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Dieta para quedar embarazada
Consultar en Internet por una dieta para quedar embarazada es frecuente, pero la realidad es que no existe como tal. Básicamente, nada más se requiere de buenos hábitos alimenticios desde un primer instante.
En ocasiones, las futuras madres caen en el error de someterse a dietas abruptas o sin sentido para aumentar la fertilidad. Sin embargo, lo que ignoran es que pueden ser riesgosas. Por ende, se debe destacar cuáles son las connotaciones implicadas.
¿Qué dieta debo llevar para quedar embarazada? ¿Existe una o no?
No existe una dieta específica para quedar embarazada, salvo una alimentación balanceada. Aun así, todavía existen quienes se apoyan en cierta evidencia empírica sobre algunas comidas para la fertilidad.
Lo primero es aclarar que ningún alimento por sí solo promueve el embarazo. Al contrario, lo que hace es preparar al organismo para una fecundación y concepción oportuna. Para ello, puedes ingerir los siguientes grupos de comidas:
Productos frescos
Una dieta para quedar embarazada comienza por priorizar los productos frescos. Dicho de otra manera, dejar de lado los alimentos ultra procesados y la comida chatarra.
Mientras más comida nociva aportes a tu organismo, más exposición tendrás residuos o radicales libres con baja capacidad de metabolizarse. A posteriori, su acumulación participa en la disfunción de varios órganos, incluyendo el ovario.
Por consiguiente, hacer de productos frescos como las frutas y las verduras, disminuyen el riesgo de patologías gineco-obstétricas trascendentales. Además, aportarán vitaminas, nutrientes y antioxidantes que allanarán el camino hacia un embarazo viable.
Proteínas mixtas y suficientes
Al hablar de proteínas mixtas se hace énfasis en aquellas que son de origen vegetal y, aparte, las de tipo animal. Las primeras mencionadas derivan de las leguminosas o granos como la lenteja. Por su parte, las demás son obtenidas a partir de la carne de res o el pollo.
Ambos compuestos orgánicos cumplen funciones específicas en las dietas para quedar embarazada. Por un lado, disminuyen la tasa de riesgo al concebir y, por el otro, proporcionan hierro elemental.
Vitaminas, especialmente el ácido fólico
Las vitaminas, especialmente el ácido fólico (vitamina B9) y la vitamina D, actúan con potestad en la fertilidad. Aunque parezcan difíciles de conseguir, lo cierto es que existen muchos alimentos capaces de aportarlas.
En lo concerniente a los folatos, los encontrarás en la soja, leguminosas, vegetales verdes y el hígado. Por su parte, la vitamina D es uno de los componentes más abundantes dentro del pescado azul.
La acción conjunta de ambas permiten el desarrollo y correcta función de las células. Ante ello, todos los sistemas orgánicos estarán en correcta sincronía, incluyendo los ovarios y el útero.
Alimentos integrales
Recuerda que la principal fuente de energía del cuerpo es la glucosa, un carbohidrato esencial. No obstante, la mayoría comete el riesgo de “aprovechar” la azúcar proveniente de alimentos ultraprocesados.
Niveles elevados de glucosa de difícil metabolización se acumulan en el organismo y producen enfermedades. Entre tantas afecciones, se describen aquellas relacionadas con la función ovárica, como el síndrome de ovarios poliquísticos.
En ese sentido, prioriza los alimentos integrales o reduce el consumo de azúcar y harinas refinadas. A posteriori, agradecerás, en un amplio porcentaje, haber realizado ese pequeño, pero crucial cambio.
Mejora los hábitos psicobiológicos
Finalmente, mejorar los hábitos psicobiológicos tiene mayor efecto que una dieta cualquiera. Prácticas poco favorables, como el tabaquismo, alcoholismo y el sedentarismo, acortan las probabilidades de embarazo. O, de engendrarse, seguramente será de alto riesgo obstétrico.
Más allá de una dieta para quedar embarazada, lo ideal es incentivar los buenos hábitos. Por ejemplo, dormir y cumplir con el ritmo circadiano normal, hacer ejercicio, liberar el estrés y comer saludable. De lo contrario, la fecundación podría ponerse cuesta arriba.
