Endometriosis
Sampson denominó al síndrome de varias lesiones superficiales, pequeñas y sanguíneas del peritoneo, en los ovarios, y en la superficie intestinal, como ¨endometriosis¨. En 1927 lanzó su teoría de la menstruación retrasada o teoría del reflujo, como causa de la endometriosis.
Durante la menstruación, la mayoría de la sangre menstrual circula a través de la vagina, pero parte de la sangre del útero también puede fluir a través de las trompas de Falopio hacia la fosa abdominal, a esto se le denomina menstruación retrógrada.
Casi todas las mujeres tienen ocasionalmente un período retrógrado, lo que podría llamarse fisiológico, pero la mayoría no sufre de endometriosis. Por lo tanto, otros factores también deben desempeñar un papel en el desarrollo de la endometriosis.
Causas de la endometriosis
Durante más de un siglo, se ha buscado la causa de la endometriosis. Con el paso del tiempo se han desarrollado una serie de teorías que intentan aclarar el origen de la endometriosis, pero ninguna de estas teorías tiene éxito en todos los estudios.
Lo más probable es que la endometriosis sea causada por la "transferencia de sangre menstrual" según los posibles estudios más profundos. Durante un período, la membrana mucosa es rechazada, la sangre y el tejido fluyen a través de la vagina, pero también algo de sangre menstrual es llevada a través de las trompas de Falopio hasta la fosa abdominal.
Esa sangre en la cavidad abdominal se destruye, pero a veces parece ser insuficiente, y algunas membranas mucosas residuales pueden acumularse en el peritoneo de los órganos pélvicos. Esta membrana mucosa puede seguir creciendo con el tiempo y se le conoce como endometriosis.
El arrastre o retorno de la sangre menstrual también se denomina menstruación retrógrada, y es la causa más popular del origen de la endometriosis.
La endometriosis ocurre a todas las edades entre la adolescencia y la menopausia, ocurre tanto en mujeres que no han tenido hijos como en mujeres que los han tenido. La endometriosis ocurre en las mujeres en todos los diferentes niveles de la sociedad.
La endometriosis es más común en determinadas familias. Las mujeres que no tienen hijos o que tienen hijos a una edad avanzada también tienen un mayor peligro de padecer endometriosis. La razón de esto es sin duda que menstrúan con más frecuencia en sus días que las mujeres que sí tienen hijos.
Síntomas de endometriosis
El dolor menstrual intenso es el síntoma más común de la endometriosis.
Los síntomas principales de la endometriosis son:
• Molestias menstruales severas
• Dolor abdominal crónico
• Problemas de intestino y vejiga
• Cansancio
• Dolor durante y después de la relación sexual
• Infertilidad
Pero también los dolores pélvicos, el síndrome premenstrual, la lumbalgia e incluso los dolores en las piernas, la inflamación del estómago, el dolor durante la ovulación, el insomnio y la apatía. Debido a este amplio aspecto, a veces pasan años antes de que la enfermedad sea diagnosticada finalmente.
Diagnóstico y tratamiento de la endometriosis
La persona tiene el control de su propio plan de tratamiento. Los especialistas del equipo de profesionales están bien familiarizados con la endometriosis y se consultan entre sí. Junto con el equipo de tratamiento, usted determina el mejor plan de tratamiento para su situación y si existen tratamientos de medicina alternativa posibles.
Para saber más sobre los tratamientos disponibles consulte a su médico de cabecera.
Luego se realiza un estudio interno de las ondas sonoras para detectar si hay crecimientos de endometriosis en el ovario.
El diagnóstico final se hace con un laparoscópico. Se hace una pequeña copia en la sección de uñas, y se presiona una cámara con un bastón delgado dentro de la fosa abdominal para que el médico pueda ver lo que está pasando allí.
Si hay endometriosis en la zona, la tasa de crecimiento se disminuye. El cirujano presiona un par de pinzas y un portaobjetos y retira el tejido. Los injertos son tan pequeños, que cada uno se cuelga con un recorte. Este tejido también se puede eliminar con un láser
Los crecimientos profundos requieren cirugía por parte de un ginecólogo con vasta experiencia, ya que se debe realizar un trabajo para prevenir malformaciones y cicatrices.