Fruta Granada

Fernando
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Granada es una fruta anti-colesterol. Desde la antigüedad, la granada es reconocida como una fruta con diversas propiedades medicinales, de ahí que su consumo está indicado en el tratamiento de muchas condiciones y enfermedades por brindar innumerables beneficios a la salud.

Su principal característica es la de ser un excelente antioxidante natural, aunque va más allá reuniendo en su composición nutrientes esenciales que la hacen efectiva frente a patologías asociadas a problemas de índole vascular e intestinal, enfermedades neurodegenerativas, en incluso, el cáncer.

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Fruta Granada para el colesterol

Aunque su cultivo se ha extendido a muchos rincones del globo, la granada es la fruta de un árbol de hoja perenne originario de Iraq e Irán.

Su origen se remonta a tiempos bíblicos reconociéndose en el libro Éxodo como una fruta muy apreciada. ¿Cuál es la razón? posiblemente la cantidad de propiedades que ofrece y su implicación en la cura de diversas enfermedades.

En este sentido, ha sido objeto de numerosos estudios en la última década, con resultados que coinciden en que:

Granada es una fruta con sustancias fitoquímicas

Vitaminas, minerales flavonoides, ácido elágico, punicalagina, elagitaninos, y otros ingredientes valiosos forman parte de la composición de la fruta de los cuales, los dos últimos, son responsables de cuantiosos beneficios para la salud por ser fuente viva de antioxidantes.

Promueve el bienestar general. El efecto modulador que la granada ejerce sobre las vías fisiológicas y bioquímicas del organismo la convierte en una promotora del bienestar general del cuerpo.

De hecho, recientes evidencias sugieren que tanto cáscara como semillas, son coadyuvantes en la gestión de la salud puesto que inhiben la acción de los radicales libres, a la par que actúa en la actividad de las enzimas vinculadas al desarrollo y progresión de múltiples enfermedades.

¿Cómo escogerlas e incluirlas a la dieta? La mejor granada es aquella que denota un color vivo acompañado de matices marrones, debe carecer de cortes y mostrar una piel delgada pero fuerte.

Del mismo modo, conviene revisar su peso, mientras más pesada sea, mayor es la cantidad de jugo que guarda su pulpa.

Por otra parte, se recomienda comer la totalidad de las semillas una vez abierta la fruta, si bien se conserva a temperatura ambiente estando cerrada, al entrar en contacto con el aire su pulpa tiende a oxidarse, por lo que la forma correcta de conservarla es en un recipiente dentro de la nevera para su consumo en los siguientes 3 días, congelada puede durar máximo seis meses.

¿Cómo introducirla en la dieta? Respecto a la manera de comerla, la fruta es deliciosa en su presentación fresca. No obstante, se presta para la elaboración de zumos o incorporar sus granos a helados, yogures e inclusive, alimentos salados como por ejemplo ensaladas.

Beneficios de la granada para el colesterol

Variedad de estudios certifican que el consumo de granadas favorece la disolución rápida de la placa acumulada en las arterias.

El más importante de todos, arrojó una disminución del 20% y 30% en la presión arterial y de la placa de las arterias respectivamente, en pacientes que tomaron 29 y 57 mililitros de zumo de la fruta al día durante un año, frente a un incremento del 9% en quienes no lo hicieron.

Precauciones y efectos secundarios del consumo de granada

Al igual que cualquier otro alimento saludable, el consumo de granada está sujeto a ciertas consideraciones a fin de mantener sus beneficios sin acarrear consecuencias negativas para la salud.

De esta forma, nutricionistas aconsejan limitar su ingesta habitual en caso de estar consumiendo fármacos para tratar la tensión arterial, ya que puede haber un choque de efectos que desencadene un descenso demasiado acentuado de la misma.

Del mismo modo, es necesario acotar que, pese a su delicioso sabor y diversos beneficios, es posible que su consumo acarree ciertos efectos secundarios, entre ellos:

Obstaculización del funcionamiento de algunas enzimas presentes en el hígado por acción de las propias enzimas presentes en su composición: quienes se someten a tratamiento para los trastornos hepáticos, deberá consultar previamente a su especialista antes de incluir la fruta en su dieta.

Incremento de peso: el aporte calórico de la granada la convierte en un ingrediente inadecuado en el menú de quienes estén cuidando su ingesta de calorías.

Aumento de los niveles de azúcar en personas diabéticas: si bien se comentaba que la granada actúa a favor de la prevención de la diabetes, solo ayuda a evitarla, una vez detectada la enfermedad, es necesario alegarse de ella por su elevado contenido de azúcar.

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Fernando

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Zootecnista, 7 años de experiencia veterinaria. Co-fundador de Webmediums, gestor ambiental y un apasionado por la vida #CoachEspiritual #SEO #LIVE #ElefectoFer

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