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4 consejos claves para hacer que una relación dure
Aprende de las rupturas amorosas y camina hacia tu estabilidad emocional
Muchos son las rupturas amorosas que vemos a diario, pero ¿cuáles serán las razones por la que es tan difícil que un noviazgo, o una relación perdure?
Hay todo un desfile de factores que influyen en una relación, y más aún en los tiempos que vivimos, donde algunos valores no se aplican. Si la tasa de divorcios anual es alta, la de noviazgos fallidos es incalculable, ya que se da con mayor facilidad.
Puede que estés en esa larga lista de personas que aún no encuentran su media naranja, y que lleva varios intentos frustrados. No obstante, si quieres mejorar el enfoque para el próximo paso, aprendamos cuáles son las fallas y cómo corregirlas.
¿Por qué ocurren tantas rupturas amorosas?
Para adentrarnos en las problemáticas sentimentales primero conozcamos cuáles son las razones más comunes por las que los noviazgos terminan fracasando.
1. Relaciones por atracción
Por supuesto que debe existir una atracción física entre las dos personas, pero no puede ser la única base de su unión. La apariencia física no tiene nada que ver con el carácter y un noviazgo no es solo imagen.
Este tipo de relaciones inicia muy bien porque en el principio las emociones ocupan la mayor parte de la escena. Sin embargo, con el pasar de las semanas sale a relucir el carácter, y comienzan a notarse las diferencias, siendo la relación más propensa a una ruptura amorosa.
Por lo general, este tipo de noviazgos se dan de forma muy rápida, donde los involucrados se conocen poco, y es justo lo que produce la ruptura.
2. Relaciones por presión social
La presión que influyen algunos entornos sobre las personas, logra alcanzar hasta los aspectos amorosos. Algunos por librarse de la crítica, la burla o para que no se ponga en duda su sexualidad, emprenden una relación sin desearlo realmente.
Esto conlleva a que un compromiso que debería estar motivado por algo más puro que la presión, se convierta en una frágil fachada que se termina derrumbando.
3. Relaciones por apego
Otro de los casos más comunes, es donde dos personas se conocieron desde muy jóvenes. Llega un punto donde ya no son compatibles, pero siguen juntos por temor a la soledad. Esto crea una bomba de tiempo que termina explotando y, a veces afectando a terceros.
Este tipo de conducta tiene por resultado la creación de personas inestables emocionalmente, que van de una relación en otra, constantemente por su necesidad de compañía.
4. Relaciones inestables
También se catalogan con el término de tóxicas, son aquellas donde una o ambas partes tienen un descontrol en sus emociones y sufren de inseguridad.
En estos noviazgos se involucran, celos, conflictos, discusiones, control y posesividad, principales factores de rupturas amorosas.
Muchas veces se convierten en círculos viciosos, con múltiples separaciones y reconciliaciones, pero nunca terminan bien, ni se establecen por su naturaleza insana.
¿Cómo hacer que una relación perdure y sea estable?
Si estas en busca de una relación que perdure y llegue al siguiente nivel sigue estos consejos.
Dale la importancia que el asunto merece
Muchos se embarcan en un noviazgo sin comprender todo lo que implica tomar esta decisión de compartir parte de tu vida y emociones con otros. No lo asumas a la ligera, ten en cuenta que ahora debes preocuparte por otro, acción que debe ser recíproca.
Una relación debe ser una constante fuente de apoyo y confianza, la interacción debe ser más profunda que compartir un helado o ir de paseo.
Date tiempo para conocer a la otra persona
Para que exista una interacción sana entre dos personas no necesariamente debes emprender un noviazgo. Si existe química y atracción establece, aclara tus sentimientos con la otra persona, y en esto acuerden compartir y pasar tiempo juntos solo para conocerse.
Establece límites y dedícate a prestar atención a su carácter, en el trato de tu pretendiente hacia los demás, descubriendo cuáles son sus metas y aspiraciones. No te apresures al compromiso, deja que el amor florezca y se construya con hechos, no únicamente en palabras.
Ten un estándar mental de la persona que quieres
No estamos hablando del aspecto físico, sino del carácter que te gustaría que tuviera tu compañero.
Uno de los problemas al buscar pareja es que no sabemos que buscamos. Fórmalo a partir de los principios e ideales positivos que te agraden.
No vas a encontrar alguien que sea justo al pie de la letra de tu estándar, pero si puedes encontrar a esa persona que se aproxime bastante. Esto te sirve como una fórmula para filtrar, con algo un poco más serio que las mariposas en el estómago.
Cuídate de las emociones
Es bien sabido de la lucha entre la razón y el corazón, y mayormente decidimos con el último para luego terminar llorando a los pies del primero. Las emociones son válidas, pero no son una buena base para tomar decisiones.
El noviazgo no es un acto involuntario que solo sucede, es una decisión importante que no se toma a la ligera, ni guiado por la aceleración de las hormonas. Antes de comprometerte serénate y tomate el tiempo de analizar si estás preparado para asumir este paso.
Conoce la verdad sobre el amor
El amor es y será la base fundamental que logrará que una relación perdure, se establezca y resista con el pasar de los años, no obstante, debes conocer su naturaleza.
Lo primero que debes saber es que el amor no es una emoción repentina, debe nacer y crecer.
El amor simple se expresa con obsequios y palabras, el amor profundo se muestra con actos, donde se cuida y protege a la otra persona. De este modo el amor genuino se refleja en el interés de la otra persona en todos los aspectos de tu vida.
No esperes que el amor únicamente aparezca de la nada, si de verdad te importa la otra persona dedícate a demostrárselo y analiza si esta acción es recíproca, únicamente así podrás alcanzar algo duradero.