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5 maneras fáciles de hacer jardines verticales en casa
Los jardines verticales son una de las más recientes tendencias en decoración de jardines. Y no es de menos, pues el ver imponentes murales llenos de diversidad de vegetación es todo un espectáculo.
Sin embargo, el factor de la gravedad es lo que a muchos les parece difícil de derribar, pero esto no es imposible. Por ello, aquí te muestro 5 formas de vencerlo y disfrutar del encanto de tus jardines verticales caseros.
Ideas fáciles para hacer jardines verticales caseros
Existen muchas maneras de realizar jardines verticales. Sin embargo, si no eres un profesional en jardinería, no te preocupes, puesto que te mostraré las maneras más fáciles para destacar tus plantas.
1. Líneas de macetas para jardines verticales
Estas son macetas especiales para este tipo de jardines verticales, esto se debe a su perfecta inclinación y fondo erguido. Puedes encontrarlos en tiendas especializadas en jardinería.
Los modelos son muy variados, por lo que puedes pedir macetas individuales, duplas o tríos en línea vertical u horizontal. Pero, si no las tienen, puedes optar por macetas plásticas genéricas.
En este punto, no importa el diseño que posean las macetas, puesto que si eliges plantas que cuelguen, el fondo se ocultará.
Para que la pared se muestre abundante, debes procurar principalmente ubicar las macetas juntas y alineadas. En este sentido, lo mejor será fijar una tabla larga a la pared, sobre ella colocarás las macetas, ya sea colgadas a clavos anteriormente fijados a la tabla, o con tornillos.
Luego, debes proveerles de un sustrato, mezclado con tierra, que beneficie en contener la humedad, lo cual ayudará a las plantas.
Por último, elige las plantas que mejor se adapten a condiciones frescas, y que posea buena caída al crecer, esto te ayudará a ocultar las macetas.
2. Murales de fieltro para jardines verticales
El fieltro industrial es uno de los materiales más implementados para realizar imponentes murales de jardines verticales caseros. El porqué es debido a su poder de absorción y contención de humedad.
Las plantas, al estar en esta posición, requieren de un constante suministro de agua, puesto que no pueden drenarla y mantenerla como en el suelo.
Existen diferentes productos de fieltro en el mercado, que van desde sacos, hasta paneles con macetas de fieltro. Sin embargo, si no deseas estos modelos, puedes hacer tus propios paneles de fieltro de manera sencilla.
Para hacer jardines verticales de fieltro industrial necesitarás una base para la pared, es decir, una estructura que te proteja la pared y te permita adherir los materiales. Esto puede ser una celosía de madera, o unas tablas de madera.
La base, a su vez, te permitirá delimitar tu jardín, por lo que con ella definirás la forma y el tamaño que tendrá.
Después de fijar la base, fija láminas de fieltro, cubre toda la superficie de esta, posterior a ello, coloca una segunda capa de fieltro.
La idea con esto es generar sacos para sembrar las plantas, por ello con clavos generarás cuadros sobre la segunda capa del fieltro. A estos les abrirás un orificio arriba para introducir las plantas.
Ahora, a cada saco colócale un sustrato y su respectiva planta. Elige plantas de aspecto abundante tales como los Helechos, Columneas Gloriosa y Tradescantia, solo por decir algunos. Estas al crecer, se expandirán y algunas tendrán una caída natural que ocultará el fieltro.
3. Jardines verticales caseros con diseño hexagonal
La variedad de diseños en cuanto a jardines verticales caseros es muy amplia, llegando a ideas modernas que puedes tener en tu interior. Una muestra de ello es este jardín vertical en formato hexagonal.
Las figuras geométricas en cadena se enlazan con la naturaleza, permitiendo plantas abundantes como los Helechos, destacarse en todo su esplendor.
Este es un modelo grande que abarca toda la pared, con hexágonos de madera planos unidos entre sí, y repisas de forma hexagonal para las plantas.
La manera más fácil es comprar o construir la base hexagonal con las repisas, pues así te aseguras de que sea una base fuerte y resistente para el peso de las plantas.
En cuanto al montaje de las plantas, puedes generar bases terrosas en las repisas, con sustrato y musgo, asegurados con una malla, con los orificios adecuados para ingresar las raíces de las plantas.
Sin embargo, una manera más fácil para el montaje y el riego, es optar por macetas, y colocarlas sobre o dentro de las repisas hexagonales. Así, cuando necesites regarlas con mayor comodidad, puedes bajarlas con facilidad.
4. Jardines verticales caseros con base de tablas
Las tablas de madera son otro de los recursos más utilizados en el área de los jardines verticales, y esto se debe a su adaptabilidad y compatibilidad con las plantas.
En general, puedes realizar bases de tablas de madera para macetas, estas pueden ser en un estilo rústico y amplio, haciendo murales que cubren la pared, y entre tablas sujetar las macetas con las plantas.
Este modelo, con base de tablas, no es denso con las plantas, como los 2 jardines verticales principales. Este apuesta por mostrar la belleza de las plantas en armonía con el aspecto de la madera, por lo cual la vegetación estará separada entre sí.
En este puedes implementar todo tipo de plantas y si lo deseas todo tipo de macetas.
Por otro lado, existen modelos de jardines verticales caseros con tablas de madera más modernos y poco rústicos, con repisas o macetas elegantes.
5. Marcos con plantas
Esta es otra modalidad de jardines verticales, su estética es única y encantadora. Y aunque se implementa mucho con Suculentas, otras plantas pueden ser parte de estos jardines.
El tamaño dependerá del marco que poseas, incluso, puedes realizar un marco con un tamaño grande para agrupar más plantas.
Para hacerlo, lo primero que debes preparar es el marco, a este debes integrarle una base trasera, un cuadro grueso de madera que te dé el espacio para mantener el sustrato para las plantas.
Al cuadro de base, séllalo por detrás con una lámina de madera a su medida. Ahora, con esta lámina sobre la mesa, intégrale al cuadro sustrato suficiente, luego una capa de musgo y finaliza con una malla para asegurar el contenido.
Recuerda que esta malla debe tener los orificios adecuados para colocar las raíces de las plantas. Ya culminada la base, procede a integrar las plantas de tu elección, lo más juntas posibles, para luego colgarlas en la pared.
Como verás, estas ideas son superfáciles, y sencillas de realizar.
