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Precauciones de salud vitales para salir de viaje
Colocarse las vacunas respectivas, no son las únicas precauciones de salud para salir de viaje. Un buen viajero siempre se anticipa a cualquier cosa que pueda perturbar su experiencia y se equipa para toda circunstancia.
Al viajar, ya sea solo o en familia, hay muchas complicaciones incómodas que pueden terminar entorpeciendo nuestro disfrute. Por eso es bueno conocer algunos tips de salud que son fáciles de aplicar y que puedes incluir en tu lista de cosas al organizar el equipaje.
Aquí descubre todo lo que necesitas en materia de salud para realizar un viaje seguro y protegido ante cualquier improvisto.
¿Cómo cuidar mi salud si voy de viaje?
Algunos viajes son sorpresivos e improvistos, y no da tiempo de prepararse demasiado, sino que se disfrutan y se planea sobre la marcha, pero no siempre es así. Si somos de los viajeros que preparamos nuestras aventuras con anticipación, tomemos en cuenta lo siguiente:
1. Dolor de cabeza y náuseas
El dolor de cabeza al igual que las náuseas pueden aparecer de la nada, un aroma, el estrés, un retraso o lo agitado de un transporte, cualquiera de estas causas los detona. Son dos complicaciones simples, pero pueden arruinarte la experiencia rápidamente.
Al viajar no olvides llevar aspirinas a la mano y si es posible también algunas pastillas que te sirvan para controlar las náuseas o el vómito. Al igual que nunca está de más tener alguna bolsa hermética que te sirva en caso de emergencia, más si viajas con niños.
2. Realízate un chequeo previo al viaje
Así como chequeamos los neumáticos, el combustible y el aceite de nuestros autos antes de salir de viaje, deberíamos hacer lo mismo con nuestros cuerpos.
Realizarse un chequeo evita que si tenemos alguna complicación sin manifestar lo detectemos antes de viajar.
Es mucho mejor tratarse alguna patología que aparezca repentinamente, estando en tu propio país, con tu médico de confianza, y no verte forzado en medio del viaje a acudir a otros lugares que desconoces.
3. Estudia el lugar a donde vas
Todos conocemos cuál es nuestra condición física y a que estaciones somos sensibles, así que estudiar el clima de nuestro destino es esencial. Desde resfriados hasta problemas de tensión arterial pueden sorprendernos, si no conocemos el tipo de clima al que vamos.
Siempre es bueno hacer un estudio previo del sitio al que vamos a visitar y que esto sea mucho más allá de observar las fotos que promocionan las agencias de viaje. Los detalles hacen la diferencia y el clima de un sitio determina si será o no positiva nuestra estadía.
4. Infórmate de los puntos de atención médica
Sufras o no de alguna patología, siempre será bueno conocer cuáles son los hospitales o clínicas más cercanos al sitio donde vas. Los accidentes ocurren sin previo aviso, así que es muy útil saber dónde es la mejor opción para dirigirse en caso de que se requiera.
Gracias a la tecnología no necesitas estar en tu destino para conocer esta información, bastará con una simple búsqueda en línea y sabrás todo lo que necesitas. Esto es parte de la precaución y debes hacerlo aún más si no dominas el idioma del punto al que te diriges.
5. Notifica tus patologías
Si viajas solo y sufres de alguna patología, es recomendable que poseas a la mano una carta explicativa donde se detalle de que padeces y el contacto del médico que te atiende. También es bueno incluir los medicamentos a los que eres intolerante.
Esto podría parecer extremo, pero puede darse el escenario donde no puedas explicar por ti mismo tu condición o donde pierdas el conocimiento. Los médicos en casos así siempre revisan cualquier información que lleve encima el paciente y toparse con esto resulta muy útil.
6. Date tiempo
Ya sea que viajes por negocios o placer, lo más sano es tomarte un tiempo de descanso al llegar a tu destino, esto evitará que te desgastes físicamente. El cambio de horario, el clima y el ritmo del lugar, pueden resultar agobiantes si se abordan sorpresivamente.
Lo más recomendable siempre es llegar con un día de anticipación si se va a algún evento específico.
Si se viaja con tiempo libre de disfrute, tomate un espacio de descanso antes de salir a conocer, así evitas que tu cuerpo y tu energía se vean comprometidos.
7. Ten cuidado con lo que consumes
Una de las experiencias que más enriquece en un viaje es probar su gastronomía, pero asegúrate de consultar qué contiene cada platillo. Hay países donde son muy dados a la utilización de condimentos o especies y algunas de estas pueden alterarnos.
Si sufres de alergia o sensibilidad a algunos alimentos o bebidas, siempre consulta cómo está compuesto el plato o alimento que deseas probar. Así evitarás un mal episodio de intoxicación o alguna reacción indeseable.
8. Toma en cuenta el nivel del mar
Si tienes algún fallo cardiaco, debes conocer cuál es la altitud en cuanto al nivel del mar, del lugar al que te diriges. La altitud puede resultar un problema para el funcionamiento cardiovascular y algunos sitios no son los más adecuados para cualquier turista.
Normalmente, los parajes que están a nivel del mar son ideales para un buen funcionamiento respiratorio y cardiaco. Pero hay casos especiales donde ocurre todo lo contrario y a menor altura la incomodidad respiratoria y cardíaca aparece.
9. Salud a la mano
Cualquier implemento o medicamento que viaje junto contigo para cuidar de tu salud, debe estar en tu equipaje de mano. A menudo ocurren los extravíos o robos de equipaje y sería un gran problema, si algún medicamento o aparato muy necesario se extravía.
Viajar y conocer es una de las mejores experiencias que cualquiera puede disfrutar en esta vida, pero siempre debes tener claro que los viajes están llenos de sorpresas. Cuidarte y ser precavido hace que puedas disfrutar más y seguir descubriendo nuevos horizontes.
