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El uso de las armas químicas y biológicas a lo largo de la historia
Uno de los inventos más macabros de los seres humanos
En los últimos días hemos visto con preocupación, no solo el resurgimiento de la guerra y el apaciguamiento de la fraternidad humana; sino el renacer de las armas biológicas y químicas, en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que pone un jaque permanente, la paz de occidente y la paz mundial.
El peligro de la guerra química – biológica, pone en peligro a la especie humana, tal como lo haría una guerra nuclear, que a su vez, pondría en peligro la vida de nuestro planeta Tierra.
Las armas químicas y biológicas, podrían crear malformaciones genéticas, dejar espacios inhabitables del planeta, desarrollar virus letales o enfermedades bacterianas, que terminen afectando a todos los individuos del planeta.
A pesar de que existan tratados de prohibición de estas armas, el peligro de su utilización está latente en cada guerra, pudiendo generar nefastas consecuencias a la humanidad.
El papel de la violencia y la guerra en el planeta Tierra
Cuando revisamos la historia del mundo y el género humano, es difícil no percatarse del papel de la violencia en el desarrollo de la vida, tanto humana como animal; junto al papel que tiene, en el desarrollo de las sociedades.
Los primeros animales evolucionados dentro de las aguas oceánicas, hace unos 500 millones de años, desarrollaron esqueletos y conchas como sistemas defensivos; ya que no poseer esta defensa natural, era la diferencia entre vivir o morir.
Algunos desarrollaron grandes colmillos y/o dentaduras poderosas, con las que se aseguraban el arsenal necesario, para acceder al vital alimento.
Con el tiempo, algunos animales desarrollaron venenos y químicos tóxicos, los cuales fueron una defensa espectacular contra depredadores, y a su vez, la punta de lanza con la que consiguieron alimento, atacando a otros animales que podían ser una presa fácil.
Cuando los primeros seres humanos comenzaron a poblar la tierra, también hicieron uso de la violencia; se han creado algunas hipótesis, como las del “Mono Asesino”, de Raymond Dart, donde señaló que la bipedestación pudo tener su origen, en las luchas ente los primeros homínidos.
Los móviles de la guerra han sido siempre los mismos, controlar territorios ricos en agua y alimentos, para favorecer el desarrollo de la vida; y posteriormente, controlar rutas o territorios que contasen con importantes materias primas, recursos minerales u otro tipo de riquezas.
Para hacer la guerra hay que tener armas, y las mejores armas son las que facilitan la mayor destrucción de los enemigos, con el menor esfuerzo posible; en este sentido, el desarrollo de la ciencia ha jugado un papel importante, en el crecimiento armamentístico mundial.
Una de las formas más nocivas, pero también más eficientes de acabar con enemigos y pueblos enteros, son las armas químicas y biológicas, que representan un verdadero peligro para la especie humana.
¿Cuáles son las diferencias entre armas biológicas y químicas?
Aunque parezcan conceptos similares, las armas biológicas y las químicas son diferentes.
En el transcurso de la historia, las armas biológicas han jugado un papel importante, ya sea de manera consciente o no, remontándose su uso a varios siglos de antigüedad.
Sin embargo, las armas químicas (como las conocemos actualmente) tienen una historia reciente, ya que son producto de la Revolución Industrial (siglos XVIII-XIX), siendo la Primera Guerra Mundial, el primer escenario donde se utilizaron escandalosamente.
Las armas biológicas se refieren a organismos patógenos o toxinas, con el fin de hacer la guerra, logrando enfermar a la población, dañando sus tierras, agua, aire, y la totalidad del medio ambiente.
Entre este tipo de armas podemos contar:
Virus.
La peste.
El Ántrax y otras bacterias.
Todo tipo de enfermedades incluyendo las venéreas.
Por su parte, las armas químicas son agentes tóxicos creados por manipulación y combinación de agentes químicos, con la finalidad de neutralizar, adormecer, embriagar o matar, a enemigos o poblaciones enteras. Las más letales son las que actúan en el sistema nervioso.
Entre las armas químicas podemos mencionar:
Gas Sarín.
Gas mostaza.
Gas cloro.
Agente Naranja.
Napalm.
Conoce cmo se han utilizado armas químicas y biológicas en el transcurso de la historia
Armas biológicas en la antigüedad
A pesar de que parezca un concepto contemporáneo, las armas químicas y biológicas han sido utilizadas en varios momentos de la historia, debido a su potencial letal junto a la ventaja, de colocar en menor riesgo a las tropas atacantes.
Desde la Edad de Piedra, los primeros seres humanos utilizaron el veneno y los tóxicos de diferentes plantas y animales, con la finalidad de cazar presas, que luego serían la comida de estos primeros grupos humanos; aunque pudieron utilizarse en conflictos entre ellos.
Posteriormente, al asentarse las primeras civilizaciones en Egipto, Mesopotamia, India, China, el conocimiento de plantas y animales tóxicos fue más profundo, llegando a utilizarse mezclas inflamables en conflictos bélicos, tal como se hizo en Grecia y Roma, posteriormente.
Estas mezclas inflamables se utilizaban para asfixiar al enemigo, sin embargo, el “Fuego de Arquímedes”, que consistía en una mezcla de varios elementos inflamables; podría entrar en el rango de arma química, pero utilizada a manera de lanzallamas, no para enfermar a la población.
Para el siglo XIV en Europa, surgió una de las pestes más mortíferas de la historia, conocida como la “Peste Negra”, la cual debe su origen a los patógenos de algunos roedores, embarcados en barcos mercantes a Europa, provenientes de China.
Sin embargo, uno de los responsables de esta peste, fueron las tribus tártaras asiáticas, quienes utilizaron cadáveres que portaban la peste, para arrojarlos a las ciudades, en los suministros de agua, y enfermar a la población, en sus intentos de conquistar Europa.
Durante el siglo XV, cuando se desarrollaba la conquista del continente americano, grandes masas de aborígenes del “Nuevo Mundo”, sucumbieron por las numerosas enfermedades de las que los europeos estaban inmunizados.
Siendo este un uso eficaz de la enfermedad como arma biológica, pero no deliberado como los ejemplos anteriores.
Siglo XX, el siglo de las armas químicas
La Primera Guerra Mundial
El siglo XX podría considerarse como el de las armas químicas, ya que al romperse la larga paz en 1914 con la Primera Guerra Mundial, los gases asfixiantes, nerviosos, o que causaban ampollas, fueron uno de los protagonistas principales del conflicto.
Estos gases serían hijos directos de la Revolución Industrial, producida en las últimas décadas del siglo XIX.
Uno de los gases más destructivos fue el Gas Mostaza, que sembró de pánico los campos de batallas belgas y franceses, además del cloro y el fosgeno.
Su utilización fue responsable de más de un millón de personas afectadas, con cerca de cien mil muertos por estas armas, razón por la cual, se decidió no utilizar más estas armas en la guerra.
La Segunda Guerra Mundial
Durante este conflicto bélico, no hubo grandes ataques como en la Primera Guerra Mundial, sin embargo, los científicos nazis que eran los más avanzados de la época, desarrollaron gases nerviosos muy potentes.
El primero de ellos fue el gas Tabun descubierto en 1936, pero dos años más tarde, se aislaría del primer gas, el llamado gas Sarín, mucho más maleable y potente.
Para finales de la Segunda Guerra Mundial en 1944, se descubrió el gas Soman, que al terminarse la guerra y sería estudiado en Estados Unidos, desarrollándose antídotos contra estos gases, pero también, nuevas armas con ellos.
La Guerra Fría y el desarrollo de nuevos agentes químicos
Los agentes químicos desarrollados durante la Segunda Guerra Mundial, Tabun, Sarín, Soman, son clasificados por los estadounidenses como “Agentes G”; sin embargo, al finalizar este conflicto, se estudiaron otro grupo de armas químicas.
Estos gases tóxicos son los llamados “V”, mucho más potentes que los “Agentes G”, siendo el “AMITON”, uno de los agentes químicos más conocidos. Teóricamente, este químico sería un insecticida, pero sería utilizado como arma química también.
Para la década de 1960, se desarrollaron los gases “VX”, que tienen aplicación como agente nervioso, siendo considerado un arma de destrucción masiva.
Este desarrollo de armas químicas conocidas, fueron estudiadas y producidas, por los Estados Unidos.
Sin embargo, el secretismo detrás de la gran cortina de hierro, que envolvía a la Unión Soviética, hace que no se conozca con rigurosidad sus estudios sobre este respecto, aunque se sabe que estudiaron y desarrollaron, armas químicas y biológicas en su momento.
Los alemanes occidentales y las armas químicas
Alemania occidental en la década de 1960, experimentaron el recelo de una guerra química, que podría ser comenzada por los soviéticos; ya que conocían que en ese territorio, se desarrollaban estudios y armas de todo tipo.
Algunos documentos desclasificados de la época, muestran como los alemanes occidentales y los estadounidenses, estuvieron en conversaciones para que Estados Unidos, proporcionara este tipo de armas, aunque la solicitud fue negada en su momento.
No obstante, los alemanes continuaron los estudios por su cuenta; e incluso, buscaron hacer simulacros y preparativos para un posible ataque, que afortunadamente nunca ocurrió.
Estados Unidos en Vietnam, Agente Naranja y Napalm
Durante la guerra de Vietnam, que enfrentó a Estados Unidos con este país asiático; se utilizaron agentes químicos que aún hoy, continúan dejando secuelas en los territorios y sus habitantes.
Se trata del Agente Naranja, que fue responsable de deforestar varios kilómetros de selva vietnamita, provocando a su vez, numerosos problemas en las aguas, plantas, animales y seres humanos.
El Agente Naranja es cancerígeno, no matará a las personas directamente como los gases nerviosos, pero producirá cáncer, provocando lesiones y la muerte por la enfermedad.
Otro agente químico utilizado por Estados Unidos en esta guerra, fue el Napalm.
Este agente químico no actúa como las otras armas químicas, asfixiando o en el sistema nervioso, sino que tiene la capacidad de incendiarlo todo, tal como el “Fuego de Arquímedes”, al que hicimos referencia anteriormente.
Tratados contra las armas biológicas y químicas
El primer intento por evitar este tipo de armas en la guerra, fue en la Conferencia de La Haya de 1899, cuando se buscó prohibir, cualquier proyectil que incluyera químicos, o gases tóxicos.
Sin embargo, durante la Primera Guerra Mundial como ya vimos, se utilizaron gases tóxicos, que serían prohibidos por el Protocolo de Ginebra de 1925, que no sería suscrito por Estados Unidos hasta 1974; pero que no sería respetado por los países firmantes.
Estos países europeos utilizaron las armas químicas en diferentes conflictos con países del llamado Tercer Mundo.
Para 1971 en Ginebra, se determinó que las armas biológicas estaban prohibidas, siendo el primer y único tratado del mundo, que hizo ilegales algún tipo de armas.
La Convención de Armas Químicas en 1990, hizo que los países industrializados pactaran la prohibición, de fabricación, producción, almacenamiento, de armas y agentes químicos, siendo un acuerdo ratificado por los países de la ONU, incluyendo a Estados Unidos y Rusia.
Estos tratados provocaron que varios países industriales, no continuaran vendiendo sustancias químicas, que podrían ser útiles para fabricar estas armas.
Sin embargo, las armas químicas y biológicas, siguen siendo un problema hoy, como lo constata el actual conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
