Reflejo del moro
La llegada del bebé se acerca, como padres queremos informarnos al máximo y conocer todo lo relacionado para que nuestro pequeño se sienta bien y no corra ningún tipo de riesgo. Hoy quiero hablar sobre el reflejo del moro y algunos consejos sobre este sobresalto en los bebés.
El reflejo de moro o de sobresalto en el bebé
El reflejo de moro o también llamado sobresalto y reflejo de abrazo, es un reflejo presente en bebés recién nacidos, nacen después de la semana 34 del embarazo y en forma incompleta en los que nacen de un parto prematuro a partir de la semana 28.
Este es uno de los muchos reflejos que se observan al nacer por lo general desaparecen después de 3 o 4 meses.
En el caso de que no lo presente, sugiere una anomalía en el cerebro o la médula espinal; pero si hace los movimientos de un lado, podría presentar una fractura de clavícula o daños en el sistema nervioso.
El doctor inmediatamente después del nacimiento verificará este reflejo y también en las consultas.
La presencia de este es una señal importante de funcionamiento y desarrollo del sistema nervioso.
Para realizar este movimiento y verificar que el recién nacido se encuentre sano el doctor tumbará al pequeño boca arriba en una superficie suave, tomará la cabecita del bebé que estará apoyada en un cojín y luego se soltara la cabeza de forma súbita y se deja caer hacia atrás pero se sostiene nuevamente con rapidez.
La respuesta normal del bebé es que tenga una mirada de sobresalto, la apertura de sus manitos con las palmas hacia arriba, al sentir que les hace falta un apoyo. y los pulgares arqueados. El reflejo debe terminar con la retracción de los brazos de vuelta al pecho del bebé.
Es normal que el niño llore unos minutos después de realizar el ejercicio.
Consejos para el reflejo del moro
Es completamente normal que el recién nacido se sienta en contante alerta ya que hay muchas cosas que pueden resultar desagradables para él, ellos perciben y tienen una sensación de inseguridad todo el tiempo, ya no están en la pancita de mami donde se sentían muy protegidos.
Existen algunos trucos para evitar el sobresalto del bebé, estos son normales pero podemos hacerles sentir mejor.
El regazo de mamá es el mejor refugio.
No hay nada más recomendable para evitar estos sobresaltos que el calor y los brazos de mamá. Debemos cuidar la forma en como lo sostenemos, acariciarlos con suavidad, colocarlos en tu pecho es una sensación de refugio y seguridad para ellos.
Permanecer cerca del recién nacido por las noches mientras duerme y si el se asusta o llora acudir hacia ellos de manera rapida, es muy importante no dejar que lloren por mucho tiempo.
Además es muy recomendable estos primeros meses saber envolverlos ya que al estar bien envueltos sienten una sensación parecida a cuando permanecían en el vientre de su mami, esto los hará sentir seguros y protegidos.
Estas pequeñas cosas hacen que el recién nacido sienta un espacio estable y cómodos para ellos.
Los primeros días y meses dependerá mucho el cuidado y la atención que depositemos en ellos.
No es recomendable someterlos a bruscos cambios de temperaturas.
Acostarlos en un lugar pequeño donde se sientan acurrucados puede hacer que el bebé se sienta protegido.
Es muy importante no despertarlos mientras duermen.
Vestirlos con prendas suaves y cómodas es funadmetal.
Sin duda alguna el amor y el cariño es el mejor remedio para evitar estos sobresaltos los primeros meses de vida, tener mucha paciencia, ellos están experimentando un nuevo mundo, necesitan de tu comprensión.
