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¿Cómo identificar y lidiar con un ambiente de trabajo tóxico?
Algunos consejos para mantenerte siempre como un profesional.
Actualmente, se ha dado paso a mucha concientización en el aspecto laboral, lo cual ha traído buenos avances, sin embargo, hay áreas que aún fallan. Los ambientes de trabajo tóxicos son un problema simple, pero muy dañino que afecta a todos en general.
Discusiones, conflictos, mala comunicación y muchas otras características negativas definen estos ambientes. Por lo tanto, es bueno aprender a identificarlos y analizar si vale la pena continuar en ellos.
¿Cómo identificar si un ambiente de trabajo es tóxico?
Cuando iniciamos en un nuevo empleo, en las primeras semanas ocurre el proceso de adaptación, es justo en este periodo el mejor momento para evaluar. No hace falta ser un gran analista, solo fíjate como es el comportamiento ante los siguientes aspectos.
Comunicación
Este es uno de los puntos más críticos, la comunicación debe ser efectiva y transparente, si no hay directrices claras ocurren conflictos.
Cuando la información no fluye de forma continua y amena esto es un indicativo de toxicidad.
En un ambiente de trabajo sano existe un flujo de comunicación abierto y participativo. En este se respetan las opiniones, se valoran las ideas y las normas y directrices se expresan con facilidad y claridad.
Liderazgo
El carácter de los encargados del proyecto o empresa dice mucho, ya que cuando hay autoritarismo, imposición he irrespeto esto crea un rechazo automático.
Los líderes que generan control al infundir miedo y no inspiración son fuente de contaminación laboral.
No todos los caracteres son dóciles y apacibles, pero hay principios básicos de cordialidad que todas las personas deben mantener indiferentemente de su cargo.
Motivación
Es muy común ver en los empleos tóxicos a trabajadores cumpliendo labores con desinterés y poco entusiasmo, esto lo genera la incomodidad del ambiente.
Las quejas constantes entre empleados por los tratos y remuneración son indicativos negativos.
Si no existen incentivos ni una proyección orientada al crecimiento de la empresa y sus empleados esto genera un estado de estancamiento muy poco productivo.
Un empleo siempre debe verse como una escalera en asenso no como un lugar inerte.
¿Cómo lidiar con un ambiente de trabajo tóxico?
No siempre los empleos inician siendo tóxicos, muchas veces se contaminan con el pasar del tiempo.
Si estas en uno de estos ambientes, aquí te doy algunos consejos para que aprendas a lidiar con ellos.
Transforma a tu favor lo que este a tu alcance y evita lo que no
No todos los conflictos o fallas son irreparables, a veces únicamente hace falta un poco de iniciativa para cambiar, y es justo ahí donde puedes apoyar. Hay que tener valentía y siempre apuntar a buscar soluciones, no solamente quedarse en criticar los problemas.
En áreas donde el conflicto se escapa de nuestras manos, como por ejemplo el carácter de compañeros o actitudes insanas, lo mejor es mantenerse a raya. Claro está, siempre y cuando esto no nos afecte, pues de otra forma es necesario hacer valer tu integridad.
Define límites
Todo puede afectarte solamente si tú lo permites, establece límites a todos los aspectos que te rodean y no te silencies si hay algo que te incomoda directamente.
Evita las personas ociosas he improductivas que invierten su tiempo en criticar y desmotivar a otros.
Una vez termine tu jornada desconéctate de tu empleo, tu hogar debe ser tu lugar de reposo y tranquilidad, pensar y hablar del empleo solo perturba.
No permitas que nadie invada tu espacio personal ni tu tiempo de esparcimiento, de este modo mantente fiel a los horarios.
Sé positivo
Una actitud positiva consigue mucho dentro de estos ambientes, ya que contrarresta los negativos y hace que puedas ver más oportunidades en medio de las dificultades.
Además, las personas positivas no se afectan emocionalmente con facilidad.
Aborda todas las situaciones desde el lente del aprendizaje y no le dediques tiempo a hacer juicio sobre el carácter de otros. Dedícate a desarrollar soluciones que te beneficien a ti y al resto de tus compañeros.
Proyecta confianza y seguridad
La mayoría de los empleados que permanecen en sitios tóxicos sin deseos de seguir, es por la pérdida de confianza en sí mismos.
Nunca olvides que tú eres quien decides el día que quieras abandonar tus labores, nadie te ata, ni te obliga, estás por decisión propia.
Tener claro esta realidad te brinda una actitud mental de seguridad donde tú eres dueño de tu futuro y sus acciones.
Siempre siéntete parte importante de la empresa como un socio operativo, nunca te veas como una propiedad carente de valor propio.
¿Vale la pena estar en un ambiente así?
La respuesta a esta pregunta depende de varios factores, entre ellos tu condición económica, tu proyección laboral o tu grado de experiencia. Pero, por encima de cualquier factor tu ganancia siempre debe apuntar a ser mayor o igual al esfuerzo aplicado.
Hay empleos de este tipo de ambientes en los que conviene mantenerse para adquirir aprendizaje en un área que después la puedas desarrollar independiente.
En otros casos es muy bueno el ingreso lucrativo y puede ayudar a financiar proyectos personales.
De cualquier manera, nunca es recomendable desechar ningún empleo a la primera impresión, ya que puede ser un error que más tarde se lamente.
Hay que valorar la paciencia como una virtud, pero algo que si es un claro indicativo de que no debes continuar es el momento cuando se atente contra tu dignidad, tus principios y valores, en estos puntos en específico no hay cabida para negociaciones.
