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Técnicas de relajación para reducir la ansiedad y el estrés
El estrés y la ansiedad se han convertido en una afección muy común en la sociedad actual, y es que las personas viven a un ritmo de vida tan acelerado que en ocasiones olvidan dedicar un espacio para liberar tensiones.
Lo que desencadena episodios de ansiedad y estrés que es necesario aprender a controlar para mejorar la calidad de vida.
Con el uso de las técnicas de relajación adecuada podrás lograr un equilibrio e tu salud física, emocional y mental, hoy hemos compilado para ti las más eficientes.
¿Cómo puede ayudarte la relajación?
Cuando las personas se estresan, el cuerpo comienza a liberar hormonas que llevarán a un aumento de la presión sanguínea, y de la frecuencia cardíaca, básicamente todo organismo responde así ante el estrés.
Cuando pones en práctica técnicas de relajación estarás logrando el efecto contrario, conseguirás una respuesta de relajación que disminuye tu presión arterial y tu ritmo cardíaco.
5 técnicas de relajación efectivas para reducir el estrés y la ansiedad
Las consecuencias del estrés y la ansiedad en tu cuerpo y en tu mente, van desde aumento de la presión arterial, depresión, dolor de cabeza, pérdida del cabello, dolor estomacal, solo por mencionar algunos.
Poner en práctica alguna de las siguientes técnicas de relajación, es el primer paso para comenzar a controlar estos problemas.
Relajación muscular progresiva
A través de la puesta en práctica de esta técnica llegarás a conocer a profundidad tu cuerpo, de tal forma que identificarás con facilidad la sensación de relajación y de tensión.
Para realizar esta técnica, deberás ir tensionando los músculos, y luego los relajarás.
Al ser progresiva, lo realizarás por etapa, comienza por tensar los músculos de los dedos del pie y luego relajarlos, para ir subiendo paulatinamente hasta llegar al cuello y cabeza.
O si te parece más práctico, inicia por la cabeza y termina por los pies, solo hazlo de forma progresiva.
- La contracción muscular deberá tener una duración de 5 segundos.
- Luego relájalos durante unos 30 segundos y repite.
Relajación autógena
El significado de la palabra autógena es “que proviene de tu interior”, esta técnica de relajación se enfoca en reducir el estrés a través del uso de imágenes visuales y la conciencia corporal.
Básicamente para ponerla en práctica deberás repetir continuamente palabras en tu mente que evoquen la relajación.
Puedes recordar lugares en los que te hayas sentido completamente en paz.
Concéntrate.
Respira de forma relajada, controlada.
Relaja todo el cuerpo, a tal punto de llegar a reducir la frecuencia cardíaca.
Esta técnica es básicamente enfocada en la meditación, así que, busca un lugar tranquilo, donde te sientas cómodo y ponla en práctica.
Visualización positiva
Tiene el principio base que la técnica anterior, que es visualizar espacios o imágenes que te lleven hacia un camino de tranquilidad y de plena relajación.
- No te enfoques solo en la visualización, incorpora tus demás sentidos, el olfato, el tacto, la audición. Por ejemplo, si tu espacio de tranquilidad es en una playa, intenta escuchar las olas, trata de sentir la arena caliente en tus pies.
- Lo ideal es que te coloques en un espacio tranquilo, donde tengas privacidad.
- Ponte ropa cómoda.
- Cierra los ojos.
- Siempre ten pensamientos positivos, deja atrás cualquier cosa que perturbe tus emociones.
Yoga
Esta es quizás la primera alternativa de muchas personas cuando piensan en la relajación, el yoga combina posturas con la meditación, para lograr la relajación.
Hay muchas posturas de yoga orientadas a lograr la flexibilidad y la fuerza, mientras distraes tu mente, puedes comenzar por las más simples, y luego incrementar la dificultad de estas.
Taichi
Aunque se originó para la defensa personal en China, hoy se implemente para mejorar no solo la salud física, sino mental, el taichí son ejercicios de bajo impacto, y aunque hay una gran variedad de estilos, todos se enfocan en:
Concentrarse.
Realizar una respiración enfocada.
Llevar a cabo posturas cuidadosas.
Realizar movimientos relajados, lentos.
Intenta con una clase de taichí, para ver si se adapta a tus necesidades, de hecho, prueba con cada una de estas técnicas, verás que con todas lograrás tu meta, que es aliviar las tensiones y el estrés.