¿Qué es la listeriosis y cómo afecta a las embarazadas?

Fernando
Fernando
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Mejor conocida como infección por listeria, se trata de la enfermedad bacteriana derivada del consumo de alimentos crudos, si bien no es habitual en personas sanas, personas con deficiencias en si sistema inmune y embarazadas representan la población de riesgo, haciendo imperiosa su prevención por acarrear consecuencias muy graves para la gestación.

¿Qué es la listeriosis y cómo afecta a las embarazadas? – Bienestar y Salud

Definiendo la listeriosis, tipos y formas de contagio

Es la bacteria listeria monocytogenes la responsable de transmitir lo que se denomina listeriosis, misma que habita de forma común en la naturaleza en animales portadores y contaminando, frutas, verduras y hortalizas de ahí la necesidad de evitar el consumo de alimentos crudos sin cocinar, especialmente durante el embarazo.

Tipos de listeriosis

Pese a ser poco común, la listeriosis representa una de las enfermedades de transmisión alimentaria de mayor gravedad en el mundo entero, adicional a contar con una elevada tasa de mortalidad.

El periodo de incubación de la bacteria suele rondar entre una y dos semanas, sin embargo, se han evidenciado casos en los que se extiende hasta tres meses complicando su detección oportuna. Existen dos tipos de infección:

- Listeriosis invasiva: corresponde al tipo de infección de mayor peligrosidad caracterizada por una sintomatología que incluye dolor muscular, cuadros agudos de fiebre, septicemias y meningitis. Su tasa de mortalidad alcanza hasta el 30 %.

- Listeriosis no invasiva: aunque menos peligrosa, es una forma leve de infección que acarrea gastroenteritis febril, en personas sanas, carece de gravedad, caso contrario a personas con déficit en su sistemas inmune y embarazadas.

¿Dónde puede hallarse la bacteria causante de la listeriosis?

Carnes y pescados crudos, lácteos no pasteurizados, pescados ahumados, frutas, hortalizas y verduras crudas, así como alimentos procesados, representan las principales fuentes de la monocytogenes bacteria transmisora de la listeriosis, haciendo fundamental la cocción de los mismos, además del consumo único de lácteos pasteurizados.

Del mismo modo, conviene excluir el consumo de alimentos listos, tales como fiambres, carnes frías y salchichas, pues pese a que son productos precocinados, pueden contaminarse antes de ser envasados o consumido, dando lugar al desarrollo de la infección.

Listeriosis y el embarazo

La razón por la que se hace tanto énfasis en la prevención de la listeriosis durante el embarazo radica, en que la bacteria es capaz de contagiar al feto, convirtiéndose en un enemigo bastante peligroso para el mismo, sin apartar el riesgo potencial de aborto espontaneo o parto prematuro.

Se estima que el 22% de los casos de listeriosis perinatal el recién nacido muere.

Adicional a los síntomas antes mencionados, la infección por listeria en embarazadas incluye náuseas, vómitos y dolor de cabeza, los cuales suelen a aparecer pocos días de haber consumido el producto contaminado.

¿En cuál periodo de gestación es más común contraer listeriosis?

A pesar de que existe la posibilidad de contraer la infección en cualquier etapa del embarazo, es en el último trimestre donde se incrementan las probabilidades, la explicación de ello tiene que ver con el hecho de que el sistema inmunológico de la futura madre, suele estar levemente comprometido.

¿Cómo tratar la listeriosis durante el embarazo?

Tras el diagnóstico a través de un análisis de sangre, la infección por listeria demanda atención inmediata con antibióticos recomendados por el médico, esta será la única manera de prevenir que el feto se contagie.

En este sentido, más que prestar atención al tratamiento, es necesario acatar medidas básicas para prevenir la infección, primeramente, evitar incurrir en contaminaciones cruzadas entre alimentos al momento de cocinar ¿Qué quiere decir esto? separar los crudos de los cocinados. Asimismo, se sugiere:

- Higienizar manos y utensilios antes de cocinar, del mismo modo, han de estar limpios la cocina, la nevera y los productos que se utilizarán.

- Cocinar los alimentos a más de 70 ºC como mínimo, aunque existen algunos que demandan mayor calor, por ejemplo, las carnes picadas.

- Respetar las fechas de caducidad y conservar las temperaturas seguras de los alimentos, suponiendo que necesiten congelación, evitar dejarles mucho tiempo fuera del frigorífico, mientras que los ya cocidos, no permanecerán más de dos horas a temperatura ambiente.

- Evitar el consumo de alimentos no cocidos y ahumados, en el caso de los lácteos, apostar sólo por los pasteurizados.

- Calentar fiambres y carnes frías procesadas previo a su consumo.

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