Consejos para la depilación con cera
En primer lugar, deberás elegir entre cera fría o caliente. La cera fría es mucho más cómoda, ya que ya viene en tiras en la cantidad adecuada, por lo que ahorrarás tiempo y esfuerzo, además de que es mucho más limpio.
La cera caliente tendrás que calentarla en el microondas y aplicar sobre tu piel la cantidad deseada, además de que deberás comprar a parte las tiras para quitártela, aunque en la mayoría de los packs de cera caliente ya viene todo junto.
Hay distintos tipos de cera caliente: para aplicarla con una paleta o para aplicarle con un roll-on, este último es mucho más cómodo y eficaz a la hora de aplicártelo.
Debes tener mucho cuidado con la temperatura, no deberá estar ni muy caliente o podrás quemarte la piel, ni muy fría o no conseguirás extenderla de la manera correcta.
La cera que se calienta a baño maría que es la que se utiliza desde siempre, y se sigue utilizando, aunque muy poco, pero sobre todo por las señoras mayores, para depilarse el labio superior o cejas.
Se trata de una manera algo más “obsoleta” de depilación y ya no se utiliza mucho.
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Este tipo de cera se vende en perlas que se calientan a baño maría y se aplican directamente sobre la piel.
Esta es una manera antiestética de depilación por esta misma razón, pues deberás dejar que el vello crezca, cosa que no es muy agradable.
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Recuerda que antes de depilarte deberás tener la piel limpia y seca, sin haberte aplicado ningún tipo de crema o producto antes, a no ser que hayas decidido aplicarte un peeling corporal o algún exfoliante para preparar tu piel para la depilación.
Tras aplicarte la cera, elimina los restos de cera con un algodón empapado en aceite de almendras, conseguirás eliminar esos incómodos restos de cera que se pegan a la piel y que cuesta bastante quitarlos, con esta técnica conseguirás eliminarlo fácilmente.
Una vez se seque el aceite puedes aplicarte crema hidratante o una crema post-depilatoria que mantenga tu piel fresca e hidratada.
Procura no tomar el sol tras depilarte con cera para evitar el enrojecimiento indeseado.