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Guerras Tribales: Un clásico de los juegos de estrategia que se niega a morir
Los juegos de navegador fueron increíblemente populares hace algunos años, sin embargo, con el paso del tiempo, estos han ido quedándose atrás. Especialmente desde la llegada de los juegos móviles, quienes empezaron a sustituir a los de navegador.
Pero no todos han desaparecido, aún hay algunos juegos que han sobrevivido al paso del tiempo.
Un ejemplo de esto es Guerras Tribales, un juego nacido en el año 2003 y que a día de hoy aún cuenta con muchos jugadores activos. A pesar de que no cuenta con la misma cantidad de jugadores que hace unos años, el juego se niega a morir.
Este juego, con casi 20 años de vida, se ha convertido en no de los juegos de estrategia más queridos. Y, a pesar de que ha pasado mucho tiempo desde que salió al mercado, sigue siendo un juego realmente entretenido.
¿Qué es Guerras Tribales?
Guerras Tribales o Tribal Wars es un juego que nació en el año 2003 y está desarrollado por la empresa InnoGames. El juego comenzó como un hobby por parte de un par de amigos, pero rápidamente se popularizó y se convirtió en uno de los mejores juegos de navegador en esa época.
Guerras Tribales alcanzó a tener hasta 34 millones de usuarios activos, sin embargo, la cantidad de usuarios se ha reducido bastante a día de hoy llegando a tener tan solo unos pocos miles de fieles jugadores.
Es un juego de estrategia de navegador en el cual al jugador se le asigna un pueblo medieval y debe hacerlo crecer. Pero no es solo el típico juego en el que debes subir tus edificios para ganar puntos. También es necesario conformar un poderoso ejército que permita expandirse a lo largo del mapa conquistando pueblos vecinos.
A pesar de que han pasado casi 20 años desde que salió al mercado, sigue recibiendo actualizaciones semanales, en las cuales se corrigen errores y se agregan nuevas características. Así que, podemos decir que el juego sigue tan vivo como siempre.
¿Cuáles son las mecánicas del juego?
Las mecánicas del juego son bastante sencillas, al menos al comienzo del juego, ya que deberás centrarte en hacer crecer el pueblo. Para ello es necesario recolectar recursos, ya sea produciéndolos en el mismo poblado o saqueando otros pueblos vecinos.
Cada uno de los edificios requiere de una cantidad de recursos específicos para mejorarlo al siguiente nivel. Cada uno de ellos te ofrece beneficios diferentes y son importante a su manera. Podrás desde crear cuarteles, pasando por minas para obtener más recursos y, por supuesto, levantar una muralla para protegerte.
Pero no solo eso, sino que también vas a poder crear un completo ejército para que puedas defenderte o atacar a otros jugadores. Tendrás a tu disposición unidades de infantería, caballería y armas de asedio para enfrentarte a tus vecinos.
Una vez que tu pueblo haya crecido lo suficiente, vas a poder tener nobles, una unidad que te va a permitir conquistar otros pueblos. Mientras más pueblos tengas bajo tu mando, mayor puntuación tendrás y tu capacidad bélica se incrementará.
También vas a poder unirte a tribus, que son un grupo de jugadores que se unen para prestarse apoyo. Y es que, en este juego, ser un jugador solitario es la, pero decisión que puedes llegar a tomar. Es por ello que el sistema de tribus es sumamente importante dentro del juego.
El juego se termina cuando una tribu mantiene más del 50% del dominio del mundo durante 14 días. En este momento, el mundo termina, la tribu es declarada ganadora y nuevo mundo empieza nuevamente.
¿Vale la pena jugar Guerras Tribales a día de hoy?
Este es un juego que, en comparación a los juegos que podemos encontrar a día de hoy en consolas o en dispositivos móviles puede parecer lento y aburrido. Sin embargo, Guerras Tribales es una joya que ha sobrevivido en el tiempo y que es sumamente competitivo.
A pesar de que cuenta con una menor cantidad de jugadores que hace algunos años, sigue siento un juego bastante entretenido. Entre los pocos miles de jugadores se libran guerras verdaderamente encarnizadas.
Así que, en resumen, este es un juego que realmente aún vale la pena jugar, especialmente si eres amante de los juegos de estrategia. Incluso, si lo llegaste a jugar hace algunos años, seguramente te traerá nostalgia el hecho de que el juego haya cambiado poco.
