Escuche esta historia
--:--
6:30
Sonámbulos: Todo lo que necesitas saber para tratar con los caminantes nocturnos
Muchos llegan a pensar que se trata de un mito, historias de personas que caminan, hablan y más, estando dormidos, pero ser sonámbulo es un problema muy real.
Este problema no se considera un trastorno en extremo riesgoso, pero al igual que cualquier otro, sus acciones interfieren con la vida de quien lo sufre. El sonambulismo es más común de lo que se cree y un gran porcentaje a nivel mundial lo experimenta.
Muchas preguntas rondan respecto al tema, ¿ser sonámbulo es debido a problemas psicológicos? ¿Debo o no despertar al sonámbulo? ¿Cómo se cura este mal?. Aquí te aclaro todas estas incógnitas para que sepas cómo actuar, si eres o tienes uno en casa.
¿Qué es el sonambulismo?
Se le puede definir como un trastorno que genera alteraciones, en la correcta ejecución del ciclo del sueño de un individuo, mediante acciones físicas realizadas inconscientemente. Básicamente, se trata de ejecutar movimientos, como levantarse o caminar dormidos.
El sonámbulo maximiza su experiencia de sueño, haciendo que su cuerpo responda y ejecute ciertos movimientos de los que él no está consciente. Este trastorno es muy usual en niños con edades entre 4 a 8 años, pero también puede manifestarse en adultos.
La manifestación del trastorno se da en la primera fase del sueño, se produce aproximadamente en el lapso de las 2 primeras horas de descanso. Pese a que se desconocen exactamente sus causas, sí es comprobado que se llega a heredar el mal.
¿Qué hace un sonámbulo?
Muchos creen que la única manifestación del trastorno es caminar dormidos, pero el sonámbulo puede poseer muchas otras características. Cuando una persona está en estado de sonambulismo pude realizar las siguientes acciones:
Hablar: Al encontrarse soñando, llega a pronunciar palabras relacionadas con lo que sueña, también llegan a gritar o reír de acuerdo a su tipo de sueño.
Abrir los ojos: No todos se levantan, algunos solo abren los ojos y reflejan una mirada fija y perdida, que pueden mantener largo tiempo.
Correr: En ocasiones, cuando los sueños son perturbadores, el sonámbulo puede levantarse súbitamente y correr en cualquier dirección.
Ejecutar un hábito: Acciones como ir al baño, salir a la cochera y entrar al auto, o sentarse a la mesa, las llegan a ejecutar con gran facilidad.
Levantarse: Hay quienes no caminan, sino que solamente se colocan de pie o se sientan y permanecen estáticos en el mismo lugar.
Tener relaciones sexuales: Se han dado casos donde el sonámbulo llega a tener relaciones con su pareja sin estar consciente de ello.
Es muy común que la persona al despertar experimente desorientación, cansancio físico, agotamiento, o dolor si llegó a lesionarse y no recuerda nada de lo sucedido.
Los estados de sonambulismo pueden ser cortos o incluso durar media hora o más, y las actividades que realicen serán simples o complejas de acuerdo a la persona y sus rutinas de vida.
¿Qué ocasiona este trastorno?
No se puede señalar una causa específica, pero algunos estudios efectuados a lo largo del tiempo han vinculado su aparición con algunos factores.
Uno de ellos es que a menudo se manifiesta en personas que poseen algún otro conflicto, tal como la apnea del sueño.
Factores como el mal dormir, la privación de sueño, los ciclos de descanso variantes, el estrés y el consumo de bebidas alcohólicas o energizantes pueden ser detonantes de episodios. Por otra parte, también puede afectar el consumo de somníferos o sedantes.
En el caso de los niños, consumir alimentos que activen su estado físico como gaseosas, chocolate, postres o golosinas podría ayudar a la aparición de episodios de sonambulismo.
¿Qué debo hacer si hay un sonámbulo en casa?
Cuando un miembro de la familia posee esta condición, se deben tomar ciertas previsiones, sin importar cuál sea su edad. Las personas sonámbulas no son culpables de sus actos, así que se les debe tratar con amabilidad y hacer todo lo posible para ayudarlas.
Si hay algún sonámbulo en casa, aplica lo siguiente:
Protégelo de su entorno
Al estar en estado sonámbulo ignora dónde se encuentra realmente, así que es fácil caer, tropezarse o lastimarse con las cosas de la habitación, más aún si se trata de un niño. Procura mantener su habitación ordenada y sin objetos al alcance que puedan lastimarlo.
Coloca seguridad en escaleras y barandas, no dejes puertas sin seguro para que no salga fuera de casa, si el episodio es prolongado, incluso es útil colocar alarmas. Siempre existirá un factor mínimo de riesgo, pero la idea es minimizarlo tanto como se pueda.
No lo despiertes súbitamente
Para empezar, no es tan fácil despertar a un sonámbulo, y hacerlo puede acarrear diversas reacciones, desde una respuesta agresiva, hasta un desmayo o una crisis de nervios. Lo más recomendable es llevarlo con calma de regreso a la cama.
Los episodios no se prolongan demasiado, así que en poco tiempo retomará su estado de sueño normal y podrá continuar con su ciclo de descanso tranquilamente. En el caso de los niños, la mayoría deja de padecerlo antes de cumplir 10 años.
No te burles ni le cuentes lo sucedido
El tomarlo a chiste puede herir a la persona afectada, más si se trata de un niño, no debes reprocharle ni corregirlo por lo sucedido. La persona que vive los episodios, puede sentir fuertes sentimientos de vergüenza y frustración al verse afectados por este problema.
Coméntale lo ocurrido, solamente si ocurre alguna lesión o algún otro incidente mayor que requiera una explicación, si no es necesario evita hacerlo.
¿Se requiere tratamiento?
En la gran mayoría de los casos el problema desaparece solamente con el paso del tiempo y el aumento de la edad, pero algunos casos especiales requieren medicamentos. Si los episodios son muy prolongados, constantes y peligrosos, lo mejor es consultar al médico.
La mejor manera de tratar y prevenir este problema es procurando tener una buena sesión diaria de sueño, donde se cumplan las horas de descanso necesarias. Procura hacer de tu habitación un lugar seguro y confortable que te ayude a dormir mejor.
Esfuérzate por controlar tus niveles de estrés, haz ejercicio con regularidad y aléjate de los alimentos insanos que pueden alterarte a la hora de dormir. Si aplicas todas estas recomendaciones, muy seguramente será menos probable que este problema te afecte.