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Madre Tóxica: ¿Cuánto afecta este problema a la familia?

Maria de Piña
6 min de lectura

Ser una madre tóxica o lidiar con una, no es nada agradable en lo absoluto, a menudo su conducta termina dejando grandes daños en la vida de sus hijos. Ellas mismas se ven afectadas con el pasar del tiempo, ya que en muchos casos se ganan el rechazo familiar.

Este tipo de conductas se considera un síndrome y responde a distintos factores, sus características persisten aun cuando los hijos crecen y puede llegar a transmitirse.

Para despejarnos de dudas, aquí te enseño todo lo que necesitas saber para identificar a una madre tóxica y las consecuencias que puede ocasionar esta condición al núcleo familiar.

Definamos qué es una madre tóxica

Madre Tóxica: ¿Cuánto afecta este problema a la familia? – Cosas de Padres
¿Qué es una madre tóxica?

Se aplica el término cuando nos referimos aquellas madres que distorsionan su rol familiar y entorpecen el desarrollo de sus hijos, justificando cuidado y protección materna. Quienes poseen este problema tienden a manipular, sobreproteger y restar libertad a sus hijos.

La madre tóxica busca controlar al máximo la vida de sus hijos, a tal punto que en ocasiones los convierte en proyecciones de sus sueños o anhelos frustrados. Procura ser quien determine sus amistades, estudios, e incluso sus relaciones amorosas.

Es una conducta posesiva ligada al narcisismo, que puede tener tanto una imagen violenta, impositiva y agresiva, como valerse de una posición victimista para lograr sus propósitos.

Desde cualquier ángulo es una conducta muy insana, que afecta a todo el núcleo familiar.

¿Cómo identificar si mamá es tóxica?

Cualquiera pensaría que es fácil identificar a alguien con este conflicto, pero la verdad es que muchas madres lo desarrollan de una manera que cuesta percibir que hay algo mal.

Por eso te dejo algunos detalles muy específicos para que las identifiques.

Percepción negativa del mundo

Por lo general, su imagen del mundo está basada en un negativismo extremo, donde prácticamente todo es peligroso, riesgoso e insano. Esto hace que se cohíba de muchas cosas y las prohíba a sus hijos, siempre se enfocan en lo negativo de todo a su alrededor.

Conducta absorbente

Necesitan contacto y monitoreo constante de sus hijos, supervisan al máximo todos los lugares que frecuentan al salir de casa. Por lo general, tienden a hacer llamadas constantemente a ellos y a sus compañeros, para verificar donde están.

Son del tipo de madres que no les permiten a sus hijos ir a reuniones o celebraciones, donde ellas no estén presenten, y menos le permiten ir solos a sitios que ellas no conozcan.

Son impositivas

Este aspecto se basa en un sentido donde se busca tener control de todo y para esto privan a sus hijos de decidir aun en aspectos muy simples. Los inscriben en cursos o deportes sin consultarles, les compran y eligen la ropa que deben utilizar.

Les seleccionan las amistades que deben tener y los corrigen duramente si se juntan con alguien que ellas vean inapropiado. Todo esto parece un tanto inofensivo y hasta correcto, pero si se extiende más allá, se convierte en un problema.

Es necesario para todo individuo desarrollar su poder de decisión desde una corta edad, o crecerá siendo un ser dependiente y en muchos casos reprimidos.

Buscan proyectarse en ellos

Es muy común ver en estos casos que la madre quiere que sus hijos logren ser lo que ella no logro, y esto muchas veces es totalmente contrario a lo que ellos desean. Sus anhelos pueden enfocarse en roles académicos, profesionales o incluso sentimentales.

Es un problema serio donde las madres se vuelven perfeccionistas, a tal punto de ver a sus hijos como un proyecto de superación personal, y su vida es desplazada por la proyección que ellas buscan lograr que alcance.

No respetan la intimidad

Este es uno de los problemas más fuertes, que puede extenderse más allá de la niñez, llegando a afectar al hijo incluso cuando se encuentre fuera del núcleo familiar. En este aspecto, la madre irrumpe en los asuntos privados de sus hijos sin permiso alguno.

Bajo la excusa de querer ayudar viola su privacidad, se dan episodios donde monitorea sus conversaciones digitales, revisa su habitación o interfiere en conflictos sentimentales sin que sea solicitado su consejo.

Compiten con otras madres

Siempre buscan demostrar que son mejores madres que el resto y esto lo hacen a través de sus hijos. Los hacen parecer proyectos de exhibición donde siempre deben verse perfectos, les exigen altas calificaciones o tener protagonismo en todo lo que puedan.

Su motivación para el cuidado y la exigencia hacia sus hijos no es movida por un sentir genuino de preocupación por su futuro, sino por un mero estado de imagen ante la sociedad.

Manipulan para obtener atención

Normalmente, este tipo de madres tienen dos posturas. Pueden ser la típica posesiva que impone las reglas de forma hostil y violenta donde se debe hacer lo que ella dice.

Por otro lado, también puede ser una figura pasiva que actúa con amabilidad, pero que sutilmente controla el rumbo de todo.

En el segundo caso, estas se valen de fingir estados de ánimo o salud delicados, para hacer que sus hijos se mantengan cerca de ellas. Los hacen sentir responsables de todo lo que les suceda, para que sus hijos procuren mantenerlas siempre agradadas.

¿Qué acarrea este tipo de conducta?

Madre Tóxica: ¿Cuánto afecta este problema a la familia? – Cosas de Padres
Consecuencias de ser una madre tóxica.

Las consecuencias de ser o vivir con una madre tóxica pueden repercutir en toda la familia, dejando tanto daños en los hijos como en la relación matrimonial. Este tipo de problemas, si no se corrige adecuadamente, puede ocasionar lo siguiente.

Distorsión en la conducta de los hijos

Al verse tan reprimidos y limitados por los complejos de la madre, al crecer pueden convertirse en personas altamente inseguras, inestables y dependientes. Algunos no abandonan el núcleo familiar, ni emprenden familia propia por los temores infundados.

Por otro lado, existe otro escenario donde aquel que fue reprimido, al sentir un poco de independencia, vive de forma desenfrenada. Esto se expresa con una actitud rebelde como respuesta ante todas las privaciones que experimentó mientras estuvo bajo la tutela materna.

Conflictos matrimoniales

Muchos matrimonios terminan rompiéndose debido a este tipo de conflictos, ya que por lo general las madres que poseen estas características hacia los hijos también las trasladan al matrimonio.

También existen casos donde los padres se separan por desacuerdos ante la crianza de los hijos. La conducta tóxica se vuelve muy incómoda tanto para los hijos que son los más afectados, como para los padres que se ven involucrados en los conflictos.

Rechazo familiar

Hay hijos que cortan lazos con su madre al crecer, como resultado del sufrimiento que vivieron en su etapa de niñez. Estos con el pasar del tiempo almacenan rencor, y al llegar a un punto donde son independientes se alejan por completo del contacto de sus madres.

La gran mayoría de las mujeres que experimentan este problema no lo hacen por motivaciones malignas, sino movidas por un temor a que sus hijos sufran, pero al querer proteger terminan dañando.

Lo más recomendable si poseen este problema es buscar ayuda psicológica, que las haga poder canalizar su amor y cuidado de una forma sana, donde no interfieran con la libertad de sus hijos. 

 

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