El Barcelona no levanta cabeza y pierde ante el Rayo de Falcao
Los azulgranas siguen en caída libre y Koeman no parece dar ninguna respuesta favorable para los hinchas y los directivos del club. Este miércoles se ha visto un Barcelona bastante deprimido tras haber caído en el clásico ante el Real Madrid y además, bastante afectado por todas las bajas.
Esta vez los de Ronald Koeman no han podido con un Rayo que cada vez se crece más en casa y ahora con Radamel Falcao en la delantera se convierte en un equipo letador. Por ahora, los azulgranas se encuentran en una zona de la tabla que no los lleva a ninguna clasificación, ubicándose a cinco puntos de los puestos de Champions League.
Uno de los problemas más graves del equipo ahora mismo es la falta de efectividad que se le ha visto en estos dos últimos encuentros y es que ni de penalti han podido marcar los dirigidos por el holandés. Fue así como Dimitrievski le ha detenido el disparo desde los once pasos a Memphis, después de que Mateu Lahoz sancionará penal de Óscar Valentín.
El arquero local adivino la ubicación del disparo del holandés y lo logró detener en dos tiempos, aunque eso le costó un gran golpe en la cabeza.
Todo salía mal desde el comienzo
Sin duda alguna después de fallar el penalti todo pintaba mal para los azulgranas. Koeman durante la previa aseguro con los medios de comunicación que si todo se hacía bien, tenían posibilidades de ganar, pero al parecer todo comenzaba saliendo mal.
Dicho discurso del técnico del Barcelona parecía más la de un equipo que pelea por una supervivencia que la de un club como el Barcelona acostumbrado a ganar la Liga española. Por ahora, Ronald Koeman sigue generando muchas dudas con la afición.
Es así como el Camp Nou se mantiene mudo y muy ajeno a lo que hace el héroe de Wwmbley, quien claramente ha perdido su pedestal. El técnico holandés se vio muy apático tras ver la poca evolución de su equipo en este encuentro.
El Barcelona salió muy dormido al campo de juego, tomaban malas decisiones y se encerraron ellos mismos en su propio campo. Mientras que los jugadores del Rayo estaban bastante despiertos y con ganas de sacar los tres puntos en casa. Hasta ahora, el equipo de Falcao no tiene ninguna derrota como local y lleva doce goles a favor y dos en contra en cuatro partidos.
Claramente se puede ver que el Rayo es un equipo muy fuerte en casa, sus estadísticas como locales hablan por si solas, algo que al parecer el Barcelona paso por alto. Koeman contó con muchas ausencias fundamentales para este partido, por lo que armo el equipo como mejor podía.
Los azulgranas salieron con Dest como un extremo, Sergi Roberto como lateral, con el brasileño Coutinho en el centro del campo y en la delantera Memphis y Kun Agüero, nombres que claramente son importantes y deberían brindar mejores resultados.
Un Barcelona sin ideas y un Koeman sin respuestas
Todo parece indicar que este no es el año para el Barcelona ni para el técnico holandés. El Rayo fue un equipo superior y quedo demostrado en el primer y único gol del encuentro. Trejo le roba un balón a Busquets y le filtra una muy buena asistencia en profundidad a Radamel Falcao para que marcara el gol.
El colombiano no tuvo ninguna clase de problema para romperle la cintura a Gerard Pique y batir a Ter Stegen. Fue una jugada que parecía que se jugará en cámara lenta, muy similar a las jugadas de los partidos de veteranos de la Liga de las Estrellas.
Después de un cuarto de hora el Barcelona intentaba despertar mentalmente, poco después de haber llegado el gol del tigre Falcao. A partir de ese momento, los de Koeman se hicieron del juego y de la posesión del balón, pero les falto profundidad y ningún factor diferente o desequilibrante.
En tan solo media hora de partido el Barcelona ya había perdido 27 balones, los mismos que perdió ante el Atlético de Madrid en todo el partido. Las estadísticas claramente muestran a un Barcelona sin ideas ni precisión en los pases.
El problema ofensivo sigue siendo una de las mayores preocupaciones del club, una efectividad casi que nula y un nuevo error garrafal de Dest al rematar por encima del larguero, dejando claro que es un defensa y no delantero.
Para el segundo tiempo se pudo notar aún más los problemas del Barcelona, la falta de efectividad y su falta de experiencia en el ataque, aunque teniendo a Agüero y Memphis arriba no deberían suceder estas cosas. Como casi siempre eran los dueños del balón y del partido, pero sin hacer daño al rival.
Estaban muy cerca del arco rival, pero a su vez muy lejos, ya que nadie de los jugadores se atrevían a profundizar o buscar la ocasión de gol. A pesar de no tener el balón el Rayo se sentía cómodo y cada vez se fortalecía más en Vallecas, mientras que los catalanes siguen sin ganas fuera del Camp Nou.
Koeman con casi los dos pies fuera del Barcelona
El Barcelona nunca encontró el camino ante la defensa del Rayo, no eran capaz de pasarle, Dest nuevamente se mostró sin ideas al momento de tener el balón o pegarle al arco rival, el Kun Agüero estaba desesperado y no estaba listo para jugar los 90 minutos según Koeman y jugo todos lo minutos.
Esto demostró la necesidad del técnico de conseguir un gol y las debilidades del equipo.
El árbitro del compromiso Mateu Lahoz otorgo ocho minutos de tiempo añadido, pero así dieran 45 minutos más el Barcelona no sería capaz de marcar gol y mucho menos que Luuk de Jong quien debía marcar la diferencia no lo hacía. Cada vez su fichaje es más cuestionado, ya que sigue mostrando un rendimiento muy bajo.
Gavi fue quien tuvo la última oportunidad de empatar el juego, en una jugada clara donde el centrocampista pudo rematar de forma clara dentro del área, pero el disparo se fue muy carca, tras un gran pase de Agüero que le permitió quedar solo frente el arco del Rayo.
El canterano estuvo muy cerca de salvar al Barcelona y sobre todo a Koeman, quien después de esta nueva derrota sin duda alguna ha perdido los créditos que le quedaban y cada vez está más cerca de dejar el equipo. El holandés ya no tiene argumentos y Laporta intentará buscarle un relevo.
