¿Cómo prevenir el estrés en los niños?
Los niños pueden presentar problemas de estrés al igual que los adultos estando menos alerta y tener dificultad para lograr la concentración. Cuando los niños están estresados pueden presentar otros problemas diferentes al estrés.
Cuando los niños presentan estrés, la mayoría de las veces son provocadas por los cambios de ambiente, de escuela, de mudanza, etc.
Los niños son muy susceptibles a los cambios especialmente cuando atraviesan cambios de la niñez a la adolescencia, los cuales son inevitables y es aquí cuando necesitan ayuda para atravesar los mismos.
Prevención del estrés en niños
Existen métodos para ayudarlos:
Conversando: cuando los padres hablan con sus hijos de manera abierta a los niños se les hace más fácil manejar el estrés.
Ellos se sienten cómodos cuando se dan cuenta que los adultos también sufren de nervios y miedos ante diversas situaciones dándoles la oportunidad de preguntar y decir sus preocupaciones.
Amor: a los niños hay que dejarles saber que son queridos y amados sin condiciones a pesar de los errores y contrariedades que puedan cometer.
Disciplina: hoy en día los niños se enfrentan a problemas de adultos y tienen que avanzar y tomar decisiones que les permita crecer.
Los padres reducen el estrés de la cual sus hijos son objeto estableciendo límites y disciplina si saben que les espera y esto les permite tener más seguridad en ellos mismos, logrando el desarrollo personal, emocional y vivencia de la etapa de la niñez, donde ellos disfruten su infancia.
Supervisión: los padres deben asegurarse de que sus hijos mantengan una dieta saludable, realizar ejercicios y un horario acorde con su edad para evitarles el estrés supervisando sus actividades diarias.
Los padres deben estar atentos a cambios de humor provocados por el exceso de actividades escolares por falta de organización previa, que les permita cumplir con todo lo establecido dentro de su rutina normal.
Los niños necesitan un poco de motivación, guía y supervisión para buscar soluciones.
Relajación: los niños deben tener en su horario diario o semanal una distracción donde drenen el exceso de actividades que le provoquen malestar o estrés cuando se enfrentan a demasiadas actividades donde pierden el control y superan sus expectativas de exigencias.
Los niños a través de ejercicios de respiración y relajación de músculos pueden evitar el estrés.
Los métodos sugeridos son con frecuencia lineamientos a seguir dentro de una rutina práctica que evite que los niños se estresen y puedan poseer habilidades de desarrollo psicomotor, social, y la interrelación con su entorno día a día, sin verse perjudicados por problemas que no son causados por ellos, que en muchas ocasiones los niños se los adjudican a sí mismos.
El estrés puede ser un precursor de la ansiedad y la depresión en los niños, por este motivo es necesario reconocer algunas señales a tiempo y ayudar a disminuirlos recibiendo el apoyo incondicional de los adultos para vencer esos sentimientos y que el estrés no maneje sus emociones, ni los condicione permitiendo que le afecte du desarrollo evolutivo.