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Liverpool 2 - 0 Atlético de Madrid: Pesadilla rojiblanca en Anfield
El Atlético de Madrid ha vivido este miércoles una verdadera pesadilla en Anfield, un partido en donde él 2-0 en el marcador se ha quedado realmente corto con lo vivido durante los 90 minutos de juego.
Los rojiblancos han vivido una verdadera noche de terror, un equipo desalmado y que apenas han podido sobrevivir a una goleada con un Liverpool imparable y un Salah imponente.
El conjunto inglés ya ha conseguido la clasificación a los octavos de final, mientras que para los colchoneros su pase a octavos está muy complicado ahora mismo.
Sin embargo, los de Simeone aún dependen de sí mismo, por lo que deberán ganarle al Oporto y Milán los próximos partidos y así buscar el pase a la siguiente fase. El Oporto será su rival directo en busca de esta clasificación.
Resumen del juego
El conjunto inglés pudo definir el partido muy temprano, fue así como al minuto 21 ya ganaban 2-0, todo parecía indicar que estábamos en presencia de una goleada escandalosa, pero no fue así. Concluyo la primera mitad de juego y en Anfield se percibía la debacle del equipo de Simeone.
Mientras que para los amantes de fútbol daba placer ver todas las obras de arte que fabricaba el equipo del Liverpool dirigidos por Klopp. Un equipo inglés que tiene un estilo de juego muy marcado como la contrapresión, si pierdes el balón lo recuperas de inmediato.
Esto haciendo énfasis en al teoría de que el mejor momento para recuperar el balón es justo después de haberla perdido, apenas cuando el oponente está buscando la mejor opción para pasarla.
Fue así como los del Atlético de Madrid terminaron un primer tiempo desastroso y un Liverpool que se iba al descanso por dos goles arriba, pero lo cierto es que pudieron ser muchos más, pero Oblak los ha impedido.
Una falta inconsciente
Felipe Augusto es expulsado al lanzar una patada inconsciente a Mané en una carrera entre ambos, lo cual quedo lejos de las denominadas faltas tácticas para detener un contragolpe. Se puede decir que no se trató de una falta violenta, sino una falta inconsciente, se podía interpretar con una amarilla o roja. El árbitro prefirió la expulsión.
Un Atlético de Madrid hundido en Anfield y con 10 jugadores, lo que permitió que el Liverpool pudiera jugar de forma más libre y mostrar sus ráfagas a cada instante. El partido del conjunto de Klopp era fascinante, recordando al equipo de hace dos años dueños de esta competición Europa.
Mientas que Salah nuevamente mostraba toda su calidad de juego y era así como hacía frente a Mario Hermoso, quien ha sufrido como nunca con la camiseta de los colchoneros. Mané era un jugador que tiraba diagonales y que nadie lo podía detener haciendo y desasiendo cada vez que quisiera.
Diogo Jota se mostró inapelable en la jugada del primer gol, con una desconexión entre Giménes, Felipe y Oblak para abrir el marcador al minuto 13, mientras que Mané convierte el segundo gol desde casi el mismo ángulo al minuto 21.
Un Atlético de Madrid difuminado
Las principales figuras del Atlético de Madrid prácticamente se desaparecieron, un Joao Félix que nunca pudo surgir ante la presión de los rivales, por los laterales no se pudieron imponer ni Carrasco ni Trippier, mientras que Suárez nunca recibía balones peligrosos.
Hermoso fue amonestado en el primer duelo con Salah y Rodrigo de Paul aparecía en condiciones de consolidar una resistencia. Todo indicaba que sería una mala noche para los españoles quienes salieron agradeciendo que la derrota no fue por una goleada.
El Liverpool era un equipo que no se cansaba y que quería sentenciar el partido con un tercer gol, fue así como durante los primeros minutos del segundo tiempo mostraron una velocidad alucinante, todos salían muy rápidamente y recuperaban de inmediato, era algo asombroso.
A los siete minutos del segundo tiempo Jota marca un gol que es anulado por fuera de juego, posteriormente Salah falla algo sorprendente solo contra Oblak, le pega al balón que paso por un lado de Matip con toda la portería al frente y el cabezazo de Diogo Jota es desviado cuando Oblak ya no tenía ni idea de que hacer.
El conjunto español es un equipo especialista en andar por callejones sin salida, puede estar en el peor momento, pero es un equipo que nunca se rinde ni se doblega ante una inminente goleada que se le avecina. Fue así como el Atlético de Madrid pudo aguantar un marcado que debió quedar como mínimo 5-0.
El uruguayo Luis Suárez lo intenta con un disparo lejano. Un gol de Giménez anulado por fuera de juego, eran una de las pocas llegadas que los de Simeone conseguían. Es así como el técnico argentino decide cuidar la reputación ante que la remontada.
Decide sacar del campo a Luis Suáres y Joao Félix para dar entrada a Herrera y Lodi, por lo que colocaba dos jugadores para evitar que el 2-0 se ampliará mucho más. Podrían perder, pero no por goleada al menos eso trataba simeone.
Salah dictó clases de juego durante todo el encuentro y por suerte para los del Atlético, Mané se desapareció del partido, quien salió tocado o lesionado. Pasaban los minutos y el Liverpool no podía marcar más goles, todos los intentaban, pero algo en el arco de Oblak no permitía más goles.
Un Atlético de Madrid ya vencido, pero que se mantenía firme a pesar de estar abatido por un Liverpool que se mostró imparable en el campo de juego. Quienes a pesar de no conseguir ese anhelado tercer gol supieron mantener la calma en todo momento, un poco de desesperación normal, pero con un partido controlado los 90 minutos de juego.