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7 señales que alertarán cuando tu batería esté por explotar
Las baterías recargables están por todos lados. Seguramente, cuando volteas, a tu alrededor encontrarás variedad de dispositivos que la utilizan. Si bien esperar que exploten no es lo común, igual debes estar preparado.
En la actualidad, es posible reconocer hasta 7 señales que alertan que tu batería explotará o se prenderá en llamas. No cabe duda que, identificando cada una, tendrás una noción de lo que sucede y actuarás rápidamente.
Las 7 señalas que debes identificar antes que tu batería explote
Afortunadamente, las baterías no explotan porque sí o porque quieren hacerlo. Tiempo antes, comienzan a destilar una serie de advertencias que indican que algo está mal.
El lado positivo es que muchos no saben que es una señal de alarma. Por consiguiente, hoy evitarás que ocurra una sorpresa inesperada. ¿Cómo? A través de las 7 manifestaciones únicas que debes tener siempre presente.
¡El dispositivo está demasiado caliente!
Un error garrafal que suele ser pasado por alto es cuando el dispositivo se torna demasiado caliente. Algunos, simplemente, entienden que se la ha dado demasiado uso durante el día.
Sin embargo, cuando está en reposo e igual ocurre esta situación, es inminente un fallo de su batería a grandes proporciones. Por consiguiente, debes estar al tanto de lo que pueda suceder en el tiempo próximo.
Otra recomendación es no dejarlo cargando más tiempo de lo normal. De lo contrario, se alterará las propiedades intrínsecas de la batería, haciéndola más propensa a esta clase de accidentes.
Tu dispositivo comienza a “hincharse”
La mayoría de las baterías recargables están compuestas por litio, quien se encarga de generar energía mediante diferentes procesos químicos. Empero, cuando sus propiedades comienzan a dañarse, tales procesos se desajustan.
Básicamente, las reacciones químicas donde está el involucrado el litio entran en un desbalance que produce gas. Este, al no tener salida, se acumula y promueve la “hinchazón” de la batería y, luego, del dispositivo. Clara señal de que algo malo está por suceder.
En los casos más graves, la “inflamación” de la batería daña la carcasa y recubrimiento externo de tu gadget. Por tanto, es tiempo de tomar medidas en el asunto y asegurar tu alrededor.
¿Olor extraño? Mejor revisar
Todavía cuando la batería no se hinche o el teléfono no se recaliente, se está en peligro. Otra señal muy clara para ser precavidos es la aparición de un extraño olor acre o químico proveniente de su interior.
Como tal, este hecho se sustenta porque, en algún punto, tu dispositivo fue sometido a temperaturas extras. A raíz de ello, los químicos en su interior se volatizaron hasta expedir esa clase de hedor. ¡Mejor llévalo a revisión de inmediato!
Atento a la presencia de humo
Conjunto a la presencia de hedor químico, la constatación de humo es el siguiente signo de alerta. Obviamente, es momento de dar por perdido el dispositivo, enfriándolo con cualquier medio que se tenga cerca.
En retrospectiva, la aparición de humo es la alarma fidedigna de que algo está fallando de modo exuberante. Ya en este punto, ni siquiera la verificación técnica será motivo de salvación. Normalmente, esto ocurre cuando no se cuida adecuadamente el dispositivo ni se es precavido.
El proceso de carga empieza a alterarse
Si bien no es una señal directa de que tu batería va a explotar de manera inminente, sí se necesita revisar. Cuando el proceso de carga empieza a alterarse, no solo se ve perjudicada la batería, sino el dispositivo progresivamente.
Usando la lógica, una batería que no dispone de un buen proceso de carga estará conectado más tiempo a la red eléctrica. Por consiguiente, será propenso a un aumento de temperatura constante que, de prolongarse, alterará el litio en su interior.
Cuando este suceso sea una realidad, lo ideal es cambiar la batería o acudir a un servicio técnico especializado. Efectivamente, ellos te asesorarán al respecto y te indicarán los pasos a seguir.
Si tu dispositivo “suda”…
Aunque la batería no se hinche, otra advertencia muy particular es que el dispositivo sude. Sí, así como lo lees, que sude. En este orden de ideas, el problema puede ser mucho más grave y no puede confundirse.
Frecuentemente, las personas suelen creer que el dispositivo se mojó o estuvo expuesto a un poco de agua. Sin embargo, la verdad es que está comenzando a destilar líquidos químicos que son muy volátiles. De seguir así, podrías lamentarlo en el mediano plazo.
Exposición a daños graves
La multitud ignora que, cuando un dispositivo sufre daños graves, es propenso a incendiarse o explotar. Al instante en que esto ocurre, sus propiedades cambian por completo para peor.
Si bien en el exterior parece haber resistido el impacto, internamente fue afectado en un amplio porcentaje. Aunque la batería no se vio expuesta, otros componentes asociados sí.
Eventualmente, la combinación de factores negativos influirá negativamente en la carga, volviendo obsoleto el dispositivo. Puedes revisarlo, pero lo idóneo es cambiar de móvil porque, con el tiempo próximo, las consecuencias serán peores.