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Ben Affleck y Jennifer López se casaron
Este sábado oficiaron su matrimonio en Las Vegas los reconocidos actores Jennifer López y Ben Affleck. Una fuente cercana a ellos informó que llevaron a cabo las nupcias en una “ceremonia íntima en Las Vegas”.
De la misma manera, lo confirmó la cantante y actriz en su boletín informativo del día domingo, donde finalizó el escrito dando a conocer su nuevo apellido: Sra. Jennifer Lynn Affleck.
Además, Jennifer explicó que para la boda usó un vestido de una película antigua, mientras que Affleck utilizó una chaqueta que tenía en su armario.
“Leímos nuestros propios votos en la pequeña capilla y nos entregamos los anillos que usaremos por el resto de nuestras vidas. Al final fue la mejor boda posible que pudimos haber imaginado”, informó la actriz.
También agregó que en la noche del sábado viajaron a Las Vegas, hicieron fila con otras cuatro parejas para poder contraer matrimonio y añadió que:
“Apenas llegamos a la pequeña capilla blanca para bodas a la medianoche. Graciosamente permanecieron abiertos hasta tarde unos minutos, nos permitieron tomar fotografías en un Cadillac descapotable rosa, evidentemente usado alguna vez por el propio rey (pero si queríamos que Elvis mismo apareciera, eso tenía un costo extra y él ya estaba en cama)”.
Cabe destacar que ambos se conocieron en la filmación de la comedia “"Gigli” en el año 2001, en donde los actores interpretaron a dos criminales. JLo y Ben. Luego de eso, establecieron una relación y un año después, en noviembre de 2002 se comprometieron.
En septiembre del 2003 postergaron su boda, alegando que el motivo fue la “atención excesiva de los medios”, sin embargo, en enero del 2004 cancelaron oficial y definitivamente su compromiso.
Desde entonces, pasaron 17 años y ambos con otros matrimonios e hijos, pero en abril del presente año, Affleck le propuso matrimonio a JLo y ella lo explica de la siguiente manera en su boletín informativo:
“Me tomó totalmente por sorpresa y solo lo miré a los ojos sonriendo y llorando al mismo tiempo tratando de entender el hecho de que después de 20 años esto estaba sucediendo de nuevo, literalmente me quedé sin palabras y dijo: '¿es un sí?' Dije que sí, por supuesto que es sí”.