Dolor en el embarazo
El dolor en el embarazo no es necesariamente motivo de pánico. Su cuerpo está en transformación y con eso, algún dolor u otro es inevitable.
Eso es porque todos los órganos necesitan adaptarse para dar espacio al bebé que está creciendo.
Causas de dolor en el embarazo
Esta es una etapa de grandes cambios y ves en el espejo sólo la parte física, pero por dentro, las transformaciones también son grandes.
Estómago, vejiga, corazón, todo tendrá que reencarnarse para que el bebé también tenga su espacio. A continuación, te presentamos las principales causas de dolor en el embarazo:
Cólicos en el embarazo
Podrían ser normales, sí. Con el aumento de la barriga, los músculos y los tejidos son presionados. Así que si estás acostada cuando sientas el dolor, trata de cambiar tu posición para ver si te sientes más cómoda.
A veces la gestante también puede sentir gases y tener la impresión de que se trata de un cólico.
Los gases son normales y se generan principalmente por el cambio hormonal. Beber mucha agua y practicar actividad física, como la caminata, son buenos aliados.
El orgasmo también puede causar dolor. Esto puede ocurrir porque las venas de esta región se sobrecargan. El sexo no suele estar prohibido en la gestación, para ello, busca una posición más cómoda.
Algunas contracciones son normales, hacen que la barriga sea dura y pueden causar un pequeño dolor, especialmente a partir de la mitad del embarazo - son las contracciones de Braxton Hicks- pero hay algunas alertas.
El cólico en el vientre bajo y acompañado de sangre en el primer trimestre puede ser indicio de un aborto espontáneo. Si la hemorragia es grande, vaya a una sala de urgencias, si no, intente subir los pies (esto ayuda en la circulación) y llame a su médico.
Si el cólico y la hemorragia se dan en el segundo trimestre, podría ser desprendimiento de placenta. Preséntese en la sala de emergencias para exámenes.
Esos síntomas en el tercer trimestre podrían significar un parto prematuro. Compruebe si también se ha roto la bolsa, ha aumentado la secreción vaginal o se ha endurecido el útero.
A partir de la semana 37, los cólicos ya no son peligrosos y pueden ser señal de que el bebé ya está naciendo.
Las contracciones tras la ruptura de la bolsa suelen causar dolores muy fuertes y que duran horas. Algunas mujeres optan por recibir una pequeña dosis de analgésico para el alivio.
Dolor de espalda
El dolor de espalda se debe a que, como tu barriga se está haciendo más pesada y los senos están aumentando, la tendencia es que te inclines hacia adelante, no puedes mantener la buena postura.
Al final del día, esos dolores suelen ser mayores. Señal de que el peso del bebé está influyendo en la musculatura. Un masaje en la espalda y un baño relajante pueden aliviar los síntomas.
No tome medicamentos sin que su médico se lo indique.
El dolor en la región renal puede significar una infección urinaria más grave. Si la orina huele fuerte y duele cada vez que vas al baño, busca al médico.
El yoga y la caminata pueden prevenir este dolor. Ayudan a relajarse y a fortalecer los músculos de la espalda. A algunas embarazadas les gusta usar una faja de apoyo.
Dolor en las piernas
Algunos calambres son comunes en este momento. El aumento de las venas puede dificultar la circulación, por lo que invierte en la ingesta de potasio. La hinchazón puede ser normal por la misma razón.
Es un reflejo de la mala circulación y el aumento de estrógeno en el cuerpo.
Vigile si tiene antecedentes de trombosis en su familia. Algunas trombosis son causadas por la trombofilia, que es una característica congénita que facilita la aparición de trombos en las venas, aunque se cuide y tenga el peso controlado.
La actividad física ayuda a la circulación sanguínea, así que no la dejes a un lado.
Poner los pies unos 30 minutos arriba, con un soporte que los haga más altos que su cabeza, ayuda mucho en la circulación y la desinflamación.
Dolor en las tetas
Los tejidos mamarios están en transformación para preparar tu cuerpo para la lactancia. La acción hormonal, como la prolactina, está en alza para la producción de leche.
Así los senos se hinchan y duelen. En el primer trimestre, estos dolores suelen ser más intensos, pero con el paso de la gestación, tienden a disminuir.
La retención de líquidos es otro factor que contribuye al aumento de esta incomodidad.
Puedes hacer masajes con aceites naturales, como el de almendras, para aliviar los síntomas. Usar el sujetador específico ayudará a mantener el soporte.
Dolor de estómago
Es común que la digestión se vuelva un poco más difícil. La presión del crecimiento del bebé en sus órganos es una de las razones. Muchas mujeres embarazadas se quejan de acidez estomacal y de mala digestión.
Algunos médicos recetan medicamentos considerados más ligeros para no dañar la formación del bebé. Si te sientes muy incómoda, consulta a un médico.
Aumente el consumo de agua y también cuide la alimentación. Los alimentos muy grasientos tienden a causar más malestar, especialmente en esa época.
Algunos dolores en el embarazo pueden ser normales como consecuencia de los cambios que se producen en el organismo gestante.
Pero es esencial mantener informado a su médico para que se adopten medidas en caso de que estos dolores sean más graves.