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Toxina botulínica: mitos y verdades del bótox
Actualmente, conocer los mitos y verdades de la toxina botulínica, puede ser de gran ayuda cuando se tiene en mente someterse a un tratamiento estético.
Con esto no solo se pueden aclarar las dudas, sino que, además, sirve para evitar el desconocimiento a la hora de acudir al centro estético.
Es importante tener presente que cuando se está iniciando en el mundo del bótox, se debe tener a un profesional que oriente con respecto a cuál tratamiento sería el más indicado.
Mitos y verdades del bótox
En primer lugar, la toxina botulínica, o también conocida como bótox, es una neurotoxina cuyo uso está generalmente indicado para pacientes propensos a las arrugas.
Su mecanismo de acción se caracteriza por inhibir la contracción de los músculos del rostro, evitando la formación de pliegues por la edad.
Ahora bien, al hablar del bótox es fundamental consultar con un especialista que se encargue de indicar los pros y contras que puede tener el tratamiento. No obstante, estos son algunos de los datos curiosos a conocer sobre él antes de dirigirse a un centro estético.
Con el pasar del tiempo las arrugas empeoran
Falso. Si bien es cierto que este tratamiento de rejuvenecimiento debe aplicarse cada cierto tiempo, no se relaciona con el hecho de que las arrugas empeoren.
De hecho, el empleo que se le da para tratar las arrugas ayuda no solo a disiparlas, sino también a evitar su formación progresiva.
¿Puedo inyectarme bótox en los labios para tenerlos más grandes?
Falso. Una de las creencias más erradas que se tiene con respecto al bótox es este pensar. No sirve para rellenar los pómulos y labios con la intención de aumentar su tamaño.
Se tiene que destacar que la única acción del bótox es la de inhibir de manera temporal la actividad de los músculos faciales. Por esta razón, su aplicación en los labios no tendría ningún efecto positivo.
Cuando se busca aumentar el volumen de los labios, el producto indicado es el ácido hialurónico. Es por ello que es importante acudir a un especialista que sepa diferenciar a ambos.
Solo las personas en edad avanzada pueden aplicárselo
Falso. Gracias a estudios recientes se ha logrado establecer que el bótox puede ser dilucidado por personas de cualquier género. Claro, siempre y cuando sea a partir de los 18 años de edad. Incluido, se dice que entre más temprana su aplicación, mejores efectos se pueden conseguir.
Generalmente, el bótox a temprana edad se destina a pacientes de tez clara con mayor tendencia a la formación de arrugas.
El bótox borra las expresiones faciales
Falso. La principal función del bótox es la de mantener relajados los músculos de la cara. Aun así, obviamente esto no quiere decir que el rostro no pueda lucir como de costumbre.
En estos escenarios, se debe tener presente que la acción que cause el bótox va a depender de la cantidad y la técnica empleada.
Es un tratamiento que solamente debe ser aplicado por médicos
Verdadero. Gracias a la fama que ha tomado este tratamiento estético, es cada vez más frecuente escuchar acerca de “fiestas de bótox”. En su defecto, personas que dicen haber hecho un curso de capacitación.
Es preciso clarificar que este tratamiento debe ser diligente única y exclusivamente por especialistas. Una mala técnica o desconocimiento en el área podría acarrear graves problemas de salud.
El bótox nada más sirve para tratar las arrugas
Falso. Aunque muchos no lo crean, la toxina botulínica ha demostrado ser efectiva para tratar una gran cantidad de problemas médicos.
Entre los más reconocidos está la sudoración excesiva o el bruxismo. De la mano de un buen especialista, el bótox puede ser de gran ayuda en el área de la medicina.
Ventajas de usar bótox
Una vez se logran elucidar los mitos que existen con respecto a este tratamiento, se debe reconocer que son mayores los pros que los contras.
Justamente, la gran popularidad que ha tomado con el pasar del tiempo es gracias a todos los beneficios que puede desencadenar. Mientras se hable y se trate de un producto de calidad aplicado por manos profesionales, no existirán controversias futuras en salud.
Ayuda a mantener un rostro firme y joven con el pasar del tiempo.
Su uso puede ir desde la medicina estética hasta tratar enfermedades neurológicas.
No genera adicción ni daños irreversibles en el rostro.
Puede usarse desde temprana edad para disminuir las probabilidades de tener arrugas.
Es un tratamiento con efectos temporales, por lo que si no te gustó la primera vez, no estás obligado a realizarlo nuevamente.
Su aplicación puede ser cada 5 o 6 meses, siendo un alivio económico.
Este tratamiento es ambulatorio, no requiere de intervenciones quirúrgicas ni anestesia general.
Cuando se está en manos expertas, la aplicación del bótox no toma mucho tiempo y no ocasiona un dolor poco tolerable.
La inflamación por su aplicación desaparece en un par de horas.
Es eficaz para tratar la hiperhidrosis o sudoración excesiva en pacientes mayores de 18 años.
¿Cómo es el procedimiento para la aplicación del bótox?
Universalmente, dependerá de la metodología del equipo de trabajo o los requerimientos del paciente. Sin embargo, existe un procedimiento estándar que todos los especialistas deben seguir.
Para empezar, se ejerce una limpieza del rostro, impidiendo, de este modo, la probabilidad de infección. Seguido, el especialista ejecutará una palpación por toda la cara, identificando las zonas que condicionan la toxina.
El paciente debe formar parte del equipo de trabajo, pues, es el encargado de indicar cuáles son las zonas donde siente dolor. A la par, hablar al instante en el que aparezca mayor sensibilidad durante la palpación.
Una vez se logran hermanar estas áreas, se procede a inyectar la cantidad de bótox específica. Resulta conveniente mencionar que la dosis del producto puede variar en muchos casos dependiendo de las necesidades del paciente. No obstante, un exceso del mismo podría generar parálisis facial.
