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Descubre los daños y efectos que producen las películas de terror en niños
Permite que tu hijo tenga una niñez sana
En la actualidad son muchas las cadenas de televisión y plataformas de streaming que promocionan cantidades de películas de terror y suspenso, pareciera un morbo poder ver y ver series que nos mantengan asustados, ansiosos o acelerados.
Tiempo atrás, una película oscura era solo vista por padres o personas adultas; hoy ya se ha convertido en un tema familiar, los padres no tienen problemas en ver este tipo de televisión con sus pequeños y en muchos casos, hasta los niños pueden verlas solos en sus cuartos.
Lo que muchos ignoran es lo que realmente hay detrás de cada película de terror; en este caso me refiero a los efectos, secuelas y consecuencias, que pueden ocasionar en el niño.
¿Qué pasa si un niño ve una película de terror?
Como padres o adultos nos puede causar risa, pues solo se trata de una película, lo que no sabemos es que aunque se trate de una fantasía televisiva, el cerebro, neuronas y emociones del pequeño están viviendo esta fantasía como una realidad.
Provocando con el pasar del tiempo, temores, rechazo, y sensibilidad a un mundo oscuro que luego querrán replicar en su realidad. Hay estudios incluso que han llevado a niños a procesos esquizofrénicos producto a lo que han visto.
Estos son efectos negativos que produce una película de terror en los niños
Inestabilidad en el sueño, e insomnio
Otro daño colateral que producen las películas de terror él es insomnio, un trastorno del sueño, el cual puede ser duradero o por una temporada, todo dependerá que tan reprimida se encuentre la persona.
Los niños crecen mientras duermen y si a un infante le cuesta conciliar el sueño, no se le permite crecer, igualmente cuando se levante no rendirá correctamente, pues se sentirá cansado.
Ansiedad, miedo y falta de seguridad
Un infante es como una esponja absorbe todo lo que esta a su al redor y cuando presentamos sus sentidos de la vista y el oído a este tipo de películas, estamos dejando que por ellos entre la ansiedad.
A esto se le suma ese sentimiento de miedo, de inquietud y de temor que lo acompañará por muchos años en su vida.
Muchos adultos ansiosos de hoy en día, tienen su raíz en la infancia, la mayoría fueron expuestos a momentos de miedo, maltrato y terror, algunos lo vivieron en carne propia, otros lo vieron frente a un televisor.
La ansiedad puede provocar trastornos mentales y falta de adaptación a la realidad de la persona, escuela, trabajo, familia. Esta misma ansiedad en el futuro puede provocar ataques de pánico, un miedo constante a situaciones no reales.
Generan una experiencia traumática
Cuando exponemos a un pequeño frente a una película de terror estamos haciendo que su corazón pueda bombear sangre más rápido de lo normal, sus pulmones comienzan a hacer el mismo procedimiento con el aire, y así cada parte del sistema del niño produciendo una experiencia traumática que lo costará borrar de su memoria con el pasar del tiempo.
Lo más difícil de borrar de nuestra memoria son las experiencias del pasado, y ver una película como esta nos hace experimentarla porque están en juego los sentidos como la vista y el oído.
El cerebro del niño comenzará a buscar ayuda, al no encontrarla procederá a huir y al no poder hacerlo termina en colapso. Ya para este momento, el daño está hecho.
La mayoría de los niños no distingue realidad y ficción
Todos en nuestra infancia fuimos expuestos en algún momento a una película que nos hizo temblar del miedo, que no nos permitía conciliar el sueño, que hacía que nos arropáramos completamente y encomendáramos a un ángel de la guarda y la razón fue porque muy difícilmente un niño puede distinguir que es real y que es ficción.
Si todos hemos sido en algún momento víctima de este maltrato psicológico, ¿por qué queremos replicar la historia?, no debería ser así, deberíamos romper el patrón, si una vez alguien lo hizo con nosotros, no debemos realizarlo con nuestros hijos.
Dile ¡NO!, a las pelis de terror en tus pequeños
No se trata de ser un retrógrado, sino de capitalizar lo que beneficia, cognitiva y emocionalmente a nuestros hijos y lo que no. Todo nos es permitido, pero quizás no todo nos conviene. Hay corrientes que fomentan ver este tipo de películas en familia. El problema no es verla, la pregunta real seria ¿le conviene a mis hijos ver eso?
Hoy quiero invitarte a que le digas No, al terror, ansiedad, sangre, muerte, insomnio, trastornos mentales. A todo aquello que trastorna la formación, desarrollo y crecimiento sano de tus hijos, dile no.
Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, salud, amor, bienestar emocional, seguridad, identidad, protección.
Pero cuando lo sentamos frente a un televisor y le ofrecemos una película de terror, pasa todo lo contrario.
Le mostramos miedo, conductas inapropiadas, sangre, muerte, gritos, peleas, malas palabras, maldiciones etc. Entonces deja de ser congruente todo lo que anhelamos para nuestros hijos cuando lo exponemos a este tipo de programación.