Dietas con piña y papaya
Estas dos frutas son especiales si se acompañan en las comidas comunes, debido a que nuestro organismo comienza un proceso de digestión bastante complicado y agotador, por lo que necesitara apoyo extra.
Es normal que luego de almorzar o cenar entres en una sensación de sueño constante, esto es a causa de lo que explicamos anteriormente y cuando se hace demasiado excesiva o frecuente es necesario empezar a consumir tus alimentos acompañados con frutas o verduras antioxidantes y desdobladoras.
La piña aporta enzimas especiales que ayudan a digerir las proteínas consumidas en cualquier alimento y si la acompañamos con papaya se facilitara la digestión. Pero una mezcla de estas dos frutas en un solo plato puede causarnos problemas estomacales, por lo que se recomienda turnar sus usos.
La piña por su gran contenido de agua, es un hidratante natural efectivo y repone energías rápidamente en nuestro organismo, además al sufrir golpes es recomendable consumirlo, ya que el aumento de células que trabajan sobre los golpes es creciente y desgastante por lo que se necesitara estar hidratado.
Algunas culturas tradicionales aseguran que la piña tiene propiedades anticancerígenas y que la cascara es más nutritiva que la pulpa en general.
La papaya nos da ventajas diversas, sin necesidad de ser específicas, es de esas frutas que desean servirnos para todo y que son especiales si se usan como complementos para otros alimentos, por lo que son alimentos sanos bastante útiles.
¿Cómo hacer una dieta con piña y papaya?
Esta dieta funcionara en personas que durante los siguientes 5 horas a alimentarse con el siguiente menú, no realicen actividades de alto desempeño como manejar maquinaria pesada, conducir, hacer deportes o correr de un lado a otro como es el caso del personal que trabaja en el sector salud y oficinas.
En el desayuno, se debe reemplazar por piña y papaya. Pero incluir un día galletas integrales, tostadas integrales e incluso pan integral. Otros días puedes mezclar alimentos con algunos cereales.
Es recomendable no mezclarlos con miel o leche constantemente debido a que se convierte en un laxante natural muy potente y puede enviarte al baño más veces seguidas a la normal.
Los días que no desees ensaladas, puedes seleccionar una de las frutas para hacer un batido o jugo frio, acompañarla con tostadas y huevos cocidos para ganar más energía.
Cuando sientas que estas muy débil, desayuna normalmente incluyendo una harina y proteína. No se trata de hacer una dieta extrema, se trata de ir bajando de peso poco a poco y de una forma agradable para ti.