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La mejor natilla casera, consejos para lograrlo
La natilla casera es un postre que coloca sonrisas en los rostros de grandes y chichos. Esta receta es una forma de consentir a los seres queridos. No pienses que es difícil recrear las natillas de tu abuela en el hogar.
Hoy día, es frecuente ver el consumo de este delicioso postre, que logra transportarnos a nuestra infancia, comprado en los supermercados, pero seguramente su sabor y textura no tienen comparación con los hechos con la receta tradicional.
Utilizando ingredientes de buena calidad y siguiendo estos consejos para hacer natillas que te contamos a continuación, tendrás un postre delicioso. No esperes más, tome papel y lápiz para que no te pierdas detalle.
Trucos para hacer natillas
Las recetas de natillas han ido evolucionando con los años, hoy día las encontramos con sabores diferentes. Pero si prefieres su sabor y textura tradicional, entonces para lograrlo sigue, al pie de la letra, estos consejos para su elaboración.
Utiliza ingredientes frescos
Parte fundamental del éxito de una receta recae en sus ingredientes, por lo que, a mayor calidad de estos, mejor serán los resultados. Asegúrate de que los productos que compres, como los huevos, la naranja, la leche, el limón y la canela, sean frescos.
La piel de los cítricos
Como en la preparación se hace uso de la piel de naranja y de limón, para evitarle un sabor un tanto amargo, es importante que al retirar la piel del cítrico no tomes la parte de color blanco que la une al fruto. Es decir, debes tomar solo la piel naranja o amarilla y verde del limón.
¿Cómo debe ser la leche?
Con respecto a este ingrediente, se hace fundamental que la leche que utilices sea entera y fresca. No tienen el mismo resultado usar leche semidesnatada, pues las natillas pierden una característica como lo es su cremosidad. Al llegar a hervir la leche, cuélala la mezcla para que los restos sólidos no se traspasen.
Empleo de la canela en rama
Para potenciar el sabor de la canela en esta preparación, cuando esté hirviendo la leche, añade a las cáscaras de naranja y de limón, unas ramas de canela. Adicionalmente, se usa como decoración al espolvorearla por encina de las natillas al servir.
Uso de la vaina de vainilla
En este postre, la mezcla de sabores, es lo que lo convierte en un verdadero manjar. Donde al potenciar el sabor que la canela le aporta ganamos sabor en él. ¿Sabes, cómo hacerlo?
Es algo muy simple, en realidad, solo debes partirla a la mitad, antes de incorporar la vainilla a la leche. Para que de esta forma su aroma pueda desprenderse para absorberse mejor.
Eliminar grumos
Para muchos es desagradable encontrar grumos en la natilla, no te preocupes más, ya que es muy fácil quitarlos, cuando sabes qué hacer.
Para retirarlo, debes verter la mezcla en un envase, que a su vez permita, colocarlo en otro envase con hielo. De esta manera, los grumos desaparecerán al enfriarse la masa. Otra idea es añadir más leche fría e ir removiendo hasta que veas que ya no están.
¿Cómo espesar?
Manejar el fuego de manera adecuada, es el truco para que la mezcla espese. Lo que se debe hacer es cocinarlas a fuego medio o bajo, para que no llegue a hervir.
Además, debes ir removiendo despacio, pero continuo para que espese. También, incluye la disolución de la maicena y la cantidad que se incorpore de maicena no deberá ser mayor a los 20 gramos.
Presentación de la natilla individual.
Para ver si resultan, solo tendrás que poner manos a la obra y aplicar estos consejos para lograr un postre rico y sencillo de preparar. Sin duda alegrará la tarde de todos en casa.
Tal vez, la práctica hará que queden como los de la abuela. Es bueno que sigas cada uno de los pasos sin saltar ninguno y verás como tu receta queda mucho mejor. ¡Entonces que esperas!.
