Cuento: La rana que no podía saltar
En ciudad de ranas existía una pequeña ranita que no podía saltar y que era vegetariana, esto quiere decir que no comía insectos (los insectos y moscas son la comida principal de ranas y sapos). Su nombre era marta y cursaba segundo año de primaria en la única escuela que existía en la ciudad.
Marta era incapaz de defenderse de las burlas y el maltrato de sus compañeros de clase, no tenia amigos y siempre se sentaba cerca de la profesora para que por lo menos durante las clases no le hicieran nada.
Ella estaba cansada de no tener amigos y que la traten mal así que comenzó a buscar formas para que sus compañeros la empiecen a aceptar.
Lo primero que se le paso por la cabeza era, preparar una merienda para compartir con todos pero al no comer insectos cualquier cosa que preparara no le iba a gustar a sus compañeros.
Luego pensó en entrar al club de atletismo pero al no poder saltar nadie la iba aceptar, entonces se preguntaba que podía hacer. De repente una idea se cruzo por su cabeza, era algo que nunca había pensado, a ella se le ocurrió organizar una fiesta e invitar a todos los de la clase.
La noche del viernes siguiente, invito a todos sus compañeros de clase a su casa y disfrutaron de una estupenda fiesta en el pato del hogar.
El lunes volvió al colegio y comenzó a notar que las ranitas de su clase le charlaban, la invitaban a jugar e incluso le habían puesto un apodo: Marta la organizadora de fiestas. La ranita se había dado cuenta que sus compañeros de salón ya no la molestaban más por como era y que ahora eran sus amigos.
Marta la organizadora de fiestas comenzó a hacer fiestas todos los fines de semana.
