir esta receta para que tus amigos amantes de la repostería la conozcan.
