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¿Eres un comprador compulsivo?
Compras sin sentido
Como ya sabemos, en el mundo existen personas diferentes y especiales, algunas con ciertos problemas de vida y otras con serios problemas de mente. Y ninguna de los dos tipos de gente es buena o mala.
Para cada problema se encuentra una situación, y si le diste click a este artículo es porque sospechas que alguien de tu círculo cercano puede ser capaz de tener esta afección, o tu propia persona.
Un trastorno de la personalidad es una de las conductas de personalidad que más sufrimiento trae, ya que la persona quien la posee, no se da cuenta de que tiene un problema, hasta que ha creado mucho daño a sus amigos o familiares.
Entendemos que en cada enfermedad mental o de comportamiento, se necesita la mayor ayuda posible. Por eso debemos colocarnos en sus zapatos o abrir la mente, para ser sinceros con nosotros mismos sobre este tema.
Por esto, hemos realizado un artículo especializado para saber si se cumple con los síntomas de la oniomanía y qué hacer en esos casos.
¿Qué es TOC?
Una gran cantidad de personas se considera perfeccionistas, ¿pero ser perfeccionista es tener un TOC? Ni de cerca es parecido.
TOC son siglas de una enfermedad (Trastorno Obsesivo Compulsivo), donde la persona sufre repetitivo pensamiento desgastante en que algo malo pasará si él no realiza alguna acción determinada.
Este tipo de trastornos, vienen acompañadas de compulsiones, las cuales son rituales o movimientos repetitivos como tics nerviosos, que utilizan para así drenar un poco de lo que se viene mareando en su cabeza.
Por ejemplo: Una persona puede ver hasta 30 veces la hornilla de la cocina antes de salir. O cerrar 19 veces el grifo del lavamanos para asegurarse al 100% que nada malo ocurrirá.
Un adicto a las compras
Para el consumismo, un comprador compulsivo está en el primer lugar de la cadena alimenticia, ya que su cantidad de dinero aportado es aún más grande de lo que él tiene.
Su adicción no tiene casi nada que ver con el materialismo, ya que siempre después de las compras se sentirá culpable, pero eso no lo detendrá de volverlo a hacer.
Son personas cegadas por el alivio que le da comprar, trayendo como consecuencia muchas veces ser unos acumuladores compulsivos. Ya que suelen ser un tanto egoístas con lo que compran.
Con las cosas nuevas, se van por un pequeño periodo de tiempo las malas. Pero de nada sirve porque el sujeto puede llegar a robar, estafar o deber una enorme cantidad de dinero solo para ir a comprar cosas que apaguen un poco su cabeza.
Es decir, las compras por compulsión solo les traerá más problemas. Esto con respecto a la ansiedad que normalmente sufren estas personas, puede terminar muy mal. Porque no pueden ser controladas, aunque lo hayan intentado en el pasado.
Generadores de la enfermedad
En estos podemos observar mediante varios estudio realizados por profesionales, que se puede deber por varias causas, dependiendo de la infancia y la adolescencia de la persona en cuestión–porque entre los 18 y 30 años es cuando comienzan a verse los síntomas–:
1. No haber tenido límites en la niñez: este es uno de los casos con más concurrida aparición. Un niño o niña que fue satisfacción en todo sus deseos en solo al instante de pedirlo. Crea un individuo mayormente con la necesidad de apoderarse de todo, porque está acostumbrado a eso.
2. Haber tenido problemas económicos durante su crecimiento. Y llegan a la adultez sin la capacidad de manejar dinero, provocando un descontrol financiero.
3. Tener serios problemas de ansiedad o de baja autoestima, esto genera cierta dependencia a intentar verse bien físicamente. Pero si la actitud sigue luego de comprar ropa, maquillaje o cirugías. Solo obtendrá más vacío.
4. No poder sobrellevar los problemas diarios, eso lo hace buscar otra cosa repetitiva en que poner toda su atención.
Síntomas del trastorno de comprar compulsivamente
1. No poder ahorrar, aunque ya ha intentado hacerlo en múltiples oportunidades.
2. No desea que el total de sus gastos sea descubierto por ninguna persona, por más cercana que sea. Le da pena que sepan que tanto puede gastar en cosas que ni necesita ni usará.
3. Cuando no compra se siente vacío, y en depresión.
4. Necesidad de comprar en cualquier instante, así sea el peor de los momentos.
5. Cuando no está de compras, está pensando en qué comprar. Muchas veces ni puede disfrutar de lo que compró, porque está ensimismado en la siguiente acción. Está constantemente anticipándose.
6. Se siente excitado con solo pensar en que lugar, o en que momento planea comprar. Su mayor característica destacada es que nunca quiere desaprovechar ninguna oportunidad de oferta. Cuando no se le es posible obtener la oferta se enoja mucho, y cuando si le es posible, es la persona más feliz momentáneamente.
7. Luego de la indudable euforia que le es suministrada por la compra, este llega a casa con un remordimiento aterrador de no saber qué hacer. Repitiéndose constamente que lo dejará. Porque le avergüenza haber hecho tal cosa.
¿Qué hacer si se cumple con la mayoría de estos síntomas?
Lo mejor que puede hacer, es ir a un psicoterapeuta o a un psicólogo. Son las personas especializadas en estos temas que le ocasionan a la comprometida una gran vergüenza y no quiere que se haga público.
También para obtener un diagnóstico exacto, y sus dudas sean respondidas.
La ayuda farmacológica es una opción, pero es fundamental que se las plantees a tu psicólogo o psicoterapeuta.
Se puede ir a grupos de apoyo, como deudores anónimos donde tendrá más personas con este problema que le servirá de ayuda.
