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Mujer torturadora se encargó de entrenar perros para que atacaran a prisioneros en Chile
La vida de la exagente es mostrada en un documental el cual está nominada para un Óscar
Íngrid Felicitas Olderöck Bernhard, se conocía como la 'mujer de lo perros'. Esta mujer realizó especializaciones en entrenamientos de perros, para lograr cometer crímenes contra detenidos.
Olderöck fue agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), un servicio fundado por Augusto Pinochet, en el año 1973, luego de derrocar a Salvador Allende.
Esta mujer, exoficial de Carabineros, cumplió un papel muy importante en DINA. Se encargó de formar a decenas de jóvenes para poder enfrentarse contra sus enemigos.
Fuertes testimonios revelan acusaciones por entrenar a los caminos para poder abusar de prisioneras y prisioneros políticos, en los distintos centros de detenciones en dónde muchos ellos resultaron desaparecidos.
Venda Sexy, fue uno de los recintos más atacados. Esta era una casa de dos pisos, estaba ubicada en la comuna de Macul, en Santiago, un sector de la clase media. Íngrid solía hacer sus ataques en ese lugar.
En el primer conocido informe Valech o Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, destacó que los agente nombraron al centro clandestino de esa manera, ya que ese era el método favorito de Íngrid eran las vejaciones sexuales.
Declaraciones de sobrevivientes
Una denuncia fue realizada por Beatriz Bataszew, quien es sobreviviente de la Venda Sexy. Ella afirmó que los perros eran utilizados como forma de tortura, además de ahogamientos, colgamientos, embarazos forzados, descargas eléctricas en los genitales, simulacros de fusilamiento y abortos forzados.
En el establecimiento Venda Sexy, existía un perro pastor alemán, encargado nada más de violar a mujeres, llamado Volodia, por los agentes de la dictadura, contó Bataszew.
Alejandra Holzapfel, fue otra de las sobrevivientes que decidió testificar en cuanto a lo que sucedió. Holzapfel fue trasladada a Venda Sexy, a sus 19 años y fue violada sexualmente por el perro Volodia.
Alejandra destacó que los perros era nominados por Íngrid, y los otros torturadores obligaban a los otros reclusos colocarse en una posición para que el acto se realizara de forma rápida.
A pesar de las declaraciones, Olderöck no asumió la responsabilidad de las acusaciones en su contra, por lo que en ningún momento fue sometida a juicio.
Entrevista especial
Una de las pocas personas de los medios que logro conversar con la exagente fue la periodista Nancy Guzman.
En 1996, decidió visitar a Ingrid a su casa, quien la recibió con un cigarro en la mano, vestida con un suéter hecho a mano de color rosado, botas cortas y falda floreada, según la descripción de la periodista.
Después de dicho trabajo periodístico decidió publicar un libro titulado ‘Íngrid Olderöck, la mujer de los perros’. En este proyecto se encargó de narrar la vida de ‘la mujer más poderosa y brutal de la DINA’.
En una entrevista, Guzmán contó que, las exdetenidas vieron estas torturas o pasaron por ellas. Ellas, recuerdan a una joven particular, Marta Neira, quien llegó destruida y llorando, luego de ser violada por el perro. Marta, desapareció días después.
La vida de Íngrid
A los 29 años, el padre de Íngrid decidió emigrar desde Alemania, en 1925.
Junto a sus dos hermanas, fueron criadas en un sistema familiar extremadamente estricto. Tenían prohibido tener amigos chilenos y hablar español.
Olderöck le contó a Guzmán que, desde pequeña era nazi al aprender que Alemania estuvo mejor cuando los nazis estuvieron en el poder, ya que había tranquilidad, trabajo y no existían ladrones.
En 1967, Olderöck se inscribió en las pruebas de Carabineros, cuando aceptaron el ingreso de mujeres a la Escuela de Oficiales.
Íngrid era especialista en paracaidismo, tiro, artes marciales, adiestramiento de perros y equitación. También tenía cinta azul en judo, practicaba tenis, montañismo, era experta en tiro y esquí.
Todo esto ayudo en su ingreso al servicio secreto DINA, dirigido por el coronel Manuel Contreras. Mientras mostraba sus capacidades, se fue posicionando dentro del servicio.
Olderöck fue la primera mujer paracaidista de Chile y América Latina.
Fallecimiento de la adiestradora canina
Su vida fue atentado por un equipo del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), en julio de 1981, en el barrio santiaguino de Ñuñoa. A pesar de recibir un disparo en la cabeza y el vientre, sobrevivió.
La identidad de la mujer se volvió conocida dentro de la población. Íngrid por el accidente, se tuvo que retirar de los servicios de seguridad de la dictadura de Pinochet.
Después de 20 años de retirarse, en marzo del 2001, Olderöck falleció en Santiago de Chile, por una hemorragia gástrica y en una profunda soledad.
El caso en un documental
El director chileno, Hugo Covarrubias, se encargó de llevar la historia a un cortometraje que llamó ‘Bestia’, y fue nominado a un Óscar.
El director señala que este filme no es biográfico. El cortometraje muestra la vida de la exagente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), quien se recuerda por el particular uso de perros entrenados para realizar sesiones de tortura que ella mismo dirigió.
Este documental estará compitiendo en la nonagésima tercera edición de los premios Óscar, en la categoría de mejor cortometraje animado.
Dicho premio lo disputará con las citas Robin Robin de Reino Unido, la rusa Box Ballet y El limpiaparabrisas de España.
