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En peligro la producción de chips: Ucrania detiene la producción de gas neón
Siguen los problemas causado por la guerra entre Rusia y Ucrania, esta vez se ve afectado el sector de los microchips. Las dos empresas que comercializan gas de neón de alta pureza en el mundo provienen de Ucrania.
Debido a los efectos de la guerra, estas empresas se han visto obligadas a detener sus actividades. Ingas y Cryoin producen alrededor de la mitad del gas neón que se consume en la industria electrónica.
La salida de estas dos empresas del mercado podría llegar a ocasionar una enorme crisis en el sector. Esto podría agravar la escasez de microchips, lo que ocasionaría también una escasez de dispositivos electrónicos y un inevitable aumento en sus precios.
Ingas y Cryoin producían alrededor del 50% del suministro mundial
Según se ha podido conocer, entre estas dos empresas abarcaban alrededor del 50% de todo el suministro de gas neón de alta pureza. Al salir estas dos empresas, es inevitable que el precio del gas neón se incremente, lo que termina por afectar a toda la industria.
Incluso si sus principales competidores incrementan su producción para tratar de llenar el vacío, lo cierto es que va a haber una gran escasez.
Antes de que empezara la invasión rusa a Ucrania, entre estas dos empresas se producían entre 25.000 y 35.000 metros cúbicos de gas de neón de alta pureza. Estas empresas vendían su producto a países como Taiwan, China, Alemania, Estados Unidos y Corea del Sur, donde eran los principales proveedores.
Se agrava la crisis de los semiconductores
Recordemos que desde el inicio de la pandemia hace ya un par de años, el sector tecnológico viene atravesando una grave crisis. A esta se le ha conocido como la crisis de los semiconductores, lo que ha ocasionado que las empresas no sean capaces de producir equipos en las cantidades que desean.
Esto lo hemos visto en casos como los de las consolas de videojuegos, ya que las consolas que se producen no dan abasto a la demanda. Esto está causado por una baja producción debido a que no hay la suficiente cantidad de microchips para abastecer el mercado.
Con el cierre de estas dos empresas en Ucrania solo se agravará aún más esta crisis, ocasionando que la cantidad de microchips sea aún más baja. Esto no solo afecta a las empresas que fabrican dispositivos electrónicos, sino que también lo hace a los consumidores.
Si bien es cierto que muchos fabricantes de microchips cuentan con reservas de gas de neón, estas podrían llegar a agotarse en un corto periodo de tiempo. Así que, en un par de meses podríamos estar viendo los principales efectos que esto tiene.