¿Quieres estar flaco o descomido?
Parece que aquella época en que mamá decía que estaba de lo más bien porque estaba gordito, ha pasado de moda. Ya hace años que la gente sueña con estar flaco y hace lo que puede para lograrlo, y hasta hay quien deja el bigote en el intento con esas enfermedades raras que han aparecido como la bulimia y anorexia. ¿A ver si alguien puede decir que aquellas familias que tenían ocho niños y pocos ingresos, tenían a alguien desganado a la hora de comer?
Entonces por sentido común, podríamos darnos cuenta de que ahora hay demasiada comida y no sabemos elegir, porque llevar cosas a la boca no es mismo que nutrir. Y la buena noticia es que no hay que ser científico para nutrirse, ni renunciar de golpe y porrazo a todo lo que nos gusta. Porque hay que tener más voluntad para renunciar al jamón de pata negra que para el celibato, teniendo en cuenta que los instintos empujan desde esa parte del cerebro rectiliano que tenemos.
Personalmente he logrado ganar la batalla por mantenerme siendo el mismo "pan de a kilo" que era el mote que me pusieron cuando andaba de adolescente por el mundo, por lo flaco y ojeroso. Y no soy de los que huye de las comidas sabrosas, como el diablo de la cruz, sino que simplemente, no me paso.
Hay más filosofías sobre nutrición en este momento, más información en la red, más pillos tratando de asesorarte, que el más pinto de la paloma, se pierde en este mar de confusiones. Y no es que crea tener la verdad absoluta, ni que haya descubierto la piedra filosofal, pero me gusta compartir mis vivencias amorosamente como parte de mi "dieta"
Uso algo de suplementos de calidad porque sé que en el proceso de industrialización y distribución los nutrientes se pierden mucho y elijo emplear algo de dinero en eso. Hago ejercicios físicos de forma sistemática y tengo un estilo de vida activo y percibo que lo que más influye es, aunque sea difícil de creer para algunos, es mi actitud en general ante la vida: me río lo más que puedo, me preocupo lo menos y enfoco, pongo mi atención en la amabilidad, la generosidad y lo bello que hay allá afuera.
Esa es mi dieta y me va bien con ella.
