Escuche esta historia
--:--
6:22
Los países que reconocen y desconocen la reelección de Daniel Ortega
Los comicios del domingo 7 de noviembre han estado en la opinión pública mundial debido a diversas irregularidades que lo rodearon
Las recientes elecciones generales que se llevaron a cabo el domingo 7 de noviembre en Nicaragua, donde Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo se alzaron con la presidencia y vicepresidencia, respectivamente, dejó entrever el autoritarismo del régimen que preside el líder sandinista.
Los resultados de los comicios resultados fueron rechazados por la comunidad internacional, pero no porque Ortega haya sido reelecto, sino por una serie de irregularidades que se registraron desde antes del inicio de la campaña.
La comunidad internacional se opuso radicalmente a la persecución de parte de Daniel Ortega a los principales líderes de la oposición que se postulaban como candidatos, a los cuales ordenó encarcelar por supuesta traición a la patria, así como también la inhabilitación de tres partidos políticos adversos a su ideología.
El rechazo de los países del mundo a las elecciones nicaragüenses, provocó la molestia de Ortega, quien este lunes arremetió en contra de los presos políticos presos, a quienes llamó: "hijos de perra de los imperialistas yanquis".
Países que desconocen los comicios
El primero en desconocer el “nuevo gobierno” de Nicaragua, fue Costa Rica, que en a través de un comunicado difundido en redes sociales por el Ministerio de Relaciones Exteriores, señaló que no hubo las condiciones y garantías requeridas en la democracia “para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, libres, justas e inclusivas”.
De inmediato, Estados Unidos se unió a la protesta en contra de las elecciones, y las catalogó como una pantomima, ya que una gran cantidad de candidatos de oposición fueron encarcelados.
La Unión Europea el lunes también mostró su rechazo al proceso electoral, y argumentó que los comicios "completan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático".
España, que forma parte de la Unión Europea, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, calificó el proceso electoral como una burla en contra del pueblo, así como también hacia la comunidad internacional y la democracia.
Panamá por su parte hizo un llamado a que en Nicaragua se realicen unas elecciones democráticas y que sean liberados los presos políticos.
El presidente de Colombia, Iván Duque fue crítico al señalar que “lo que viene pasando en Nicaragua genera muchísimos cuestionamientos, preguntas e inquietudes sobre la solidez de la democracia en ese país”.
Otros países que se han pronunciado en contra del proceso electoral en el que Ortega obtuvo la victoria con una abstención de poco más del 80%, han sido Chile, Uruguay, Guatemala, Ecuador y Perú. Los líderes de estas naciones han expresado a través de comunicados que es necesario un proceso comicial justo y transparente. Argentina abogó por el diálogo y la convivencia democrática.
Algunos expertos han dicho que además del rechazo al proceso y el desconocimiento de los resultados electorales, la Unión Europea y los Estados Unidos probablemente impongan sanciones a Nicaragua.
De hecho, afirman que de no haber sanciones contra Nicaragua, otros gobiernos del llamado Triángulo Norte de Centroamérica podrían cambiar las reglas democráticas para buscar perpetrarse en el poder.
Naciones que reconocen los comicios y al gobierno de Ortega
Como era de esperarse, Venezuela aprobó el proceso electoral nicaragüense, y reconoció a Daniel Ortega como presidente reelecto.
Nicolás Maduro dijo que en Nicaragua hubo “una gran victoria de la gente”, al tiempo que envió felicitaciones al país y mostró su “admiración a la Nicaragua siempre libre”, al tiempo que arremetió contra España y Estados Unidos por no reconocer las elecciones.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también se unió a la celebración por los cuestionados comicios, y aseguró que lo que hubo el domingo fue una "demostración de soberanía y civismo", y defendió la posición de Ortega, acusando que lo que se lleva adelante es una “cruel campaña mediática” en contra del gobierno reelecto.
Bolivia destacó la participación del pueblo nicaragüense, y afirmó que demostraron su vocación democrática. Mientras que Rusia, a través del ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, además de reconocer a Ortega como presidente reelecto, tildó de inaceptable el hecho de que Estados Unidos no reconozca los resultados electorales.
Quienes también han reconocido las elecciones del país centroamericano, han sido las regiones separatistas de Georgia: Abjasia y Osetia del Sur.
La aceptación de los resultados no es gratuita, ya que Nicaragua, reconoció en 2008 la independencia de estos territorios, ocupados por las tropas rusas
Tanto Abjasia como Osetia del Sur enviaron delegaciones para ser parte de los grupos observadores del proceso electoral nicaragüense.
Números importantes del proceso electoral
El Consejo Supremo Electoral de Nicaragua (CSE), atribuyó la victoria a Daniel Ortega tras el escrutinio del 97% de las actas. De acuerdo con el ente electoral, Ortega obtuvo un 75,92% de los votos.
El CSE aseveró que en los comicios participó el 65,23%, de los más de 4,4 millones de electores convocados. Sin embargo, el observatorio independiente Urnas Abiertas cifra la abstención entre el 79% y 84%.
Para esta jornada electoral, Urnas Abiertas, que desplegó al menos 1.450 observadores en el territorio nicaragüense para monitorear el proceso electoral, ubicó la participación cerca al 18% de los votantes.
En estas elecciones, el pueblo nicaragüense elegía al presidente, vicepresidente, los 90 diputados de la Asamblea Nacional, y los 20 que van al Parlamento Centroamericano.
El diputado Walter Espinoza, del Partido Liberal Constitucionalista, quien aspiraba a la presidencia alcanzó el 14,4 % de los votos, seguido de Guillermo Osorno, del Camino Cristiano Nicaragüense quien obtuvo el 3,44%.
Marcelo Montiel, de la Alianza Liberal Nicaragüense 3,27%; Gerson Gutiérrez Gasparín, de Alianza por la República (APRE), 2,20 %, y Mauricio Orué, del Partido Liberal Independiente, el 1,70 %.
