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¿Cómo influye la psicoterapia en mí?
En la actualidad es cada día más popular escuchar hablar de la terapia, el mundo moderno ha traído consigo un cambio en la concepción de lo que ir a terapia significa en mayor o menor medida.
Poco a poco se ha reducido el estigma alrededor de asistir a terapia, por lo que invitamos a conocer más sobre la terapia y su relevancia en la actualidad.
¿Qué es la psicoterapia?
Es un procedimiento de naturaleza psicológica que apunta a la mejora de condiciones psicológicas o psiquiátricas que causen malestar en los sujetos, además promueve el logro de cambios o modificaciones en tu conducta, tu salud física y psíquica.
Trabaja todos los aspectos del psiquismo humano como lo es la unión de la identidad psicológica, las relaciones interpersonales con la pareja, el núcleo familiar y las otras personas relevantes para el individuo.
La sesión de psicoterapia suele tener una duración aproximada de cincuenta minutos en los que los individuos son atendidos de forma personalizada por un especialista certificado en psicología o psiquiatría y en los que tendrá la posibilidad de explorar el malestar o motivo que lo impulso a asistir.
Existen varias metodologías en las se puede sustentar la práctica por lo que se puede desarrollar una psicoterapia exitosa, es decir, que lleve a un cambio positivo y duradero en la calidad de vida.
Todos dichos marcos teóricos nacen de alguna escuela de psicología, que son las enormes escuelas de pensamiento y averiguación elemental desde las cuales se desarrollan una extensa pluralidad de enfoques terapéuticos fundamentados, por lo que cada terapeuta tiene una forma de abordaje y estilo de terapia singular dependiendo de la escuela a la que se identifique.
¿Cuáles son los objetivos de la psicoterapia?
Debido a que existen diferentes escuelas que sustentan los estilos en psicoterapia estas son también relevantes a la hora de definir los objetivos de la terapia, en general el psicoterapeuta te acompaña y guía en el camino de descubrir tus propias necesidades y los motivos de tu problemática.
La terapia te brinda un clima de confianza para que aprendas a hallar las respuestas en ti y para que tomes conciencia de todas tus elecciones y así escojas mejorar la calidad de tu vida.
De forma más específica se puede resaltar que el objetivo de la terapia cognitiva es cambiar los esquemas de pensamiento y los procesos con los cuales la persona se relaciona con ellos. Para la terapia del comportamiento o terapia conductista el principal objetivo es la modificación y funcionalidad de la conducta.
En terapia cognitivo-conductual se entremezcla los dos planteamientos anteriores tomando como resultado un abordaje complementado que busca cambiar tanto la forma como pensamos y procesásemos como en la que nos comportamos en consecuencia de lo anterior.
La terapia humanista se plantea lograr un ajuste creativo en la relación que el individuo establece con el resto de elementos que rodean su vida y apuntando a enfocarlo en el presente y las prácticas positivas.
Y en cuanto a la terapia de orientación psicodinámica esta busca explorar los elementos inconscientes del individuo que lo hacen actuar de la forma en la que lo hace y le produce malestar para resignificar dicha vivencia pasada.
¿Cuándo debería ir a psicoterapia?
La psicoterapia puede ayudar a todo aquel que desee iniciarse en ella y que se comprometa con el proceso de crecimiento y salud mental, sin embargo es un hecho que aquellas personas que presenten gran cantidad de angustia o síntomas de algún trastorno mental deben asistir.
Es recomendable asistir con un psicoterapeuta si:
Has sufrido de una pérdida o duelo de alguna persona significativa y sientas que esto te impide avanzar.
Sientes ataque de ira y se te dificulta recurrir al diálogo como vía para manifestar tus emociones lo que perjudica seriamente tus interrelaciones con los otros.
Eres o has sido víctima de agresión física, sexual o psicológica.
Los días te parecen monótonos, parecen no tener sentido, te aburre tu rutina y sientes que tu vida carece de vitalidad y propósito.
Experimentas insomnio, problemas digestivos, sexuales, cardiovasculares provocados por lo que reconoces como estrés.
Te sientes aislado, solo, incomprendido y desconfiado.
Tienes interés de asistir a terapia.
La terapia alivia malestares, minimiza la posibilidad de recaídas y mejora la calidad de vida, impulsando el manejo adaptativo y estableciendo hábitos de vida saludables.